CLANDESTINE | BINSAN

XI. Losing in my mind

Dedicatoria: pollitoencelo

El rugido del motor resonaba en sus oídos, pero Sanha apenas podía concentrarse. Se encontraba sentado en el auto de carreras, ajustando el volante, pero su mente vagaba lejos, atrapada en pensamientos que no podía silenciar.

La pista estaba llena de adrenalina, pero Sanha, a pesar de ser un corredor talentoso, se sentía perdido. Su corazón latía con fuerza, no por la anticipación de la carrera, sino por el conflicto interno que lo consumía. Los recuerdo de esa noche con Bin eran intensos, esto estaba totalmente fuera de su alcance, sobre todo por que el mayor es su hermano adoptivo, y esa realidad lo llenaba de culpa y confusión.

¿Qué me está pasando? –Se preguntaba, sintiendo cómo la culpa se apoderaba de él. Podía recordar esa mirada esmeralda intensa sobre su cuerpo, cada caricia y beso se repetían en su mente, y cada vez que lo hacía, se sentía más culpable.

Finalmente, se obligó a concentrarse en el circuito. Aceleró y salió a la pista, sintiendo la velocidad correr por sus venas, pero, incluso el rugido del motor no podía ahogar los ecos de la noche que había pasado con Bin, cada curva que tomaba era un recordatorio de lo que deseaba y de lo que no podía tener.

No puedo seguir así. –Murmuró para sí mismo, luchando por mantener la cabeza clara mientras giraba en la pista, pero cada vez que tomaba una curva, su mente regresaba a la imagen de Bin.

Solo necesito concentrarme en las carreras. –Pensó, aunque sabía que era más fácil decirlo que hacerlo.

La pista se volvía más borrosa a medida que sus pensamientos giraban en torno a Bin, ¿era egoísta quererlo así? La pregunta lo atormentaba, y cada vez que intentaba enfocarse en la vuelta, la confusión lo atrapaba nuevamente. Después de dar varias vueltas sin éxito, Sanha decidió tomar un descanso, se detuvo en un rincón del circuito, apagando el motor y dejando que el silencio lo envolviera, cerró los ojos y respiró profundamente, tratando de calmar el torbellino en su mente.

¡Mierda! ¿Por qué tenías que aparecer? –Gritó mientras golpeaba fuertemente el volante, después de desquitarse, pegó su frente al volante para recuperar el aliento.

Sanha, ¿pasa algo? –Abrió la puerta del copiloto para sentarse a lado de Sanha. No te veo concentrado. –Eso era poco común en Sanha ya que por su dedicación y destreza se había convertido en la estrella de la agencia y por ende es un mejor alumno.

Hyung... –Le miró con sorpresa.

¿Te parece si vamos por unos tragos? –Sonrió tratando de hacerle ver que podía contar con él.

Mn. –Asintió.

EunWoo lo llevó a un bar cerca de la agencia para que el menor pudiera despejarse un poco, pidió unas guarniciones y aperitivos para acompañar la cerveza...

Has estado muy raro... ¿pasa algo? –EunWoo le miró analizando como podría hacer hablar a su menor ya que Sanha era una persona sumamente reservada y de un carácter duro.

Hyung, ¿recuerdas que te hablé de una persona... -Sanha se a sinceró con EunWoo, no del todo pero lo suficiente para que el peso de su secreto se aligere un poco.

¿La que es importante para ti? –Preguntó con interés.

Mn. –Apretó ligeramente su tarro de cerveza.

¿Qué pasó con ella? –Se acomodó para prestarle atención. ¿Por fin te le declaraste? –Preguntó para después darle un trago a su cerveza.

Me acosté con él. –Soltó Sanha, así como EunWoo había tomado la cerveza, la escupió de la impresión.

¡¿Qué mierda?! –Se limpió con una servilleta. No lo mal entiendas, lo digo por que pensé que te estaba ganando la timidez y no por que sea un chico, eso da igual... y bien, ¿en qué quedaron? –Le miró atento.

Quiere repetirlo. –Sanha lo dijo como si fuera lo peor que pudiera pasar.

¿Eso es bueno? –Le preguntó con cierta duda al ver el rostro de Sanha.

Supongo, no estoy seguro. –Le dio un profundo trago a su cerveza.

Sanha...

Siempre me ha gustado, pero por más que lo deseo... lo nuestro no puede ser, además mi carrera es mi prioridad. –Dijo sin dar mucho detalle, además sería mucha información ya que nadie en el medio sabe que tiene un hermano adoptivo, mucho menos que se trata de Danger el mejor peleador en la categoría de peso medio en las peleas mixtas. Ambos pertenecemos al mismo clan Yoon que formó mi bisabuelo solo lo mejor de los deportistas en el país pueden estar en esa prestigiosa élite... si se llegan a enterar, ambos podemos ser exiliados e incluso perder reputación en medio del deporte. –Pensó con cierta tristeza, ya que sabía que su familia jamás le perdonaría si llegase a perjudicar la carrera de Bin.

Pero, también puedes pasar el rato con él, ¿no? –Sabía que el menor no le estaba contando todo el problema

Él no es para algo pasajero...

¿Es sexy? –EunWoo se aguantó su sonrisa para no avergonzar a su menor.

Por desgracia demasiado. –Dijo como si eso también fuera un problema.

Te lo tenías bien guardado. –Tomó un pedacito de tteokbokki. ¿Crees que me pueda presentar a un amigo?

¡Hyung! –Trató de reprenderlo pero también no ayudaba sentir arder sus mejillas.

Perdón...

Siento que he cometido un gran error. –Le miró desanimado.

Creo que te estás precipitando, tal vez conociéndose puedan empezar algo. –Sanha suspiró, realmente desearía que las cosas fueran tan simples como lo decía su hyung.

Lo veo muy difícil...

Lo difícil era hablarle. –Dijo con un tinte de sarcasmo. Yo creo que simplemente deberías disfrutar del momento, pero sin enamorarte.

Bien. –Sin más le dio un trago a su cerveza.

Sanha sabía que estaba jodido ya que estaba totalmente enamorado de Bin...

Llegó a su departamento, dejó descansado sus llaves en la mesita del lobby, fue directo a su habitación para dejar sus cosas en su escritorio y comenzar a desvertirse, necesitaba una ducha urgentemente.

Mensajes de Bin para Sanha:

[Estaré de regreso en tres días.]

[Despeja tu agenda.]

Sanha se estaba secando su cabello cuando leyó el mensaje de Bin.

Mensaje de Sanha para Bin:

[Bien.]

Sin más bloqueó su teléfono para acostarse y tratar de dormir, mañana no iría a la agencia, aprovecharía su día libre para dormir y descansar todo lo que no pudo en la semana. No hubo día en que no pensara en Bin, podía hacer su trabajo pero su mente estaba en esa noche.

No sé por que siento que esto no terminará nada bien... –Susurró en su almohada tratando de tomar el sueño.