Simon había estado yendo al hospital a diario. Sí, a visitar a Soap, pero también necesitaba satisfacer su curiosidad.
Se quedaba esperando en aquel pasillo más tiempo del debido para mirarla pero ella ya no lo hacía de vuelta.
Pensaba que estaba siendo demasiado obvio cómo para que ella no notara que la estaba viendo. O tal vez simplemente lo estaba evadiendo.
¿Por qué?
Soap salió de aquel cuarto tocando el hombro del de la capucha para llamar su atención.
— Eh ¿Qué miras?
— No es nada ¿Tienes todo?
— No es cómo si hubiese traído muchas cosas para acá. — Se estiró. — Ugh, por fin me dan de alta. Ya estaba harto de estar acostado.
Rápidamente la atención de Simon se enfocó en la mujer que recién se levantó, parece que ya iba a marcharse.
— ¿Ya terminó tu cita? — A Ghost le sorprendió la confianza con la que Soap le estaba hablando.
— Uhm, tal vez una próxima vez. — Respondió ella escogiéndose de hombros. — Que bueno que ya estarás libre, espero te vaya muy bien.
— A ti también, cuídate.
Ella correspondió a la despedida agitando la mano para salir del lugar. Simon volteó hacia su amigo, curioso.
— ¿La conoces?
— Digamos que sí, conversé con ella unas dos veces.
— Y... ¿Cómo se llama?
— ¿Eres su doctor? — Le preguntó burlón.
— No seas idiota. Ya no te pregunto.
— Ya, no te amargues. Me dijo que se llama ___________. Ella te tiene miedo. — Dice riendo.
— ¿Qué? ¿Pero por qué? Ni siquiera le he hablado.
— No lo sé, tal vez por la máscara.
— ¿Pero por qué no entra? ¿No la quieren atender?
— Tal vez un poco más complicado que eso. Ella espera a su novio.
— Él la deja plantada ¿A qué se debe?
— No lo sé, le pregunté pero parecía renuente a contarme y no iba a insistir más de lo que debía.
Los hombres empezaron a caminar hacia la salida, firmando el alta del hospital para poder retirarse.
— Ya puedes decirle al capitán que cumpliste tu misión conmigo Simon.
— Sí, sí. — Respondió de mala gana.
— Hablando de eso ¿Quieres venir a Escocia? Le dije a mis padres que iría por vacaciones en cuanto saliera del hospital. Tal vez allá no te aburras tanto ni te quejes que no tienes nada que hacer.
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Sweetness | Simon Riley
RomanceNo le gustaban las vacaciones, todo era tan aburrido cuando no estaba trabajando, lo único que hacía era visitar a Soap en el hospital. Pero constantemente coincidía con una mujer embarazada que siempre estaba sola, hasta el día en que le habló. ︿︿︿...