Coloreando el arcoiris

Capitulo 27

Después de eso no volví a saber nada de el.

Y está bien.

Veo el letrero de consultas médicas,y es el mismo que escuche hablar a varias personas en la calle. Hay una campaña cubana de doctores de diferentes especialidades,haciendo consultas gratuitas al público en general. Camino siguiendo las flechas y termino subiendo al segundo piso,un chico sentado en su escritorio me dijo que vaya de frente a los asientos azules y que espere mí turno. Al frente hay un doctor súper alto moreno,atendiendo a una señora de edad y veo a mí alrededor hay un señor de edad y luego sigo yo.

Me siento nerviosa.

Porque puede que reciba buenas noticias o malas.

Espero un rato y ya fue atendida la otra persona.

-Siguiente por favor - Dijo el doctor mirándome sentada,así que me levanté y me acerque a su oficina.

Me senté en el asiento en frente suyo.

Oks Amber.

Respira.

-Digame cual es su inquietud señorita - Me saludo con su mano extendida hacia mí.

-Buenas tardes - Le devolví el saludo estrechando su mano.

-Estoy a sus órdenes.

-Me detectaron tiroides hace meses y tengo dos interrogantes - Deje en claro - Quiero saber ¿que método anticonceptivos es el mejor para mujeres como yo?

-La T de cobre y el DIU.

-¿Se puede operar mí tiroides?

-Señorita tendré que ser lo más sincero posible -Suspiro - Si hay posibilidad que le realicen la operación pero las secuelas son fuertes,puede que todo salga bien o mal - Me vio y se inclino más a su escritorio y cruzo sus brazos - Puede tener trastornos mentales,su habla de recuperación demoraría unos meses en volver a la normalidad,así que de la mejor manera le digo que no se arriesgue en nada de eso. Muy pocas personas se atreven a operarse y usted es una mujer muy hermosa y joven - Me halago sonriendo y yo rodé los ojos -Solo siga su tratamiento de pastillas y haga su vida normal,es una enfermedad como cualquier otra siguiendo las indicaciones que le de su doctor y podrá vivir su vida en paz.

-Gracias me retiro -Me despedí y me levanté del asiento y me fui de allí.

Mis pasos son rápidos.

Y siento un dolor constante en el pecho.

En menos de lo que espero mis mejillas ya tienen lágrimas.

Es que eso no es cierto.

Necesito otra opinión.

Yo si me podré sacar eso.

Volveré a ser la persona sana que era antes.

Yo tan solo no puedo....

Cuando recibí la noticia que tengo eso fue como una espada que atravesó mí corazón,me recuerdo que el doctor me recomendó descanso medico y tenía que estar postrada en una cama.

Tomar muchas pastillas.

Dormir.

Llorar sin parar por lo que pasaba en ese entonces con Aidan.

Por dios,fue horrible.

Todo poco a poco mejoro porque también yo puse de mí parte, pero yo creía fielmente en lo que le dijo el Doctor Briss que si podía operarme. Bien me mintió o no.

Ya no lo sé.

Y por eso en todo este tiempo tenía esa esperanza en que si más adelante me realizó esa operación todo mejoraria. Y si,no queda duda que buscaré otra opinión.