Prólogo

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    ~Kaveh POV~

    Los días pasaban y no era fácil para mí. Estar en el hospital era complicado, pero lo más complicado era la ausencia de Alhaitham en mi vida. Dentro de mí, mi corazón anhelaba que él regresara. En sí, una parte de mí anhelaba que jamás se hubiera ido; una parte de mí imaginaba que él insistía e insistía en no irse. Mi anhelo era que se aferrara a mí y no me soltara.
    —Tal vez no me amaba tanto como decía —solté.
    —Tal vez te amaba demasiado y por eso se fue, porque se lo pediste —respondió Tighnari, quien me estaba ayudando a comer—. Di "ah".
    —Ah. —Abrí la boca y metió una cucharada de sopa en la boca—. Fe fualdier farera...
    —No hables con la boca llena, ni siquiera se te entiende. —Tighnari me miró molesto, yo seguí masticando y él me limpió la boca—. Bien, ahora sí, ¿qué decías?
    —De cualquier manera, alguien que ama se aferra a la otra persona. Si yo hubiera visto que él estaba en el hospital mínimo hubiera pasado a preguntar si estaba bien a sus amigos, o cuando menos lo visitaría cuando él no lo supiera. Estaría al pendiente de él hasta que él estuviera mejor.
    —Kaveh, Alhaitham estuvo viniendo por las noches y tú lo descubriste y le dijiste que ya no lo hiciera. —Tighnari comenzó a picar en pequeños trozos una manzana—. Además, ¿quién te asegura que no ha estado preguntando?
    —¿Por qué lo dices? —pregunté de inmediato—. ¿Te ha preguntado por mí? ¿Lo has visto?
    —No, no lo he visto, pero no puedes asegurar que no ha preguntado por ti. —Tighnari me dio una cucharada de fruta—. Dijiste que ya no hablarías de él, que lo odiabas, ¿por qué el cambio ahora?
    —Claro que lo odio, es por eso que estoy quejándome. Me hizo mucho daño. —Tighnari me veía con una ceja levantada—. En fin, ya no hay que hablar de él.
    —Me parece bien, así podrás terminar tu comida.
    Tighnari me ayudaba pacientemente con los bocados. No podía hacer muchos movimientos aún y me costaba alzar los brazos debido a las costillas rotas. Por suerte, Tighnari había sido paciente y bueno conmigo, y me había ayudado. Estaba casi todo el día conmigo. Algunas veces también venía Cyno. No dejaban entrar a Collei a verme por ser menor de edad, pero siempre me mandaba notas con palabras de deseos por mi pronta recuperación a través de Tighnari y de Cyno. Agradecía en sobremanera no quedarme completamente solo justo ahora que más necesitaba de alguien.
    Algunos minutos habían pasado, probablemente diez. Finalmente había terminado de comer todo lo que había en mi plato y Tighnari ahora estaba revisando algunos informes de los guardabosques. Sin él trabajando, había más carga para ellos que de costumbre.
    Al intentar mantenerme en silencio, comencé a recordar que lo último que había pasado entre Alhaitham y yo era una noche de intimidad entre ambos. ¿Cómo todo había cambiado de manera tan repentina? Ahora entendía todo, el porqué "marcaba a sus parejas". Sólo era una excusa. Él sólo había dicho eso para poder alimentarse de mí sin que yo lo sospechara. Y... ¿marcar a sus parejas? ¿Habría hecho el amor con muchos más antes de mí?
    —Maldito idiota. —Musité mientras pensaba, cosa a lo que Tighnari me miró de reojo y luego continuó mirando sus papeles—. ¿Sabes qué es lo que más me molesta?
    —¿Qué? —respondió Tighnari después de dejar salir un suspiro cansado.
    —Que yo pensé realmente que me dejaba mordido y con marcas por todo el cuerpo porque quería que realmente me sintiera como suyo, no porque se alimentaba de mí mientras hacíamos el amor. ¿Cómo pudo mentirme en algo así? Para mí ese momento significaba mucho.
    —Sí, es un bastardo mentiroso. Si eso es to-...
    —¡Sí! —Lo interrumpí—. Un maldito bastardo que ni siquiera se ha tomado la molestia de preguntar por mí.
    –Ajá. —Tighnari dejó de mirarme y se concentró en sus papeles.
    —¿Por qué... no preguntó por mí? —Mi voz se quebró sin que yo lo deseara, al igual que mi corazón y no pude evitar llorar—. ¿Por qué me abandonó como si yo fuera nada? Pensé que mínimo sentiría un afecto de compañeros por mí. Ja, que estúpido. Siempre ha sido así para mí, siempre será así. ¿Qué esperaba? ¿Realmente esperaba que alguien que amara siendo... nada?
    —¡Hey! No te voy a permitir decir esas cosas. —Tighnari dejó sus papeles de lado y me miró con el ceño fruncido—. No permites que un idiota que te utilizó altere su visión de ti mismo. Realmente vales mucho y nos tienes a Cyno, a Collei y a mí, quienes siempre te hemos amado incondicionalmente, a quienes nunca les estorbarás, quienes nunca te abandonaremos. Y me aseguraré de que te lo recordemos todos los días si es necesario para que recuerdes que siempre estaremos para ti. Y... tal vez llegué una mejor persona para ti, no lo sabes, una que sí pregunte por ti si estás en un hospital.
    Lo miré en silencio y luego le sonreí. Quería abrazarlo, pero mi poca movilidad no me lo permitía, así que le sonreí con los ojos aún llorosos. Tighnari se encargó de limpiar mis lágrimas y de darme un abrazo después, uno corto. Me sonreía de regreso para tranquilizarme.
    —Deberías dormir un poco. Sé que descansar le hará mucho bien a tu cuerpo.
    —Está bien, dormiré un poco. —Tighnari me acomodó con cuidado para que quedara recostado—. Creo que eso también me ayudará a sanar mi corazón.
    —Estoy seguro de que ayudará.
    Mientras veía el sol ocultarse, comencé a cerrar mis ojos. Tighnari seguía supervisando los informes, y se quedaría aquí hasta que llegara Cyno a relevarlo. Me sentía culpable por hacerlos desvelarse y cansarse aquí conmigo. Ni siquiera podían tener un momento como pareja por mi culpa. Quería decirles que estuvieran tranquilos, que nada me pasaría, que fueran a casa juntos. Pero otra parte de mí realmente quería que estuvieran conmigo. Era algo egoísta de mi parte tener tales anhelos.
    El sol comenzó a ocultarse detrás de los árboles. Mi vista se sentía más cansada que antes y mi cuerpo fue sumergiéndose lentamente al sueño. Poco a poco comencé a sentir que ya era menos consciente de lo que pasaba a mi alrededor, y al final, perdí por completo la consciencia hasta quedarme dormido.

El Colmillo en mi Hombro: La Página Extraviada || Haikaveh AU || Segunda Parte||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora