Capítulo cinco.

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Ayan siempre ha sabido que la relación de su madre y Ray era mala, al menos desde que el tío Di murió, pero no había pensado que tanto. Ray estaba furioso si la mirada intensa y mordaz que le lanzó a su madre durante el desayuno dijo algo.

Phiao había intentado hablar con Ray, pero no hubo caso, su hermano los había ignorado a los dos. Ayan no entiende por qué, él no hizo nada.

"Les deseo suerte en la escuela, mis amores", dice Phiao, besando a Ayan en la cabeza, pero cuando intenta acercarse a Ray, él se aleja. Ayan hace una mueca al ver la tristeza reflejada en los ojos de su madre. "Ray, necesitamos hablar cuando regrese del trabajo pasado mañana, ¿de acuerdo?"

Ayan no sabe de qué van a hablar. Tal vez de la pelea que tuvieron hace unos días, pero no se atreve a preguntar porque sabe que no obtendrá nada. Ayan solo quiere que su hermano este bien...

Saliendo de la casa con Ray pisándole los talones, Ayan se sube al asiento del conductor y lanza la mochila a los asientos traseros.

"Ray, ¿dejaste de beber al fin?"

Ray lo mira con la nariz arrugada. Ayan no había visto a Ray con su petaca desde hace unos días y es raro teniendo en mente las pocas veces que ha visto a su hermano sin ella. Ayan intento quitarle la petaca muchas veces de la mano, pero nunca tuvo suerte.

"Solo vámonos." Ray suspira y cierra los ojos mientras se acomoda en el asiento.

Ayan le da una última mirada a su hermano y enciende el auto. Parte del camino es muy incómodo y aunque Ayan lo intento, Ray no quería hablar con él.

"Ray, ¿seguro que estás bien?" insiste Ayan, mirando a su hermano cuando se detuvieron frente a un semáforo. "No parece que estés bien, estás más callado que de costumbre y te la pasas encerrado en tu habitación."

Incluso si Ray pasa al menos 40% del día encerrado en su habitación, ahora subió a un 60% de forma súbita. Está preocupado por su hermano y no puede enmascararlo.

"Estoy bien, Aye. Ocúpate de tus propios asuntos." Ray respondió, con los ojos todavía cerrados.

Ayan aprieta los labios y decide dejar el tema por ahora, tampoco podía obligar a Ray a contarle sus problemas.

Ayan siente a Ray vacío.

Ray ni siquiera lo saluda cuando baja del auto y se dirige a la entrada de la escuela. Ayan quiere fingir que eso no lo lastimó al menos un poco.

Entre las peleas con Akk, que se han calmado mucho desde que conoció al prefecto, desde lo poco que ha descubierto sobre el tío Di, Ayan no quería agregar problemas con su hermano a la lista.

Puede ignorar esto por la mañana y parte de la tarde antes de encarar a Ray en la noche, si tiene suerte, podrá hacer algo con su hermano.

Cuando Ayan ve a un grupo de estudiantes corriendo hacia el galpón abandonado donde the world remember siempre guarda sus cosas de protesta, sabe que algo anda mal y no duda en seguirlos.

"¡Hey! ¿Esto es sangre real?" pregunta alguien.

"¡Mierda! Esto da miedo..."

"Debe ser la maldición. ¿Cuando aprenderán ustedes?"

"La maldición, mí culo." dice Jumnan. "Alguien debe estar detrás de esto."

"¿Quién?" pregunta Nong.

Todos siguen diciendo que es obra de la maldición, pero Ayan lo sabe mejor y se abre paso entre los estudiantes. Los carteles de the world remember estaban manchados de pintura roja y Ayan entiende por qué creen que es sangre. Es muy parecido.

Rises the moon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora