La primera persona
Yahir me inspecciona el cuerpo procurando que no esté herida. Las prendas siguen sin ninguna mancha de sangre todavía, por lo que se da el tiempo para regresar a ver a ese hombre que acaba de matar. No hay manera de que se convierta. Supo muy bien a dónde disparar. En cambio, él tiene la playera llena de sangre al igual que las manos demostrando que ha luchado para llegar hasta aquí.
—¿Estás bien? — asiento parpadeando lentamente —¿En serio te estabas dando por vencida tan fácil?
Me regaña pasando su mano desde mi hombro hasta mi muñeca. Paso hacia atrás el rifle dejando que me jalonee por los pasillos de la prisión. Me enfoco en su pelo rubio y en la piel empercudida de plomo. Se me figura al chico que conocí y estuvo varios meses ayudando a los señores Bent, el que nos protegía de una manera muy audaz, valiente y gentil, igual que un hermano mayor.
—Creí que me había quedado sola. El autobús se fue ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no subiste con ellos? — pregunto tan rápido que el aire se me termina acabando en un par de segundos.
Mi pecho sube y baja. Sigo asustada de lo que nos espera una vez que salgamos de aquí.
—¿Eso te importa ahora? — me regresa a ver sin dejar de correr.
Nuestros pasos hacen tanto eco que si hubiera personas introducidas por el pabellón ya estarían enteradas de nuestra presencia o peor aún, caminantes. Las balas no cesan y los gritos tampoco ¿Acaso el grupo del gobernador intenta quedarse con un lugar en ruinas? Es un desperdicio de municiones.
—¡Sí! Estamos solos ahora, debemos de salir de aquí antes de que nos encuentren— me desespera seguir atrapada en paredes grises que hace menos de una hora las consideraba seguras.
El polvo se levanta con cada zancada provocando que estornude dos veces y recibir una mirada regañadientes del chico por el sonido que mi nariz y boca hacen.
—La mayoría de esos imbéciles ya están muertos, la otra parte lo hará siendo devorado por los caminantes, están viniendo más de lado norte— se detiene en una celda buscando algunas cosas. Toma la primera mochila que encuentra llenándola de todo lo útil, luego pasa a la celda de Rick y hace lo mismo. Es extraño no reconocer mi propio pabellón hasta que logro observar algunas camisas de mi líder —Lo importante es salir de aquí ¿Cuántas balas te quedan en esa cosa?
Reviso el cargador con las manos temblorosas. La adrenalina se me pasa y el rifle empieza a tener peso sobre mis hombros. Tartamudeo un poco al responderle.
—Dos.
—¿Y en tu arma? —señala con la cabeza la pistola que se ha sentido ligera desde un inicio. Disimulo mi sorpresa sin darme molestias de revisarla porque sé muy bien el límite del cargador gracias a las clases de Carl.
Pensar en el chico es casi doloroso ¿Ya no lo volveré a ver?
—Sigue llena— paso saliva para deshacer el nudo en la garganta.
Apoya la mochila en su hombro revisando su cargador. Es un arma pequeña, pero útil.
—Bien. Haremos esto: Saldremos en dirección a donde se fue el autobús. Podremos alcanzarlos, solo debemos correr veloz intentando no usar balas al menos que sea necesario. No tiene mucho que partió, entonces no creo que haya avanzado a más de un kilómetro.
Me toma de la mano para avanzar por el resto del lugar hasta el comedor. Es como si se le olvidara que lo golpeé y lo que me hizo. Sigo sus pasos sin reprochar su plan que, aunque parece forzado a seguir un vehículo que pudo haber andado a toda velocidad no hay otra forma de reencontrarnos con nuestros amigos. Intento tener un lado positivo, pero la gente estaba asustada, enferma y cuidando de niños, no pararán hasta asegurarse que estén lejos de un lugar que no tardará de ser invadido por caminantes.
![](https://img.wattpad.com/cover/357506233-288-k536790.jpg)
ESTÁS LEYENDO
• 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐄 • ||CARL GRIMES|| [𝐓𝐖𝐃] (2da edición)
FanfictionEl destino puede ser difícil de entender. Lo único que podemos hacer es dejarse llevar hasta el final. Una chica y un chico con el mismo objetivo: Sobrevivir. Sin embargo, hay mucho más cosas que lo conectan donde el destino los lleva por varios ca...