Tomioka no se consideraba celoso.
Nunca sintió enojo al ver a Shinazugawa con alguien más que no fuera él, tampoco sentía rabia al verlo hablar con otras personas. Además, sentía que no era correcto. Tomioka no quería tener una relación tóxica con Sanemi, él no tenía ningún derecho de prohibirle hablar con alguien solo por celos estúpidos.
Asimismo, si confiaba en Sanemi, ¿por qué habría de sentir celos?
¿Por qué habría de enojarse cuando Shinazugawa se vuelve demasiado amable con los Kakushis de la Finca Mariposa?
¿Por qué habría de enojarse cuando Shinazugawa se acerca demasiado a su mejor amigo Masachika?
¿Por qué habría de enojarse cuando abraza tan cariñosamente a Kanae?
¿Por qué habría de enojarse cuando Shinazugawa prefería entrenar con sus compañeros que con él?
Muy bien, quizás sí estaba un poco celoso.
Agradecía ser alguien tranquilo y de mente abierta, sino, cualquier otra persona hubiera explotado y le hubiera hecho un escándalo a su pareja. Él no. No le haría eso a Sanemi, jamás.
Entonces, ¿por qué ahora se estaba dirigiendo hacia la Finca Mariposa a paso rápido sabiendo que Sanemi estaba ahí? Bueno, quizás su cuerpo sí estaba celoso. Él no, por supuesto que no.
Al llegar, fue recibido por la menor de las Kocho, la cual lo miró extrañado.
—Hola, Tomioka. ¿Qué te trae por aquí? —Ella preguntó mientras lo dejaba pasar.
Giyu la miró de soslayo: —¿Dónde está Shinazugawa?
Hasta Shinobu pudo sentir la tensión y el enojo en sus palabras. Ella tragó saliva de los nervios y apuntó con su mano temblorosa hacia la izquierda, donde Sanemi se encontraba.
Tomioka asintió y siguió por la dirección indicada por la menor. Kocho se mordió el labio, ¿debería haberle dicho que Kanae estaba con Sanemi?
Cuando Tomioka llegó, abrió la puerta corrediza rápidamente, importándole una mierda si había alguien más a parte de Sanemi.
La escena que presenció lo dejó más enojado de lo que ya estaba.
Kanae estaba acariciando el rostro de Sanemi con dulzura—en realidad estaba pasándole un algodón con desinfectante, pero bueno, Tomioka no tiene una buena vista que digamos—mientras el albino se dejaba.
Tan pronto como ambos miraron hacia la dirección de Tomioka, una sonrió acogedora mientras que el otro notó la tensión en la mandíbula del mayor.
—¡Buenos días, Tomioka! ¿Has venido a ver a Shinazugawa? —La mayor de las Kocho preguntó, tan amable y gentil como siempre. —El horario de visita es dentro de media hora, así que-
—Necesito hablar con Shinazugawa, porfavor. —Tomioka impidió que ella terminara de hablar, lo que la desconcertó pero simplemente asintió. Se puso de pie y caminó hacia él, —tendré consideración porque eres mi amigo, pero la próxima ven a horario, porfavor.
Ella salió, sin antes ver a Tomioka una última vez.
Una vez que ambos hombres estuvieron solos, Tomioka cerró la puerta. Caminó hacia Sanemi y se sentó en la silla donde Kanae estaba sentada anteriormente.
—¿Qué quieres, Tomioka? Te vez de la mierda —Shinazugawa dijo con una sonrisa arrogante.
Sanemi había tenido una misión dura hacía apenas dos días, por lo que aún seguía recuperándose. Por ello, aún tenía vendas en su rostro y cuerpo, además de tener que estar postrado en cama hasta tener el permiso para volver a entrenar y retomar sus misiones.
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• ᴍɪɴɪ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀꜱ • // [ɢɪʏᴜᴜꜱᴀɴᴇ/ɢɪʏᴜꜱᴀɴᴇ]
RomanceLas escenas que verás en este fic son inventadas por mí y mi imaginación. . . . ⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆ • [Giyuusane/Giyusane] -Top!Giyuu -Bottom!Sanemi • Puede haber contenido nsfw (escenas +18) ⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆ ¡Espero y te guste! ¡Por favor, evitar comentario...