【El peor cumpleaños】
Lilith:
Duele.
Duele mucho.
¿Por qué tiene que ser así?
¿Qué hice mal, para que me trate de esta forma?
¿Es por qué me parezco a mi mamá?
¿Qué culpa tengo yo de los problemas que ambas tenían?
Levante mi cabeza con cuidado, permitiendo verme en el espejo del baño.
El moretón en mi ojo derecho resaltaba más que mi cabello, estaba completamente negro. Cada centímetro de mi cuerpo dolía, podía sentir como si todo mi cuerpo ardiera. Definitivamente esta vez se había pasado. Con cuidado levante la remera que tenía puesta, dejando ver un montón de heridas recientes y algunas cicatrices hechas por quien yo llamaba tía. Sin poder evitarlo comencé a llorar.
¿Por qué me hace esto? ¿No se supone que la familia te tiene que proteger?
Había pasado todo el verano de esta forma, golpeada y castigada por intentar recuperar el collar que me regalo Ryan. Era de las pocas cosas que me habían regalo en mi vida y yo ni siquiera había podido cuidarlo.
Los sollozos salían de mi garganta mientras pasaba mis dedos por las heridas de mi cuerpo, produciendo una constante sensación de dolor, como agujas que atravesaban mi piel.
¿Cuándo vendrá la señora James por mí?
¿Por qué no vino a buscarme como prometió?
¿Ya se cansó de mí?
¿Se dio cuenta de que no era como ella esperaba y se arrepintió de buscarme?
¿Los demás también se habrán cansado de ser mis amigos?
¿Por eso no me han mandado cartas en todas las vacaciones?
¿Ya no me quieren?
Unos golpes en la puerta me hicieron salir de mis pensamientos. Me sequé las lágrimas con cuidado antes de abrir la puerta del baño, dejando ver a Dudley y a un Harry muy golpeado.
No había podido salvarlo de los golpes esta vez.
Al verme, ambos niños se lanzaron sobre mí en un abrazo, ocasionando que casi soltara un quejido de dolor por mis heridas.
-Lo siento, lo siento, lo siento- decía Dudley, podía distinguir la impotencia en su voz -Soy un inútil.
-Claro que no, Dud- negué -Si no fuera por ti, habríamos muerto de hambre hace años.
-Aun así- sollozó -Soy muy débil. Ni siquiera soy capas de protegerlos de mis padres abusivos.
No fui capaz de responder a eso. El nudo en mi garganta no me lo permitía.
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Beautiful Dark
DiversosHabía una vez, una princesa pelirroja prisionera en un armario debajo de la escalera. La princesa vivía en un castillo que no era suyo. Con un sufrimiento que no debería. Hasta que un día, un semigigante apareció en la puerta de este, tiñendo su des...