Rises the moon.

Capítulo diecinueve.

Cuando su madre y Akk se fueron, Ayan no duda mucho en entrar a la habitación de Ray, dónde su hermano está sentado en medio de la cama con su laptop en el regazo. Ayan no se preocupa en ver qué es lo que Ray hace, solo se sienta detrás de su hermano y lo abraza.

"No tenía idea de que te sentías así..." dice Ayan, con un dejé de tristeza y apoyando su mentón en el hombro de su hermano.

"¿Nos estabas espiando?" pregunta Ray, evitando un poco la pregunta, o al menos así lo ve Ayan.

"Así como ustedes dos ya me han espiado antes, solo les devolvía el favor", Ayan sonríe débilmente y abraza con más fuerza a Ray. "¿Por qué no me dijiste que también te gustaba Akk?"

"Porque a Akk le gustas tú, lo noté desde el día que lo conocí. No me voy a interponer entre ustedes si sé que no tengo chance de ganar..." Ray se muerde el labio inferior y suspira. "Sé que no lo digo mucho, pero solo quiero que seas feliz, Aye. Akk te hace feliz, te gusta y le gustas, ¿qué tengo yo que ver ahí?"

"Si a mi no me gustará Akk, ¿lo hubieras intentado?"

"Ni siquiera tienes que preguntar, por supuesto que sí. Pero aún así, eso no quita el hecho de que a quien Akk quiere, eres tú."

Ayan siente tanto dentro suyo que no sabe ni cómo describirlo. No había esperado que a Ray le gustará Akk, pero puede entender totalmente por qué Ray se enamoraría de Akk, él lo hace después de todo. Desde la muerte de su tío e incluso desde antes, lo que Ayan siempre ha querido es que su familia sea feliz, especialmente su hermano mayor. ¿Es él quien le prohíbe a Ray ser feliz con Akk? Ayan borra ese pensamiento de inmediato, nadie puede controlar de quién se enamora y sabe que Ray se enojaría si supiera lo que piensa.

"Mamá me dijo que vio un cambio en nosotros, creo que es gracias a Akk. Desde que lo conociste, bebes mucho menos, incluso vas todos los días a la escuela y comes más... Y no sabes lo orgulloso que estoy de ti por eso."

Desde que Ray bebe, Ayan no ha podido hacer nada por ayudarlo, pero Akk sí pudo de alguna forma y eso lo hace tan feliz que podría llorar. Ver a las dos personas que más ama llevarse bien y ser amigos le hace bien, pero también le duele lo que Ray está sintiendo ahora mismo.

"Aye, no quiero que dejes de intentarlo con Akk por mi culpa. No te sientas culpable por nada, ustedes dos están hechos el uno para el otro." Ray le sonríe y se separa para sentarse frente suyo.

Incluso si son gemelos idénticos, sentado frente a Ray, Ayan puede contar las diferencias entre ambos si quisiera.

"Algún día habrá alguien que te ame tanto como yo amo a Akk", Ayan sonríe y toma las manos de Ray con fuerza. "Todos merecemos amor y puede que Akk no te ame de la forma que tu corazón quiere, pero Akk todavía te ama como ama a sus amigos y familia. Tal vez ni siquiera yo tenga suerte de poder estar con él. Lo que quiero decir es... Siempre habrá amor en alguna parte para que podamos recibirlo. Te amo muchísimo Ray, solo quiero que seas feliz y que esto no nos separe o algo así."

Ray lo abraza con fuerza y niega con la cabeza.

"También te amo y un chico no puede hacer que nos separemos..."

Ayan se ríe y frota la espalda de Ray. Al menos está feliz de saber que pudo solucionar esto con su hermano.

Oh... Ray dijo que también lo ama y calienta el corazón de Ayan de una forma que no había creído posible.

"¿Qué estás mirando en tu laptop?"

Bueno, un maratón de películas no le viene mal a ninguno de los dos después de todo.

Los siguientes días son un dolor de cabeza para Ayan.

Puede que Akk ya no lo ignore, pero todavía le cuesta un poco desenvolverse y hablarle como antes, aún así eso es mejor a nada.