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Como habían acordado, Jungkook junto con Chaeyoung decidieron quedarse en la casa por petición de él mismo, incluso luego de que el alfa Kim haya pedido su permiso para trabajar desde casa luego de terminar con el proyecto en el que su empresa estaba trabajando hace varias semanas atrás. Los días de la familia Kim y Jeon se habían vuelto mucho más divertidos, aunque también precavidos; pues a pesar que las lesiones de ambos cachorros habían evolucionado para bien, ellos no podían abusar y esperar una recaída que claramente nadie necesitaba.

Aún así, tenían salidas pequeñas yendo a comer comida chatarra o algún postre que a los niños les gustara. El omega definitivamente tenía un gran problema con el alfa debido a que este quería complacer a los pequeños diablitos en todo lo que ellos le pedían, algo que ni siquiera lograban con Jungkook y su corazón de pollo.

También tenían tardes de películas donde Jungkook se encargaba de hacer las palomitas; Taehyung preparaba los recipientes con frituras y las bebidas; Chaeyoung programaba la televisión y arreglaba la sala donde se acomodarían y Minseo se encargaba de elegir la película debido a que estaba limitado por su tobillo.

Ellos eran como la familia perfecta, pero sin ser necesariamente familia.

Todos los miembros habían desarrollado una cierta costumbre por las actividades y por verse al menos una vez al día. Taehyung incluso llegó a olvidar varias veces que tenía trabajo pendiente por estar compartiendo con los niños y con Jungkook.

Ah, ese omega lo tenía tan tonto que con cada día que pasaba no podía evitar pensar en él y lo hermoso que era. Incluso llegó a hablar con sus amigos del tema porque sentía que todo se le estaba yendo de las manos y que aquella amistad que había formado con el pelinegro comenzaba a molestarle más de lo que quisiera.

"Es que claramente te gusta, Tae. No hay de otra" aseguró Namjoon justo el último día que estuvo en la oficina.

"Pero no lo entiendo, mi lobo siempre se ha rehusado a encariñarse con otro lobo que no sea el de Mina. ¿Por qué ahora parece que lo ha olvidado por completo?" suspiró frustrado, cubriendo su rostro con cierta desesperación por el torbellino de sentimientos que iban floreciendo dentro de él día con día.

"¿Porque quizá no encontraba al indicado?" señaló Wooshik con obviedad.

"Concuerdo, ¿qué tiene de malo esta situación?" esta vez preguntó Seojoon interesado, pues desde su perspectiva era una excelente oportunidad para su amigo de seguir con su vida.

"N-no puedo controlarme, eso me está desesperando demasiado. Me da miedo llegar a hacer algo que lo incomode por no poder controlar al instinto que me pide prácticamente estar pegado a él como garrapata" apretó sus labios y bajó la mirada hasta sus manos. "También siento que le estoy fallando a ella"

"Bien dijeron que hasta que la muerte los separe y eso pasó, ¿no? No le debes nada a ella, ni a nadie, Taehyung" Namjoon hizo un chasquido y siguió. "Pienso que tu lobo es hasta más racional que tú, sólo quieres estancarte en algo que ya sucedió. Mina no va a volver y tú ya le guardaste el luto necesario. Seis años ha sido demasiado"

"Es que si no fuera por mi-"

"No es tu culpa, por Dios, no fue tu culpa. Ustedes tomaron la decisión. Ustedes hicieron todo eso sabiendo las consecuencias que podría causar" gruñó Wooshik ya harto de escuchar lo mismo de siempre. "Ahora ponte los pantalones y aprovecha la oportunidad que tienes antes de que se te vaya de las manos"

Y justo eso había estado haciendo los días posteriores a la charla con sus amigos. Cada que salía y veía flores, no dudaba en comprarlas para llevárselas al lindo omega como un regalo. Siempre estaba al tanto de sus reacciones al recibirlas y gracias a eso descubrió que el color favorito del omega era el morado. Jungkook amaba las flores moradas como también amaba los hermosos tulipanes.

Delicate | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora