¿Regresare de donde sali?

Extra 3

-Ella se fue —sorprendida la médica— así que Kyoka_chan se fue de aquí.

-Pues eso parece y el presidente no le dijo nada y ni siquiera lo impidió —esta vez el detective prodigio hablo— si esto sigue así la agencia se puede venir abajo.

-Bueno la agencia ya funcionaba solo contigo pero en verdad se necesita ayuda y la única manera es que el presidente vuelva a confiar en nosotros.

-Hay que intentarlo entonces —suspiro— aunque eso es caso imposible —pensó.

Los dos amigos suspiraron rendidos sabían que el presidente aun no había vuelto a confiar en ellos por las palabras dichas que salieron de sus propias bocas.

Tres años pasaron y la agencia seguía funcionando casi de la misma manera que cuando estaban Dazai y Kyoka, la pequeña aun seguía estudiando aunque sus estudios eran financiados por la port mafia, Daz..... Shuji perdón siguió adelante con su pequeño local el cual fue un éxito.

Kunikida cada vez que podía iba a visitar la tumba del castaño aunque sentía que no se lo merecía por haber tratado tan mal al castaño, cuando venia de regreso vio una cafetería y decidió entrar para poder comprar algo para comer y luego irse para su hogar, cuando entro se quedo hipnotizado por el diseño de la cafetería su estilo tan antiguo y calmado como si hubiera sido sacado de una novela al estilo victoriano, no estaba tan lleno y se sentó en una de las mesas.

-Bienvenido —con amabilidad el mesero— ¿Disculpe que va a desear?

-Bueno —mirando a su lado y se sorprendió al ver el cabello castaño— Dazai.....

-Disculpe señor se encuentra bien —viéndolo.

-Ah si perdón, solo me distraje un poco —avergonzado— un café negro y un pan con curry.

-No se preocupe —apuntando en una libreta— deacuerdo ya se lo traigo —con una leve reverencia y retirándose.

Kunikida se regaño mentalmente al haber confundido a ese chico con Dazai, unos veinte minutos pasaron para que su pedido llegara a su mesa, cuando probo el pan estaba delicioso ya que el pensó que el curry vendría aparte pero se equivoco, el curry venia adentro del pan como si fuera su relleno.

Pidio otros tres para llevar y así poder comérselos en el desayuno del día de mañana, salio de su burbuja cuando un chico de cabello negro salio de la cocina, se acerco al de cabellos castaños y se despidió de el, la voz de ese chico fue escuchada por el rubio y la reconoció en un instante, quiso ir detrás de el pero recordó que un no había pagado la cuenta y su segundo pedido aun no se le había entregado.

-Kenji te pueden regañar si se enteran —dijo preocupada— y no quiero que te regañen por mi culpa.

-Tengo una misión aquí cerca y pensé que seria buena idea venir a verte —alegre— así que no me digas eso Kyoka.

-Esta bien —rendida y con las mejillas levemente sonrojadas— te acompañare —empezando a caminar.

-Oye espera —emocionado y sujetándole la mano— hoy mi misión es tener una cita con Kyoka_chan —con una sonrisa— le pedí permiso al presidente.

Las mejillas de la peliazul se tornaron rojas al escuchar esas palabras, solo le dedico una sonrisa y acepto la cita con un pequeño movimiento de su cabeza, Kenji se emociono y la abrazo por inercia, la salida de ambos adolescentes  que ya contaban con 18 años, su cita se llevo a cabo así iniciando su noviazgo desde ese día ya que lo habían retrasado demasiado y ahora ya era el momento.

-Extraño a Shuji —con su rostro sobre el escritorio— cuanto hace falta para terminar mi papeleo.

-Solo te hacen falta dos filas —dijo su hermana— así que no te preocupes demasiado, si te apuras aquí a las 8 de la noche lo tendrás terminado.

-Tienes razón —para agarrar su bolígrafo y laptop— terminare eso antes de esa hora.

-Que emoción —rodando los ojos— pero ya que te dejo para que hagas u trabajo en paz —para retirarse de la oficina de su hermano.

En otra parte el mismo jefe de la mafia estaba que se lo comían los nervios ya que últimamente Osaki parecía mas distante con el y ni siquiera habían dormido juntos las ultimas dos semanas, pensó que el había hecho algo que a la de cabello rosado no le había agradado, por mas que le daba vueltas al asunto jamas se espero que fuera aquello que salio de los labios de la chica, ella estaba embarazada y al parecer Mori aun no reaccionaba ya que estaba emocionado y asustado al mismo tiempo, solo le atino al acercarse a ella y abrazarla, Osaki al sentir que los hombros de aquel hombre estaban temblando y en su oído solo se podía oír como agradecía este momento.

-Vamos adoptemos —emocionado— una linda princesa, vaya di que si Chuuya.

-No se Al —asustado— y si no somos buenos padres para ella.

-Amor seremos los mejores padres para ella —sujetándole las manos— de todos modos aprenderemos juntos esto, así que no estarás solo.

-Esta bien —no convencido del todo— aprendamos juntos entonces, pero quiero que sea una niña.

-Una princesa adoptaremos —besandole los nudillos de la mano— sera la niña mas feliz de este mundo.

Los dos enamorados se dedicaron sonrisas llenas de amor y devoción hacia el contrario, y se fueron a solicitar una cita en un orfanato y así poder adoptar a una niña.

Las salidas de Kunikida siempre habían dos lugares fijos, uno era el cementerio y otro la cafetería pero esta vez fue diferente, cuando iba de camino para ese local se topo con el chico de cabello negro que había querido ver durante ese mes, antes de que se volviera a desaparecer como la ultima vez, lo sujeto del brazo sorprendiendo al contrario que al verlo solo quiso evitar la mirada tal y como lo hacia cuando Kunikida lo afrontaba o lo regañaba.

-¿Disculpe señor? —nervioso— ¿me podría soltar?

Kunikida reconoció la voz tan inconfundible que el castaño siempre tuvo a la hora de molestarlo o cuando estaba nervioso.

-Dazai....—con un sonido melancólico como si fuera a llorar.

-Creo que se confundió señor —nervioso— no conozco a ese tal Dazai....

-Claro que eres tu —abrazándolo y queriendo llorar— si eres tu Osamu —dejando caer las primeras lagrimas— como no voy a reconocer la voz del hombre que me enamoro por completo.

Continuara..............