TaeHyung arreglo su ropa como pudo y luego de una larga sesión de besos salio del gallinero sosteniendo la canasta y estirando su cabello. Una vez entró a la casa dejo los huevos en la cocina y corrió a su habitación para tomar una ducha rápida. Se sentía pegajoso y no era para menos después de lo que había pasado. El castaño lavo su cabello y después de estar limpio salio del baño.
TaeHyung busco un vestido sencillo y se lo puso. Era de color blanco con estampado de margaritas en toda la tela. Ese en especial era uno de sus favoritos. Después de vestirse y peinarse el menor regreso a la cocina a terminar con sus deberes. Su madre estaba extrañada pero no preguntó nada, supuso que se había ensuciado por más que sintiera una leve corazonada.
— ¿La dirección es la casa que era de los señores Kang? — TaeHyung asintió empacando el pastel en la casa y amarrando el listón rojo que lo distinguía. — ¿Sabes como llegar? Ten mucho cuidado y regresa antes de que el sol se ponga. — El menor asintió dándole un beso en la mejilla a su madre antes de salir.
El castaño camino por las calles pavimentadas mientras tarareaba felizmente. Estaba feliz por todo. JungKook era su novio y solo recordar eso lo ponía de buen humor. Por el momento el pelinegro se había ido a su casa después de lo ocurrido en el gallinero, además de que TaeHyung no había querido pedirle que lo acompañe a hacer las entregas, le daba un poco de vergüenza y no quería ser una molestia.
Las palabras de su padre habían tenido impacto en el y hacía lo más posible para no depender de nadie. Si recibía ayuda agradecía y trataba de no ser codicioso ante eso. Después de todo su padre tenía razón, además tenía que aprender a ser suficiente para el solo. Mientras caminaba vio salir a un conocido rubio de una de las casas y este al verlo sonrió. Más que una simple sonrisa había brillo en sus ojos.
Una genuino, uno que de verdad haría lo que sea por la atención de castaño, se tiraría al barro por el, construiria un templo en su nombre, incluso si tenía que culparse de un asesinato lo haría con tal de ver la bonita sonrisa en los labios del doncel, lastima que este no lo note. Lastima que para lo único para lo que tenga ojos el pequeño doncel sea para un hombre notoriamente desinteresado en su persona.
— MinSeok, ¿Como estas? No te había visto. — El doncel el sonrió a lo que el rubio soltó un suspiro. Dios que lo tenía como quería.
— Tae, estoy bien, feliz de verte. — Confeso acomodando insistentemente su cabello, se sentía nervioso. — ¿Recibiste los chocolates que te envié? — Cuestionó metiendo las manos en sus bolsillos.
El doncel lo miro confundido, ¿chocolates? No los había visto por ninguna parte y su madre tampoco le habló sobre eso.
— No, lo siento. No sabía que me habías enviado chocolates, tal vez mi madre sepa. — Murmuró apretando la caja con el pastel, por más acostumbrado que estuviera sus brazos comenzaban a cansarse.
— Déjame ayudarte con eso. — El rubio le quito el pastel. — Los deje frente a tu puerta hoy ya que nadie atendía cuando toque. — TaeHyung pensó un poco y llego a la conclusión definitiva de que su madre los había tomado. — Pero no te preocupes si no los encuentras, puedo comprar otra caja para ti.
Las mejillas del doncel tomaron un leve color rosa. Las palabras de MinSeok le parecían tiernas. Era lindo que pensara en el y le comprara chocolates.
— Gracias, no tienes que molestarte, fue un lindo detalle de tu parte. — Le regreso una sonrisa completa, mostrando lo geométrica que era su sonrisa y lo mucho que esto le afectaba al rubio. — Ah, es aquí.
TaeHyung subió las pequeñas escaleras que llevaban hasta la puerta de la casa y tocó el timbre. Era un timbre muy bonito, tenía sonidos de aves y eso le pareció increíble, a él también gustaría personalizar un día su timbre, cuando tuviera su propia casa.
ESTÁS LEYENDO
𝗧𝗼𝘄𝗻 𝗟𝗼𝘃𝗲. ะ❀;|KookV
FanfictionTaeHyung vivía una vida monótona en un pequeño pueblo a las afueras de Seúl, pero eso cambió cuando ese fuerte hombre peliengro apareció frente a él. JungKook un abogado recién titulado llega al pueblo de vacaciones para visitar a sus padres, sin co...