Había una vez, una princesa pelirroja prisionera en un armario debajo de la escalera.
La princesa vivía en un castillo que no era suyo. Con un sufrimiento que no debería. Hasta que un día, un semigigante apareció en la puerta de este, tiñendo su des...
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《Gryffindor vs Slytherin》
CUANDO comenzó el mes de noviembre, el frío llegó con él. Las montañas del colegio se volvieron de un gris helado, el lago parecía de acero por lo congelado que estaba y el patio se cubría de escarcha todas las mañanas.
La temporada de Quidditch empezaría con el partido más emocionante. El clásico: Gryffindor vs Slytherin.
Ambos nuevos jugadores de los dos equipos habían estado entrenando en secreto. Con la única diferencia de que solo los jugadores de Slytherin y sus amigos más cercanos, sabían quién era el nuevo cazador. Mientras que todo el colegio se había enterado de que el buscador de Gryffindor era Harry Potter.
Ryan le agradecía a sus amigos el haberlo ayudado en el colegio, y que así no se atrasara.
El grupo de Slytherin se encontraba relajándose en los sillones de la sala común, al día siguiente sería el partido y la confianza era desbordada por parte de todo el equipo, menos por Ryan. El heredero de los Grindelwald estaba nervioso de fallarle al equipo. Nadie parecía darse cuenta de esto, salvó Pansy, quien sabía lo mucho que se exigía su primo.
—Todo estará bien— le susurro en el oído al azabache que la miro con una pequeña sonrisa, agradeciendo el apoyo de su prima.
Minutos después entro a la sala común Dahlia Snape, quien lucía muy preocupada. La niña no dijo nada, solo se acercó a su mellizo y le susurró algo en el oído. El rostro del pelinegro cambio por completo, borrando su expresión calmada para dejarle paso a una preocupada, miro a su hermana como preguntándole con la mirada si lo que decía era cierto y cuando ella asintió salió corriendo al pasillo.
—¿Todo bien?— pregunto Leo, con el ceño fruncido.
—Es papá— soltó en un suspiro.
—¿Qué le pasó a mi padrino?— pregunto Regulus, mientras su trilliza abrazaba a la Snape.
—Fui a preguntarle si ya había almorzado, ya que no lo vi en el Gran Comedor— comenzó a explicar, con la preocupación en su voz —Pero lo vi herido, le pregunté que pasó e intenté ayudarlo, pero él simplemente dijo que estaba bien y que me fuera.
—Y le dijiste a Jake para que fuera a hablar con él— comprendió Theo —Y que este le dijera que pasaba— Dahlia asintió.
—¿Qué fue lo que pudo haber lastimado a mi padre?
—No te preocupes, Dali— tranquilizo la menor de los Crouch —Seguro que no es nada.
