CLANDESTINE | BINSAN

X. Bleeding

Dedicatoria: CLAUDIAROHA

El aire en el gimnasio estaba cargado de sudor y determinación, Bin se encontraba en el centro del ring, rodeado de entrenadores y compañeros de equipo, pero su mente estaba a miles de kilómetros de distancia, en la habitación de Sanha con él enredado en las sábanas. Cada golpe que daba al saco de boxeo parecía resonar con los recuerdos de aquella noche, una pasión que lo había dejado aturdido. Los pensamientos de Bin regresaban a la intimidad que habían compartido, recordaba la forma en que Sanha reaccionaba con su toque, los gemidos se reproducían en su oído pidiendo más, lo suave y tersa que era su piel esa noche.

¿Por qué no puedo sacarlo de mi mente? –Se preguntó, sintiendo cómo la frustración se acumulaba en su pecho, cada golpe que daba era una forma de liberar esa tensión, pero los recuerdos seguían regresando, más vívidos que nunca. Para él siempre seré un error. –Tiró una patada haciendo que el saco se rompiera.

¿Estás bien? –Preguntó su entrenador.

Lo estoy, hyung. –Dijo mientras ponía otro saco.

Estas raro desde que llegaste de la casa de Sanha. –Resopló para tirar el primer golpe al saco. ¿Qué hizo ahora tu hermanito? –Preguntó con cierta irritación ya que sabía de lo que era capaz Sanha.

Estoy bien. –Comenzó a golpear más duro. En diez quiero hacer sparring, prepara a mi oponente. –Al quitarse la camisa y prepararse para hacer sparring dejó ver las marcas en su espalda, marcas que no pasaron desapercibidas para JinWoo.

Vas JungKook. –Palmeó al muchacho que estaba calentando en lo que esperaba a que Bin pidiera el sparring.

Hyung. –Le llamó el joven mientras se ponía las vendas y los guantes.

JungKook. –Saludó. Por favor, no seas considerado conmigo. –Sonrió mientras preparaba sus guantes.

Más vale que le hagas caso, no anda de buenas. –JungKook asintió.

Haré mi mejor esfuerzo. –Se posicionó listo para pelear.

Bin había encontrado un excelente compañero para hacer sparring ya que el joven le había tomado la palabra y en ningún momento le dio preferencia. Después de cuarenta minutos, el entrenamiento terminó.

¿Cómo estuve hyung? –El chico le miró entusiasmado.

Lo hiciste bien. –Sonrió Bin, había visto crecer al chico en su circulo de peleadores, así que estaba orgulloso de que pudiera seguirle el ritmo a pesar de ser más joven.

¿Quieres ir por un ramen? –Preguntó Bin mientras le palmeaba espalda, Jungkook asintió.

Al parecer iban a ser solo ellos dos ya que parte de su equipo se fue a descansar, JinWoo y MJ se fueron a una cita.

Hyung, ¿podría recomendarme uno? –Le dijo el joven tímidamente ya que nunca había estado fuera de Corea, así que no sabía mucho de la comida de Japón ya que tampoco se la podía costear.

El de pollo picante está bueno, siempre te veo comer pollo. –Dijo Bin mientras miraba el menú.

Si, me gusta más que el pescado. –JungKook estaba viviendo el sueño, siempre ha admirado a Bin y compartir una cena con él después de entrenar, sentía que ya tenía un hermano mayor.

Ese te gustará. –Volteó con la mesera. Será uno pollo picante y uno de panceta de cerdo picante, por favor. –Dijo en japonés.

¿Y para beber? –Preguntó amablemente la joven mientras anotaba la orden.

¿Refresco o saque? –Le preguntó Bin a JungKook.

Refresco, no bebo alcohol. –Dijo en automático.

Dos refrescos. –Le indicó a la joven, quien asintió para después retirarse.

¿Es la primera vez que vienes a Japón? –Le preguntó Bin para romper el hielo.

Si, es grandioso... ¿Hyung se encuentra bien? –Frunció ligeramente el ceño algo preocupado.

Mn...

Últimamente está como perdido. –Soltó JungKook sin filtro. Si permite mi indiscreción ¿tiene una amante? –Le sonrió con complicidad, Bin le miró confundido. Si, es que parece que está esperando a alguien, además está más gruñón de lo normal... además las marcas en su espalda dicen mucho.

Es complicado. –Se atrevió a decir, ya que ni JinWoo, ni MJ sabían que se había acostado con Sanha. Toda mi vida me he dedicado a ser de los mejores, solo para estar a su altura.

Asumo que se conocen de niños. –Le miró con interés ya que era la primera vez que Bin era un poco más abierto. ¿Es su primer amor?

Si. –Asintió mientras dejaba que la chica les sirviera y acomodara los platos. Esa persona siempre ha vivido en la riqueza y éxito...

Usted es el mejor pelear que hay actualmente en peso medio, sin contar el dinero que gana. –JungKook no pudo evitar sorprenderse al ver la inseguridad en Bin, y es que eso jamás sería algo común en su mayor.

Lo soy, pero temo que eso no sea suficiente. –Agarró sus palillos para menear su ramen.

Hyung, si me permite darle un consejo. –Abrió su refresco.

Adelante. –Hizo un ademán con la mano para que JungKook continuara.

Creo que usted es lo suficientemente inteligente como para saber que es lo que puede buscar esa persona en una pareja... a veces el dinero es lo de menos y solo se busca una conexión sincera, si se esconde en su dinero y éxito, ¿cómo espera que esa persona sepa que es la indicada si no le revela su verdadero yo? –JungKook tenía un buen punto, para que fingir si al final si lo acepta o no, ambas respuestas es por que no es el mismo.

Tal vez tome tu consejo cuando regrese a Corea, dongsaeng. –Sonrió para después comer.

La cena fue amena...

A medida que la pelea avanzaba, Bin sentía cómo la adrenalina se mezclaba con la incertidumbre del futuro cuando regrese a Corea. Cada golpe que daba era un recordatorio de lo que había dejado atrás, de la noche que había tenido con Sanha y ni siquiera se pudo despedir correctamente.

Finalmente, después de un intenso intercambio, con un golpe contundente, Bin logró derribar a su oponente, asegurando la victoria. El sonido del gong resonó, y la multitud estalló en vítores, había ganado, pero la victoria no supo tan dulce como esperaba, la euforia del triunfo se desvaneció rápidamente dejándolo con una sensación de vacío.

Esto te abrirá a puertas internacionales. –Lo felicitó su entrenador, Bin simplemente asintió.

Mientras se retiraba del ring, la realidad de su situación lo golpeó, sabía que tenía que regresar y que debía enfrentar lo que había dejado pendiente con Sanha, sobre todo por que el deseaba ser aceptado por Sanha pero esta vez sin tener que fingir.