Si se encontrara con su yo del pasado y le dijese que ahora había alguien que se convirtió en la mujer de sus sueños seguramente se burlaría de si mismo.
Aún sin buscarlo ella se había encargado de enamorarlo y ser la dueña de sus mejores deseos y esperanzas de que algún día podría también ser un hombre bueno, alejado de las guerras, asesinatos y traumas que siempre lo persiguieron.
Sentía que por primera vez quería compartir sus sentimientos con alguien.
Sus visitas juntos al trabajo eran cada vez más recurrentes. Y no era para menos, pues Soap y Gaz habían desarrollado una amistad con la mujer y se alegraban cada vez que ella estaba allá.
Pero quien más se notaba feliz por la situación era en capitán. Él estuvo durante el momento más desquiciado de Ghost; lo vió caer y desgraciarse a si mismo múltiples veces. Por ello el que quisiera levantarse implicaba un logro.
Cuando ___________ se fue junto a los otros dos, Price aprovechó para tener una conversación con él. Quería comprobar por sí mismo las intenciones que tenía con aquella mujer.
— ¿A qué viene esta reunión Price? — Tomó asiento frente a él, intentando analizar en su mirada el propósito.
— ¿Hace cuánto tiempo nos conocemos Simon? ¿Desde hace cuánto estás en esta base?
— ¿Vas a ascenderme?
— No seas ridículo. — Gruñó. — En todos estos años jamás había visto color en esos ojos tan inexpresivos.
El contrario tragó saliva, con esas palabras presentía que ___________ sería parte de la conversación y se maldijo por no haber disimulado mejor.
— No eres el mismo, y pensé que no diría esto de forma positiva.
— ¿Me estás juzgando?
— Para nada. Estoy diciendo que luces diferente. ¿Te gusta esa mujer?
— Tal vez.. un poco.
— ¿Y ella lo sabe?
— Porsupuesto que no, ella terminó con su novio hace solo un par de meses. — Apretó los dientes al recordar lo que ella pasaba con él. — Era un completo idiota.
Le dolía recordar todas esas noches que lloró entre sus brazos porque sentía culpa. Todas aquellas en que organizaba salidas especiales solo para volver a hacerla sonreír.
Sabía que no merecía tanto dolor por culpa de su ex novio pero le agradecía haberla dejado porque gracias a eso fue que empezaron a vivir juntos.
— Pero está soltera. Creo que no perderías nada diciendo lo que sientes.
— Ella no me ve de ese modo. Está agradecida por lo que he hecho. Y yo solo la estoy cuidándola hasta que quiera irse.
— No creo que eso sea cierto. — Negó. — Era todo lo que odiabas ¿No? Las distracciones del trabajo, los niños.
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Sweetness | Simon Riley
RomanceNo le gustaban las vacaciones, todo era tan aburrido cuando no estaba trabajando, lo único que hacía era visitar a Soap en el hospital. Pero constantemente coincidía con una mujer embarazada que siempre estaba sola, hasta el día en que le habló. ︿︿︿...