La noche había caído sobre Driftmark, pero Rhaenyra Targaryen no encontraba descanso. La luna, alta y resplandeciente, proyectaba su luz plateada sobre las aguas tranquilas del mar que rodeaban la isla, iluminando la playa donde ella se encontraba, sola, con sus pensamientos. Las olas rompían suavemente contra la orilla, el sonido rítmico y constante brindándole una falsa sensación de calma. Pero en su interior, Rhaenyra estaba lejos de sentir paz.
Desde la distancia, observaba el horizonte oscuro, su mente atrapada en un torbellino de dudas y preguntas. Pensaba en Laenor, en cómo su vida había llegado a un fin tan repentino y brutal. Pero más que nada, pensaba en Vys, su misterioso protector que había aparecido en los momentos más críticos de su vida, siempre cuidando de ella y de su familia. Sin embargo, esta noche fatídica, cuando más le necesitaba, Vys no había estado allí. ¿Por qué no estaba aquí? ¿Por qué no estuvo con ella en ese momento de desesperación? Rhaenyra sentía el peso de esas preguntas, como un ancla atada a su alma.
El viento marino agitaba suavemente su cabello plateado mientras sus ojos violetas seguían fijos en la línea que separaba el cielo del mar, un vacío interminable que reflejaba el abismo en su corazón. La muerte de Laenor había dejado una herida profunda, pero también una sensación de pérdida que no lograba comprender del todo. Y en esa playa desierta, bajo el cielo estrellado, Rhaenyra se sentía más sola que nunca.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de pasos detrás de ella. Al principio, apenas los notó, tan absorta estaba en sus reflexiones. Pero cuando esos pasos se acercaron, firmes y decididos, Rhaenyra giró lentamente, encontrándose cara a cara con Daemon Targaryen.
Daemon había llegado a Driftmark sin fanfarrias, sin anuncio. Su rostro, en sombras bajo la luz de la luna, mostraba una mezcla de emociones que rara vez dejaba ver. A comparación de lo que podría pensar Rhaenyra el hombre no había ido al encuentro de su esposa, Laena, ni de sus hijas. En cambio, algo más poderoso lo había llevado hasta Rhaenyra, sabiendo que la encontraría allí, en la playa, en uno de sus momentos más vulnerables.
Rhaenyra no dijo nada al principio, sorprendida por su presencia, pero también aliviada, aunque no sabía por qué. Tal vez era porque, de todos en su vida, Daemon era el único que siempre parecía entenderla, incluso cuando no había palabras para expresar lo que sentía.
"Rhaenyra," dijo Daemon, su voz baja y suave, cargada de una gravedad que no solía mostrar. "Sabía que estarías aquí."
Ella lo miró, buscando en sus ojos una respuesta, algo que pudiera calmar el tumulto en su corazón. "¿Por qué no estaba aquí?" murmuró, sus palabras más dirigidas al viento que a Daemon, aún pensando en Vys. "Siempre ha estado allí, pero esta vez..."
Daemon frunció el ceño ligeramente, sin entender del todo a qué se refería, pero sintiendo la angustia detrás de sus palabras. Dio un paso hacia ella, hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para que sus manos casi se rozaran y queriendo justificar su ausencia durante el funeral dijo "No todo está bajo nuestro control, Rhaenyra," dijo con una calma que contrastaba con la tormenta que sentía en su interior. "Lo que sucedió... lo que sea que lo haya causado, no podemos cambiarlo. Pero podemos decidir qué hacer ahora."
Rhaenyra bajó la mirada, sintiendo cómo el dolor se transformaba en algo más, una chispa de determinación que comenzaba a encenderse en su pecho.
"¿Y qué deseas aquí tío?" preguntó, su voz apenas un susurro, llena de incertidumbre.
Daemon la miró, sus ojos oscuros brillando con una intensidad que hacía juego con las olas del mar detrás de ellos. "Quiero que nos desposemos, Rhaenyra," dijo sin rodeos. "Juntos, gobernaremos, como siempre debió haber sido. No podemos dejar que la muerte de Laenor sea en vano. Debemos asegurar nuestro futuro, y el de nuestros hijos. Conmigo a tu lado, seremos imparables. Tu, Laena y yo seremos un matrimonio como el de Aegón el conquistador."
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La Maldición Del Dragón (RhaenyraxLaenaxOFC)
FanficSer un Targaryen es vivir o morir como su lema "Sangre y fuego". ¿Qué pasaría si los Targaryen no escaparon de la maldición de la Vieja Valyria? ¿Podrán sobrevivir o caerá la casa Targaryen como muchos lo desean? Mientras descubren cómo salvar su li...