Capitulo XVI. Primer beso

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     Fruncí el seño desconcertada ante los dos golpes que se escucharon en mi ventana, me levanté de mi cama y caminé hacia ella para abrirla.

      Rápidamente me agache para esquivar la piedra que venia hacía mi —¡¿Que rayos?!.

      —¡Lo siento!— gritó el chico disculpándose

      —¿Javon?— le pregunté desconcertada

      —¿Puedes bajar?— preguntó nervioso —¿Podemos hablar?.

      Suspiré cansada —Ahora bajo— dije para cerrar mi ventana, inmediatamente baje las escaleras para salir al jardín

      —¿A dónde vas?— preguntó Jax

      —Al jardín, quiero ver la estrellas— me excuse

      —Ah, voy contigo entonces.

      —¡No!— grité rápidamente causando una mirada de confusión en mi hermano, rápidamente me arrepentí —Digo no, es solo que quiero estar sola.

      —¿Okey?.

      Dicho eso le di un asentímiento y me dirigí al jardín para encontrarme con Javon, viendo las estrellas, extrañaba eso.

      —¿Como entraste?— me límite a preguntar

      —El Jardinero necesitaba dinero extra— dijo despreocupado

      Alcé mis cejas conforme —Creí que no merecía hablar contigo— le dije sarcastica

      —Okey, me lo merezco— aceptó mirándome —Lo siento Eli, no debí decir eso.

      Alcé mis hombros —No es como que dijeras mentiras— acepté

      Javon ladeó su cabeza comprendiendo mi comentario.

      —Bueno yo también debería disculparme, ya sabes, ¿por ilusionarte?.

      Javon asintió —Bien.

      —Bien, igual creo que deberías irte, si mi hermano te ve aquí...

      —Hasta dónde yo se un boxeador da mejores golpes que un jugador de lacrosse.

      Ladee mi cabeza imitando su gestó de hace un rato.

      —Oye sobre el anillo.

      —Esta bien, Javon, ya no importa.

      —No es solo que, quiero decir— tomó una pausa —No era para ti.

      —¿Ah no?— pregunté un poco desanimada, para después recobrar mi postura —¿Para quien era?.

      —No, era para mamá.

      —¿Le darías un anillo de compromiso a tu madre?— pregunté confundida

      —¡Si!, no, digo ¡No!— suspiró algo confundido por sus propias palabras —Quiero decir— se corrigió —Mamá perdió su anillo en compromiso, cuando estuvimos en Costa Rica, el compró un anillo nuevo.

      —Que fue el que olvidaste el dia que hablamos— dije comprendiendo la situación a lo que el asintió

      —Si, de hecho yo también compre un anillo... no de compromiso obviamente— sacó una pequeña caja roja y me la entrego —Tome la caja equivocada... lo siento.

      Le dediqué una mirada comprensiva para después mirar la caja —¿Te digo algo?— le dije antes de abrirla

       El alzó sus cejas esperando mis palabras.

       —Si no hubiéramos estado peleados— tome una pausa pensado en si decirle o no, finalmente suspiré y comencé a hablar nuevamente —Si me hubiera puesto el anillo... en una cadena claro— aclaré mi punto

      —¿Enserio?.

      Di un asentimiento afirmandole mi punto —Tengo el presentimiento que terminaremos estado juntos— admití

     —Abrela— me animó mientras miraba la caja, le dedique una pequeña sonrisa y le hice caso, al abrir la caja me encontré con un anillo mas pequeño que el anterior, era completamente hermoso.

      Era de oro rosado, en medio tenia una piedra rosa en forma de corazón y a su lado pequeños diamantes.

      —Es hermoso— dije por fin —Pero no puedo aceptarlo Javon— admití a lo que el negó

      —No, quiero que te lo quedes— dijo suavemente —No tienes que usarlo si no quieres... solo quiero saber que lo tienes.

      Le dedique una sonrisa sincera y me puse el anillo, oara después bajar la mirada.

      —Pero no quiero que me des nada en mi cumpleaños... tomaré esto como mi regalo.

       —Muy bien— accedió

       —Y nada de volver a sobornar al jardinero— le dije

       —No pensaba volver a hacerlo— dijo divertido a lo que yo reí, después de eso su mirada se puso un poco atontada a lo que lo mire confundida —¿Encerio pensaste que queria casarme contigo?— dijo burlón

       Le di un pequeño golpe en el hombro y negué para mi misma —Quizas yo fui la de la idea— admití

       —¿Estamos bien, no?.

       Di un asentimiento —Wanna— dije en un suspiro mientras me acercaba a el y lo miraba

       Me gustaba ese brillo en sus ojos, aveces parecía que queria llorar de lo mucho que sus ojos brillaban. Sus pestañas que por alguna razón eran mas largas que las mías. Sus ojos color miel. Simplemente era perfecto.

       Quizas hacer esto me convertía en una mala persona o quizas ya lo era. Pero no podía seguir engañandome a mi misma, aunque esto fuera injusto para el mas que para mi.

       —Por favor aléjate— le dije en un susurró cuando senti en mi nariz su respiración y escuchaba el sonido de esta.

      —Seria un completo idiota si lo hiciera— dijo antes de cortar la distancia entre nosotros y juntar nuestros labios en un tierno y cálido beso.

       Al principio ambos no sabíamos si hacíamos lo correcto y nos quedamos estáticos, el se dió cuenta que ya era demasiado tarde, comenzó a mover sus labios esperando que siguiera el ritmo y lo hice.

      Se sentían tan suaves sus labios, incluso compensaba lo resecos que estaban los mios. Después de unos segundos senti como sus manos comenzaron a posicionarse en mi cintura, yo eleve las mias para ponerlas alrededor de su cuello y jugar un poco con su cabello haciendo que me acercará mas a el.

      El beso se sentia tan mágico, como si fuera el primero de ambos y no me refiero al primero entre ambos, ya saben, era especial, era el primer beso en el que sentia amor verdadero.

      Debido a la falta de aire tuvimos que separarnos, al mirarlo a los ojos baje mi mirada y di una sonrisa avergonzada al igual que él.

      —Creo que debería irme— dijo soltandome de su agarré al igual que yo, me limité a asentir

      —¿Hablamos mañana?.

      —Si, hablaré con Jax para que vengan mañana a casa.

      Javon dio un asentímiento —Buenas noches Eli.

      —Buenas noches Wanna.

Mejor Opción || Javon WaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora