Durante el resto de la semana Sanha no sacaba de su mente ese tenso momento que tuvo con su hermano adoptivo, era frustrante que le hiciera sentir cosas otra vez, lo único que estaba seguro es que al lado de Bin ninguna de sus acciones parece tener sentido.
Mensaje de Bin para Sanha:
[Irás a verme pelear? Confírmame para mandar a alguien por ti.]
Acababa de salir de la ducha y se encontraba envuelto solo en una toalla blanca alrededor de su cintura, con algunas gotas de agua aún resbalando por su torso desnudo, su piel blanquecina parecía brillar bajo la tenue luz de la lámpara.
Tsk... -Chasqueó Sanha la lengua con molestia al escuchar la vibración de su teléfono celular, el joven hizo una mueca al tomar el dispositivo y leer el mensaje de Bin. Sus cejas gruesas se arrugaron en un claro gesto de disgusto mientras negaba levemente con la cabeza.
¿Por qué insiste tanto? –Se quejó en un murmullo casi inaudible, dejando escapar un largo suspiro, sus dedos se movieron con rapidez sobre la pantalla táctil para escribir una respuesta concisa.
[Tengo cosas más importantes que hacer...
Iba a enviar el mensaje, pero se detuvo unos instantes al releer la frase, frunció los labios con indecisión, casi como si temiera que Bin se molestara por su negativa, sin contar que no se la acabaría con sus padres ya que estarían reprendiéndolo si le hiciera un desaire al mayor. Finalmente, después de pensarlo por unos segundos, Sanha borró lo que había escrito y tecleó algo diferente resignado a que vería si o si a su hermano adoptivo, aunque no negaría que muy en el fondo de su ser deseaba experimentar esa emoción que se asomó cuando Bin lo acorraló en el pasillo.
Mensaje de Sanha para Bin:
[De acuerdo, envía a alguien por mí.]
Presionó el botón de enviar antes de arrepentirse y dejó caer su móvil sobre la cama con un suspiro ahogado. No entendía por qué accedía a ir, pero algo dentro de su ser parecía incitarlo a no dejar pasar aquella oportunidad. Se tiró a su cama por un momento, pero nuevamente la imagen del mayor inmovilizándolo en la pared, el recordar su fuerza, hizo que un rubor casi imperceptible coloreó sus pálidas mejillas, era bastante obvio que algo en el fondo de su ser había despertado tras el singular encuentro con su hermano mayor...
Esto no me puede estar pasando, pensé que ya lo había superado. –Gruñó por lo bajo, Sanha resignado se arregló, optó por una chaqueta y pantalón de mezclilla con una camisa negra y tenis blancos, sus perforaciones era plateadas y su cabello estaba desordenado, tomó su cartera y celular para después bajar al lobby. Al ver una camioneta negra blindada le estaba esperando afuera del recinto salió.
Demasiado ostentoso. –Pensó al ver que el chofer salió rápido para abrirle la puerta.
Era la primera vez que Sanha miraba pelear a Bin, ya que jamás se molestó en apoyar a su hermano de esa manera, sobre todo por que está más enfocado en su carrera, los del staff de su hermano lo sentaron en la primera fila del hexágono.
Parece que hay una asistencia especial. –Comentó uno de los presentadores de la pelea al ver a Sanha.
Si, puedo verlo, es Yoon Sanha uno de los mejores corredores del país. –La cámara apuntó a Sanha, quien al verse en las pantallas, no le quedó de otra que pararse a saludar, al ver que los aplausos cesaron se volvió a sentar a esperar a Bin.
Las luces se apagaron para que solo se encendieran las de uno de los pasillos, mostrando al competidor que pelearía con su hermano, el tipo era enorme y por como se mostraba ante el público podía deducir que no tenía nada de educación.
Esta noche tenemos a uno de los mejores en Europa, Gillian, viene a pelear el título de peso medio en Asia. –Es escuchó por parte de uno de los comentaristas mientras el peleador recorría el pasillo, el joven estaba usando un llamativo traje verde neón con negro.
Pero, el favorito de esta noche es Danger, quien se ha mantenido invicto durante toda su carrera, incluso si su contrincante es fuerte no podrá con la letalidad de Danger. –Apareció su hermano, su ropa deportiva era completamente negra con detalles dorados, Bin caminaba tranquilamente por el pasillo sin hacer escándalo, era totalmente contrario a su rival, Sanha sonrió ligeramente ante la modestia que demostraba Bin.
Al ver a Bin subirse al ring, se veía impresionante. El mayor al percatarse de su presencia le dedicó una sutil sonrisa. Bin estaba satisfecho de ver Sanha en su pelea para apoyarlo.
Los ojos de Sanha permanecieron fijos en la inquietante escena que se desarrollaba frente a él dentro del ring de pelea, ver a su hermano mayor, Bin, enfrentándose de forma tan salvaje y violenta contra su enorme oponente, lo había dejado en un estado de fascinación casi hipnótica. Cada vez que los puños de Bin impactaban con fuerza el cuerpo del otro hombre, Sanha no podía evitar estremecerse levemente, como si pudiera sentir el escalofrío de aquel brutal contacto recorriendo su propia piel, era un espectáculo crudo que lo mantenía completamente cautivado.
Los ojos de Sanha brillaron con una mezcla de fascinación y ansiedad.
Se sintió inquieto al ver que Bin fue herido en el rostro, pero su preocupación se esfumó al ver como el mayor se recompuso, siendo que eso fue un impulso para contraatacar con mayor fuerza. Bin es un hombre feroz e intimidante, era impresionante como podía pelear con alguien igual de grande que él. Tragó saliva con dificultad cuando los cuerpos de ambos hombres finalmente se separaron, dejando a Bin como el indiscutible vencedor de la pelea, los de su staff le pidieron que se fuera a la sala donde estaban atendiendo la herida del mayor.
Un escalofrío erizó la piel de su nuca cuando uno de los asistentes del staff se acercó a él para indicarle que lo siguiera hacia los vestidores privados donde Bin estaba siendo atendido. Sanha asintió en silencio y se puso de pie con paso vacilante, intentando disimular el leve temblor en sus piernas, conforme avanzaba por los sombríos pasillos que conducían a aquella sala privada, un aroma sudor con sangre llegó a sus fosas nasales, haciéndolo estremecer.
Cuando la puerta finalmente se abrió ante él, el joven piloto sintió que su garganta se secaba por completo al ver a Bin sentado en el borde del sofá. Su hermano mayor estaba con el torso desnudo, cubierto de sudor y algunos rasguños, sus músculos firmes y bronceados parecían brillar bajo la pálida luz de los focos, destacando cada relieve y contorno, lo que más captó la atención de Sanha fueron las pequeñas manchas rojizas de sangre salpicadas sobre aquella perfección masculina.
Bin... ¿estás bien? –Murmuró con un hilo de voz, casi inaudible, Sanha dio un paso al frente de forma instintiva, pero casi inmediatamente retrocedió al darse cuenta que había perdido la compostura ante Bin.
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CLANDESTINE | BINSAN
FanfictionNo dejes de amarme. Mi amor por las carreras, no se compara al que siento por ti. ____________________________________________ Prohibido la copia o adaptación de la historia. Esta historia tiene contenido explícito no apto para menores. Dark Romance...
