No le gustaban las vacaciones, todo era tan aburrido cuando no estaba trabajando, lo único que hacía era visitar a Soap en el hospital. Pero constantemente coincidía con una mujer embarazada que siempre estaba sola, hasta el día en que le habló.
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No le gustaba usar su rango para abusos de poder pero aquella situación realmente lo ameritaba.
_________ ya no iba al hospital y estaba seguro que era influencia de ese hombre. Pero él iba a encontrarla a como de lugar.
Estuvo días presionando a la recepcionista para obtener información de ella hasta que por fin cedió.
Nombre completo, número de teléfono e incluso su dirección.
Cuando llegó a su apartamento caminó nerviosamente por unos minutos mirando en su teléfono el número recién registrado.
¿Debería llamar?
Mejor no, la metería en problemas.
¿Un mensaje estaría bien?
Ella mencionó que él trabaja pero no conoce sus horarios. Tal vez debería investigar a ese tipo también.
Tecleó un momento admirando su propio mensaje antes de enviarlo.
"Hola _________"
Luego de unos minutos notó que ella lo vió pero no contestó.
¿Será que está con él?
No, seguramente la había asustado.
"Soy Ghost, el amigo de Soap"
Confirmó sus sospechas cuando ese mensaje sí fue respondido.
"Hola Ghost ¿Estás bien? ¿Cómo obtuviste mi número?"
Iba a ser muy difícil tener que explicarle, especialmente porque no quería asustarla. Pero lo hizo porque estaba preocupado por ella.
"¿Estás con él?"
"No ¿Por qué?"
Su mensaje fue respondido con la llamada entrante del hombre. Ambos no dijeron nada durante los primeros segundos hasta que Simon fue el primero en hablar.
— Pensé que hoy irías a tus revisiones.
— En realidad no son hasta el próximo mes.
— Pero a ti te gusta mantenerte al tanto de tu bebé. Presiento que la razón es tu novio.
Su acusación fue confirmada por el silencio de la chica. Ella quería pretender que si no lo mencionaba entonces se olvidaría de aquello.
— No le des importancia, no la tiene. Yo estoy bien si es por eso que llamaste.
— Me hablas como si no hubiese estado presente cuando ese tipo te empujó.
— Lo hizo porque estaba molesto.
— No lo excuses ___________. No debe tratarte así, menos estando embarazada.
— No quiero hablar de eso. — Suspiró frustrada.
— No puedes simplemente ignorarlo. Dime qué está pasando, yo puedo ayudarte.
— No sigas, por favor.
— Piensa en ti, en tu hija.
— ¡No te metas en mi vida!
Ella colgó el teléfono y para evitar más llamadas bloqueó su contacto, arrojando el teléfono a la cama.
Su cabeza daba vueltas. Era tan fácil hablar pero ella estaba muy molesta porque Ghost hablaba tan ligeramente.
Sin saber todas las veces en que ella intentó escapar. Sin saber cuanto ha intentado dejarlo sin éxito.
Él quería meterla en problemas y ahora con el embarazo era lo que menos necesitaba.
No amaba a Andrew, ese sentimiento había muerto hace meses, pero con el nivel de vigilancia que tenía sobre ella era difícil no ser descubierta muy pronto.
Por otra parte Simon estaba atónito. Sabía que no era una mujer tonta y que conocía perfectamente la gravedad de la situación. Pero no entendía por qué, si él no estaba en casa, ella se portó tan agresiva.
¿Será que no quiere dejar sin un padre a esa bebé?
Él no era de los hombres que insistían más de una vez, menos a mujeres. Pero sentía desesperación correr por sus venas y aquello dando vueltas en su cabeza.
Su mismo ser le exigía ayudarla.
No sabía qué era lo que lo encadenaba tanto, pero tenía que hacer algo por ella.
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