♯ XIV. Tu hija

573 82 26
                                    

Si se encontrara con su yo del pasado y le dijese que ahora había alguien que se convirtió en la mujer de sus sueños seguramente se burlaría de si mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si se encontrara con su yo del pasado y le dijese que ahora había alguien que se convirtió en la mujer de sus sueños seguramente se burlaría de si mismo.

Aún sin buscarlo ella se había encargado de enamorarlo y ser la dueña de sus mejores deseos y esperanzas de que algún día podría también ser un hombre bueno, alejado de las guerras, asesinatos y traumas que siempre lo persiguieron.

Sentía que por primera vez quería compartir sus sentimientos con alguien.

Sus visitas juntos al trabajo eran cada vez más recurrentes. Y no era para menos, pues Soap y Gaz habían desarrollado una amistad con la mujer y se alegraban cada vez que ella estaba allá.

Pero quien más se notaba feliz por la situación era en capitán. Él estuvo durante el momento más desquiciado de Ghost; lo vió caer y desgraciarse a si mismo múltiples veces. Por ello el que quisiera levantarse implicaba un logro.

Cuando ___________ se fue junto a los otros dos, Price aprovechó para tener una conversación con él. Quería comprobar por sí mismo las intenciones que tenía con aquella mujer.

— ¿A qué viene esta reunión Price? — Tomó asiento frente a él, intentando analizar en su mirada el propósito.

— ¿Hace cuánto tiempo nos conocemos Simon? ¿Desde hace cuánto estás en esta base?

— ¿Vas a ascenderme?

— No seas ridículo. — Gruñó. — En todos estos años jamás había visto color en esos ojos tan inexpresivos.

El contrario tragó saliva, con esas palabras presentía que ___________ sería parte de la conversación y se maldijo por no haber disimulado mejor.

— No eres el mismo, y pensé que no diría esto de forma positiva.

— ¿Me estás juzgando?

— Para nada. Estoy diciendo que luces diferente. ¿Te gusta esa mujer?

— Tal vez.. un poco.

— ¿Y ella lo sabe?

— Porsupuesto que no, ella terminó con su novio hace solo un par de meses. — Apretó los dientes al recordar lo que ella pasaba con él. — Era un completo idiota.

Le dolía recordar todas esas noches que lloró entre sus brazos porque sentía culpa. Todas aquellas en que organizaba salidas especiales solo para volver a hacerla sonreír.

Sabía que no merecía tanto dolor por culpa de su ex novio pero le agradecía haberla dejado porque gracias a eso fue que empezaron a vivir juntos.

— Pero está soltera. Creo que no perderías nada diciendo lo que sientes.

— Ella no me ve de ese modo. Está agradecida por lo que he hecho. Y yo solo la estoy cuidándola hasta que quiera irse.

— No creo que eso sea cierto. — Negó. — Era todo lo que odiabas ¿No? Las distracciones del trabajo, los niños.

Sweetness | Simon RileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora