Había una vez, una princesa pelirroja prisionera en un armario debajo de la escalera.
La princesa vivía en un castillo que no era suyo. Con un sufrimiento que no debería. Hasta que un día, un semigigante apareció en la puerta de este, tiñendo su des...
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【El hombre de las dos caras】
ERA Quirrell.
Lilith jadeó, sorprendida.
Ryan tenía razón.
—¡Usted!— exclamó Harry.
Quirrell sonrió. A diferencia de otras veces, su rostro no temblaba en absoluto.
—Yo— dijo con calma —Me preguntaba si me iba a encontrar con ustedes aquí, Potter's.
—Pero yo pensaba… Snape...
—¿Severus?— Quirrell río y Lilith se estremeció ante su risa fría y aguda —Si, Severus parecía ser el indicado, ¿No? Fue muy útil tenerlo dando vueltas cómo un murciélago enorme. Al lado de él, ¿Quién iba a sospechar del po-pobre tar-tamudo p-profesor Quirrell?
Harry no podía creerlo. No podía ser verdad, no podía. Lilith, por otra parte, se sentía profundamente decepcionada de sí misma. Ella, que siempre intenta conocer a las personas antes de juzgarlas, se había dejado llevar por las apariencias.
—Pero ¡Snape trato de matarme!
—No, no, no. Yo traté de matarlos. Sus amigos, Crouch, Lovegood y Granger, me desconcentraron al quemar ese papel, en ese partido de Quidditch. Y rompieron mi concentración. Unos segundos más y te hubiera hecho caer de esa escoba y a tú hermana la hubiese matado esa bludger.
Harry miro a Quirrell con el ceño fruncido, antes de observar a su hermana, que estaba más sería de lo normal. Pues la información de la bludger loca era desconocida para él.
—Y lo hubiera conseguido antes, si Snape no hubiera estado murmurando un contramaleficio, tratando de salvarlos.
—¿Snape trataba de salvarnos?— pregunto Lilith, impresionada.
—Por supuesto— dijo Quirrell, fríamente —¿Por qué crees que quiso ser árbitro en el siguiente partido? Estaba tratando de asegurarse de que yo no pudiera hacerlo otra vez. Gracioso, en realidad… no necesitaba molestarse. No podía hacer nada con Dumbledore mirando. Todos los profesores creyeron que Snape trataba de impedir que Gryffindor ganase, se ha hecho muy impopular…— Lilith comenzó a ver a su alrededor disimuladamente, pensando en todos los escenarios posibles, tal y como le había enseñado Luz. Su campo de visión se dirigió a un espejo detrás de Quirrell, pero no era cualquier espejo, era el Espejo de Oesed—Y que pérdida de tiempo, cuando después de todo eso, voy a matarlos está noche.
Harry se puso delante de Lilith, en un intento de protección, como tantas veces ella lo hizo con él cuando los Dursley intentaban lastimarlo.