Capítulo 7.

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TaeHyung se sentía feliz, esa palabra era poca para describir el sentimiento que lo invadía de pies a cabeza. Estaba emocionado y no sabía que hacer para dejar de verse a sí mismo siendo patéticamente infantil al respecto. Ese día era especial y llevaba horas preparándose para verse perfecto. Nada debía salir mal ese día.

TaeHyung preparo la tina con una bonita bomba rosa con olor a canela y fresas. Le gustaba el olor. Sin más el doncel entró a la tina y luego su madre lo interrumpió trayendo algunas toallas a su lugar en el armario.

— ¿Saldrás esta tarde? — Cuestionó la castaña a lo que su hijo soltó un gemido de afirmación. — ¿Quieres que te ayude a prepararte para tu cita? — Se ofreció con una sonrisa la cual TaeHyung correspondió aceptando. — Déjame lavar tu cabello como antes.

La mujer abrió una puerta en la parte de abajo del armario sacando un pequeño banco que puso detrás del doncel, se sentaría ahí para poder lavar el cabello de su hijo. La mujer busco el shampoo con olor a chocolate y miel. Uno que solo usaban para ocasiones especiales.

— Como es un día importante creo que es justo que lo uses. — La mujer puso una cantidad considerable en su mano y luego comenzó a masajear el cabello de su hijo. — Escúchame tae. Si JungKook en algún momento hace algo que tu sientas que esta mal debes decírselo. No puedes justificar sus acciones y menos si son contigo. — Aconsejo mientras seguía lavando su cabello con cuidado. — No me gustaría verte llorar, se que ese chico te hace feliz pero siempre me preocupo por tu corazón. Es muy frágil y me dolería mucho que te lo rompan.

El castaño se mantenía en silencio escuchando las palabras de su madre. La mujer dejaba en claro que lo apoyaba pero que aún así estaba un poco asustada por lo que pudiera pasar, después de todo era el primer novio de su hijo y le preocupaba como fuera a tomar una ruptura.

— Pero JungKook no es así ma, el me quiere.— La mujer le sonrió. — No llorare y le diré si me lastiman sus palabras en algún momento. — TaeHyung sonrió mostrando sus bonitos dientes.

— Claro, como esa vez que esa pequeña ave abandono su nido y sus crías quedaron solas, lloraste en tu habitación por una semana. — La mujer peino al castaño una vez terminó. — Lo que quiero decir es que te amo y quiero que todo lo bueno sea para ti y con esto también quiero decir que puedes confiar en mi y contarme todo, después de todo yo soy tu mamá. — La mujer beso su mejilla cariñosamente para después salir del baño.

Su madre tenía razón, pero aún así el confiaba en JungKook había sido lindo con el todo el tiempo y si tuvieron una discusión no paso a mayores porque el mayor se disculpo, alimentando las ilusiones del castaño. Si tenía suerte tal vez terminarían casados y viviendo en una bonita casa con sus hijos.

Las mejillas del castaño se sonrojaron al atraparse a sí mismo fantaseando de esa manera. Si lo quería, pero aún faltaba mucho para pensar en esas cosas y aún tenía que vestirse para su cita. Una vez salio del baño seco su cabello y se puso su ropa interior. Unas bonitas bragas de encaje rosado y decoradas con algunas flores bordadas.

TaeHyung se puso crema corporal en todo su cuerpo y luego abrió su armario para buscar que ponerse pero la realidad era que no sabía que usar. Nada le parecía lo suficientemente bueno para la ocasión, hasta que su madre apareció en la habitación con un bellísimo vestido por encima de la rodilla, de color rosa pastel y con un precioso corset en forma de corazón de color blanco. Los ojos de TaeHyung se llenaron de ilusión.

El vestido era precioso, liso y al final tenía un bonito borde color blanco al igual que las mangas. A TaeHyung siempre le había gustado ese vestido de su mamá. Era uno de sus favoritos. Su madre le contó que fue un regalo de su abuelo cuando aún vivía en casa de ellos y que ella estaba muy feliz cuando lo recibió y que a pesar de que pasaron muchos años el vestido había sido conservado.

𝗧𝗼𝘄𝗻 𝗟𝗼𝘃𝗲. ะ❀;|KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora