Capítulo 4.

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Habían pasado varios días en los que JungKook pasaba por la casa del doncel y viceversa. TaeHyung había encontrado algo realmente lindo en JungKook. Estaba feliz, mucho más que feliz cuando lo veía y el le sonreía. Su corazón se estremecía cada día con su presencia. Era algo que no podía simplemente explicar con palabras. El mundo al que se transportaba cuando estaba con el era simplemente relajante.

Era el hecho de que no tenía que preocuparse por el mañana estando con el. Era el hecho de que no lo miraba como un objeto y el hecho de que no trataba de meter su mano debajo de su falda. Se sentía seguro y tal vez un poco amado. Le gustaba la sensación en su abdomen cuando despreocupadamente le tomaba de la mano y fingía no saberlo.

Los días anteriores habían tenido múltiples salidas. JungKook lo había invitado al parque y luego habían lavado el auto juntos. En realidad el castaño se había ofrecido, después de todo no tenía nada que hacer, y si era egoísta de su parte pensar que si lo ayudaba podría terminar pronto y darle toda su atención a él. Después de todo el solo era un doncel y también quería atención por más que fingiera.

Esa mañana TaeHyung despertó y regó el jardín decorado con tips que la señora SeoRi le había enseñado. Tenía algunas flores y huertas en el patio, pero lo que más amaba era el gran árbol que estaba en el frente. Este daba sombra y fruta. Unas deliciosas y jugosas manzanas. El a pesar de no ser un ser que sienta, todavía estaba muy agradecido con ese árbol. Tal vez tenía mejor conexión con ese árbol que con las personas de su edad.

Después de regar el menor tomo una ducha y fue hasta la cocina para poner en una bandeja lo que llevaría a la cada de enfrente. La señora SeoRi lo había invitado a para pasar el rato, por lo que TaeHyung estaba emocionado. Tal vez se había arreglado un poco más de lo normal, pero ¿quien podría culparlo cuando quería verse lindo para JungKook?

JungKook.

De solo pensar en el se emocionaba. Ya era algo que no se esforzaba en ocultar. Una vez listo el castaño salió de su casa y camino hasta la casa de enfrente. El doncel tocó la puerta y espero pacientemente a que le abrieran. Por más que la mujer le dijera que entrará como si estuviera en su casa, ya lo había hecho una vez y no salió para nada bien, aún podía ver la imagen del mayor en su cabeza y debía admitir que no le parecía para nada asqueroso.

— Pasa cariño, estába esperando. — TaeHyung entro siguiendo a la mujer, quien le sonrió como siempre hacia. Ella era tan buena con el. — Siéntate. — TaeHyung tomó asiento frente a la mujer y sonrió de vuelta. — Hoy te ves más lindo que todos los días, parece que estás usando un nuevo brillo labial.

TaeHyung se sintió avergonzado de ser descubierto al instante, pero la mujer sólo se río y le apretó la mano encima de la mesa. Tal vez no había dicho nada, pero para TaeHyung se sentía como si estuviera apoyándolo. El doncel mordió su galleta y la mujer tomó de su té. Una vez la pelinegra se aseguró de que nadie estuviera cerca hablo.

— Cuéntame todo. ¿Como van las cosas? ¿Te ha tratado bien? ¿No ha sido grosero? — TaeHyung la miro y se sintió aún más apenado. Bueno no era un secreto que estuvieron pasando días juntos y todo lo demás, además de que era obvio que a él le gustaba JungKook. Claro que se miraba al espejo casa mañana y podía verlo en sus ojos.

— Pues si, es muy lindo, no se preocupe. — Murmuró a lo que ella asintió con una pequeña sonrisa, parecía orgullosa. — Gracias por preguntar.

— Gracias a ti por responder mis preguntas, cariño. No era obligatorio. — TaeHyung asintió y probó el té. — Ah pero, tengo una duda, algo muy personal. Quiero decir, ¿hasta donde han llegado? — Cuestionó la mayor a lo que TaeHyung la miró confundido. — ¿Nada? Lo siento, solo quería saber, me emocionaba la idea de un nieto. — TaeHyung por fin entendió a lo que se refería y casi se ahoga con la bebida.

𝗧𝗼𝘄𝗻 𝗟𝗼𝘃𝗲. ะ❀;|KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora