Viniste... -Extrañamente se veía sorpredido Bin de su presencia, el mayor se secó el sudor de su rostro lo mejor que pudo para verse más presentable ante Sanha.
Me dejaste en claro que no rechazara tu invitación. –Le restó importancia al darse cuenta que pudo notarse preocupado por el mayor. Bueno veo que estás bien, me retiro. –Dijo al ver que la había puestos una curita en el golpe de su mejilla, su mirada viajó discretamente al cuerpo del mayor, para el menor era impresionante el cuerpo trabajado de su hermano adoptivo.
Deja le aviso a mi chof... -Antes de que pudiera terminar la oración una voz lo interrumpió.
Danger, las chicas ya están en el hotel. –Se acercó el que parecía ser el manager, Bin se tensó, lo que menos quería era que el menor supiera parte de su vida íntima.
Está bien. –Asintió, ya después hablaría con JinWoo, a pesar de que su manager tenía la noción de quien es Sanha en la vida de Bin, no tenía el derecho de exhibirlo de esa manera. El es Yoon Sanha, fue mi invitado especial. –No le quedó más que presentarlos, omitiendo el hecho de que es su hermano adoptivo, ya que JinWoo sabía perfectamente la historia de Bin y también el hecho de que nadie en el medio sabe sobre su familia. El Park JinWoo, mi manager. –El manager sonrió aunque se podía notar que no estaba siendo sincero.
Como no conocerlo es el mejor corredor de autos. –Le tendió la mano para estrecharla. Es un gusto conocerlo.
Lo mismo digo. –Sanha sonrió en el mismo tono que el manager, no era estúpido para no darse cuenta de cómo lo estaba viendo.
Sanha espera, mi escolta te llevará a tu departamento. –Bin deseaba sacarlo antes de que JinWoo pudiera soltar otro comentario imprudente sobre su vida privada, lo que menos quería era verse mal ante el menor.
Al ver la sonrisa autosuficiente del manager, Sanha decidió arruinarle la noche a ambos, sabía lo fácilmente que era que su mayor se preocupara por él, esta vez no sería la excepción y se volvería a convertir la prioridad de Bin, fingiría que tiene un de sus mareos debido a la anemia.
Gracias. –Se giró logrando marearse un poco, y solo sería un poco por que realmente no deseaba que su mayor ser fuera con esas mujeres que lo esperan en el hotel, y con poco sería suficiente.
¿Te sientes bien? –Preocupado se levantó de inmediato para ir hacia Sanha, sabía que la anemia generaba mareos, lo sujetó de su cintura para darle estabilidad.
Si. –Asintió tratando de alejarse un poco, midiendo la preocupación de Bin en como se aferraba a su cintura. Puedo irme solo. –Dijo en un tono suave.
Estás temblando, te llevaré para asegurarme de que estarás bien y no quiero un no por respuesta. –Las mejillas de Sanha comenzaron arder ya que si estaba temblando pero era más por el toque de Bin en su cintura.
Bin lo ayudó a sentarse en el sillon del vestidor.
Espera, deja me cambio y nos vamos. –JinWoo estaba impresionado como Bin en tiempo récord se vistió, sin darle tiempo a Sanha de reflexionar lo tomó en brazos para llevárselo al estacionamiento. Los alcanzo en el hotel. –Dijo dándole la espalda para dirigirse a la puerta.
Entendido. –Sanha le dedicó una sonrisa de victoria al manager.
Bin, bájame. –Trató de reprenderlo, pero estaba fallando en que le hiciera caso, Bin lo ignoró y siguió caminando por el estacionamiento mientras cargaba a Sanha al estilo princesa.
Aun sigues temblando. –Dijo sin intensión de bajarlo, realmente le preocupaba de que el menor caminara mareado, en si le preocupaba sus recaídas de anemia.
¿Cómo pasaremos desapercibidos de la prensa? –Preguntó Sanha resignado en los brazos de Bin, aunque no lo admitiría en voz alta le estaba empezando a gustar el estar así.
No te preocupes, siempre tenemos una salida diferente. –Le dijo tratando de calmarlo, sabía de primera mano que no debían relacionarlos ya que a pesar de que haya sido adoptado por la familia de Sanha, para los mayores de esa élite a la que pertenece no estaban de acuerdo a que fuera reconocido totalmente como familia a sabiendas de que era adoptado, se necesitaba un lazo de sangre para tener ese reconocimiento en la familia extendida.
¿No te cansas? –Le preguntó ya que el silencio se había vuelto incómodo y aun no llegaban al estacionamiento.
No eres pesado. –No era mentira, Bin estaba sorprendido de lo ligero que era el menor a pesar de que había ganado músculo sin contar tenía una estatura alta, encontraba fascinado con la diminuta cintura, el solo imaginarla era una delicia visual, sin contar que nunca ha estado tan cerca del menor y esta vez lo encontraba demasiado estimulante, tal vez usaría esa imagen cuando estuviera con las chicas en el hotel.
Llegaron a una camioneta negra, sin complicaciones y aun con Sanha en brazos, Bin logró abrir la puerta de un solo movimiento, al sentarlo trató de ponerle el cinturón a lo que Sanha lo detuvo.
Puedo ponerme el cinturón. –Soltó algo abrumado, recordando lo sobre protector e intenso que se podía poner Bin.
Oh, claro. –Sin más cerró la puerta, para después abrir la puerta de piloto y sentarse, Toma. –Al cerrar la puerta le dio una corra y unos lentes negros a Sanha.
Gracias. –No necesitaba preguntar para que eran, Bin también se había puesto una gorra y unos lentes de sol, avanzaron unas cuadras y el mayor se quitó solamente los lentes para ver mejor.
¿El mareo ya se te quitó? –Preguntó para evitar el silencio incómodo.
Aun me siento mal. –Negó levemente, la meta de Sanha era que Bin simplemente no estuviera con aquellas chicas, y es que por más que luchara su razón con sus sentimientos, deseaba de una manera sobrenatural al mayor, lo deseaba aunque estuviera mal.
¿Sigues con el tratamiento? –Preguntó casualmente aunque estaba tratando de ocultar su preocupación.
El mismo de siempre. –Dijo con un deje de fastidio, Bin sonrió y eso le causó curiosidad a Sanha ¿Por qué sonríes? –Preguntó sin rodeos.
Si estuviera mamá, ella ya hubiera pegado un grito y estarías hospitalizado. –Dijo recordando lo sobre protectora que era con ambos.
Por eso me fui de casa. –Soltó, aunque después se arrepintió al ver la sonrisa de Bin apagarse.
Lo siento. –Bin se limitó a decir, ese era un tema delicado para todos ya que su madre adoptiva sufrió mucho cuando el menor se fue de casa en busca de su propia independencia.
Cómo sea. –Suspiró mirando por la ventana las luces de la cuidad.
El viaje fue silencioso, pero esta vez por alguna razón solo fue un silencio de tinte blanco, no había comodidad, pero tampoco incomodidad, ambos bajaron con las gorras y los lentes negros puestos, aunque esta vez Bin se puso un cubre bocas negro.
Puedo solo. –Dijo mientras intentaba atravesar la puerta principal de los departamentos.
Déjame ayudarte. –Al adentrarse al edificio por las escaleras lo volvió a tomar en sus brazos. ¿Por qué eres tan terco? –Le recriminó sin darle tiempo de protestar avanzó al departamento del menor.
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CLANDESTINE | BINSAN
FanficNo dejes de amarme. Mi amor por las carreras, no se compara al que siento por ti. ____________________________________________ Prohibido la copia o adaptación de la historia. Esta historia tiene contenido explícito no apto para menores. Dark Romance...