Alaia llega a Londres sin saber muy bien qué la ha llevado hasta allí. No conoce a nadie y, los estudios por los que se ha mudado, no la hacen feliz. Por suerte, un apuesto bombero la contrata para ser niñera de su pequeño hijo, y ambos le hacen sen...
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Acabo de dejar a Tyler en el colegio, y como no tengo clases hasta las doce, todavía tengo tiempo de ir a desayunar y luego pasarme por la biblioteca para estudiar. Aún no he revisado mi móvil hoy, pero seguro que tengo mensajes de Lando y de Harry. Me espero hasta estar sentada en una cafetería para revisar todas mis notificaciones. Sonrío para mí al ver que Carlos Sainz me ha pedido solicitud de seguimiento en Instagram... Carlos Sainz.
Cuando se lo diga a mi abuelo, va a flipar en colores.
Acepto la solicitud, al piloto español y a Axel, que también sabrá de mi existencia ahora porque también tengo una solicitud suya. Luego reviso mis mensajes, y tengo uno de Harry y varios de Lando.
Harry: Todo bien por allí? Yo: Ya lo he dejado en el cole, todo bien Yo: Cómo va tu guardia?
Es de hace una hora, pero él sabe que cuando cuido del peque no me permito distraerme con el teléfono. Seguidamente, respondo a mi novio. Qué bien suena, y qué raro a la vez.
Lando: me voy a morir, te lo juro Lando: hace calor, EN NOVIEMBRE Lando: he dormido tres horas, no puedo más Yo: No te imaginaba tan quejica, Norris Yo: Intenta descansar bien esta noche, anda
Me río yo sola, negando con la cabeza. Es un dramático. Justo como yo, en realidad. A lo mejor sí que somos tal para cual.
La camarera me trae el batido y el dulce que le he pedido, y cuando se va, empiezo a comer, respondiendo los mensajes de un grupo para un trabajo de la universidad. Estoy harta, de verdad, odio la carrera, odio las asignaturas, odio los trabajos, odio a los profesores. No aguanto esto más, de verdad. Pero, ¿cómo les digo a mis padres que quiero dejar la carrera? Ellos siempre han hablado fatal de la gente que deja una carrera y se cambia a otra, y yo sé que si lo dejo, habrá supuesto un derroche de dinero que no nos podemos permitir.
Y queda una incógnita: si dejo publicidad y marketing, ¿qué estudio? Lo único que me gusta, escribir, no es viable. Y la única carrera que me llama la atención... Mis padres no querrán que la estudie porque no tiene muchas salidas. Además, la gente espera más de mí.
Suspiro. Ya me estoy agobiando. No quiero. Me llegan mensajes de Lando, y mi estrés remite un poco.
Lando: no todos dormimos ocho horas, lista Lando: y no soy quejica, soy... Lando: sensible Lando: por cierto, Carlos te ha mandado ya solicitud en insta
Suelto una risa y le respondo. Sensible dice. Entonces yo también soy sensible, no quejica. Le digo que ya he aceptado a Carlos y que casi me da un paro cardíaco cuando he visto la notificación. No entro en detalles, pero le digo también que soy su fan desde 2015.
Lando: li sigui disdi 2015 Lando: pues vaya mal gusto Lando: ha ganado una carrera desde entonces Yo: Como si tú hubieses ganado más Yo: No te pongas celosín Lando: no estoy celoso
Y acto seguido me llega una llamada suya. Me río y respondo, deseando escucharlo de nuevo.
