Rises the moon.

Capítulo seis.

Desde que se conocieron, Akk quería pasar la menor cantidad de tiempo posible junto a Ayan, no piensa mucho en por qué más allá de que Ayan lo hace sentir raro. Pero Akk no parece hacer un esfuerzo real por alejarse. Al principio, estuvo bien, porque casi no lo conocía y necesitaba vigilar al chico nuevo. ¿Ahora? Akk se derrite de forma nervios alrededor de Ayan todo el tiempo.

Por suerte solo veía a Ayan solo en la escuela, lo que era toda la mañana y parte de la tarde. Akk pasa más tiempo del día viendo a Ayan que evitandolo y es un dolor de cabeza.

Akk no puede apartar la mirada por más que quiere y necesita hacerlo. Ayan es un alborotador y viene a destrozar su escuela, pero aún así Akk no puede ser duro con él. ¿Por qué? No tiene problemas en ser severo con los demás estudiantes, ¿por qué Ayan es distinto?

Akk cree que Ayan lo vio esa mañana cuando quitó el freno de mano del auto y por eso había querido mantenerlo cerca, pero Ayan no le dio ninguna pista de saber algo. Ni siquiera cuando arruinó los materiales de the world remember el día anterior. Aunque esa conversación fue bastante rara, pero nada muy importante. Todos hablan de la maldición, Ayan no cree en ella, pero todavía se interesa porque las cosas sí pasan.

Pero él debe hacerlo, es su trabajo como prefecto principal, debe mantener las cosas bajo control con cualquier medio. El profesor Chadok se lo ha dicho muchas veces, está es solo la responsabilidad de Akk y debe hacerlo bien. ¿Y si falla? Todos estarán decepcionados, puede perder su beca y la oportunidad de seguir estudiando. Si Akk no logra entrar a una universidad con una beca, entonces nunca podrá estudiar porque el dinero no le alcanza.

Y ahora Akk está sentado de forma incómoda en la cama del chico que no soporta. Venía a hacer la tarea, ¿por qué Ayan debe ducharse ahora?

Cuando la puerta se abre, Akk cierra los ojos con fuerza y cuenta hasta diez. No tiene ganas de lidiar con Ray, ese chico es mil veces peor que su hermano y no lo soporta.

"No esperaba verte en mi casa, prefecto", dice Ray, sentándose frente a Akk, por suerte tenía pantalones. "¿Aye y tú van a echarse un polvo?"

Akk se sonroja furiosamente y toma una almohada para golpear a Ray en la cabeza. Ray no es tan rápido como para esquivar el golpe.

"¡N-no digas estupideces, solo vine a hacer la tarea!" chilló Akk. Ray se encoge de hombros y apoya la almohada con la que Akk lo golpeó en su regazo.

"¿Por qué no le dijiste a Ayan?" cuestionó Ray, levantando la ceja. "¿No querías meterme en problemas?"

La sonrisa coqueta de Ray le da dolor de cabeza.

"Tú quisieras." siseo Akk.

Akk toma su mochila y la abre para sacar la petaca de Ray.

"Te devolveré esto con una condición", Ray parece más interesado e incluso sonríe más. ¿En qué estaba pensando ese enano maldito? "No vuelvas a pisar mi escuela otra vez."

Akk lanza la petaca hacía Ray y el más pequeño tiene algunos problemas para atraparla sin que se le caiga. Ray fulmina a Akk con la mirada.

"No soy un perro, puedes darme las cosas en la mano." gruñe Ray.

"Para mí, pareces un perro."

Bueno, Akk siempre ha sido muy amable con los animales y le parece ofensivo comparar a un pobre animal inocente con Ray.

"No respondiste a mi pregunta. ¿Por qué no le dijiste nada a Aye?"

Akk se queda en silencio. En realidad, no lo sabe. ¿Ayan siquiera sabe que su hermano es un alcohólico? Tampoco quería causarle problemas a Ayan, tal vez él no sabe nada y Akk provoca una pelea sin querer.