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Eran las once y media de la noche, sólo treinta minutos para el cumpleaños número veintiséis de Jungkook. No estaba muy emocionado al respecto porque no estaría la persona que quería con él y eso lo tenía un poco -bastante- triste.

A esa hora se encontraba haciéndose una bolsita de té de manzanilla para luego irse a dormir. Había estado todo el día en la casa por lo que no se sentía demasiado cansado y le estaba costando conciliar el sueño. Quería tenerlo para poder subir y dormirse sin esperar demasiado.

Abrió uno de los gabinetes sacando el azucarero y echó sólo la puntita de la cuchara en el té para posteriormente empezar a remover el líquido.

Su pancita ahora sí veía como un pequeño bultito en crecimiento. Para él y su familia era muy bonito porque sería el nuevo o la nueva integrante para ellos.

Llevó la taza a sus labios dándole un sorbo al té y escuchó unos pasos detrás de él.

"Jungkook"

"¿Qué pasa?" respondió sin darse la vuelta, pero logró escuchar un suspiro por parte del alfa.

"Quiero hablar contigo"

"Esos haces"

Taehyung rodó los ojos y se acercó a él tomándolo de los hombros para que se diera la vuelta. Aún así, el omega seguía evitando su mirada.

"Entiendo que estés molesto porque no estaré mañana, pero ya te dije que es algo importante para la empresa. No puedo faltar"

"Últimamente la empresa parece ser más importante que yo, ¿no?" soltó el comentario que en realidad quería que se quedara en su cabeza, pero no lo pudo evitar.

Quiso hacerse a un lado para salir de la cocina, más el alfa no lo dejó.

"El trabajo no es más importante que ustedes. Lamento en serio no poder estar contigo mañana. Cuando vuelva estaré más libre y haremos lo que quieres"

"Okay"

"Jungkook" suspiró tomando la mano que tenía libre. "No quiero irme si estás así conmigo"

"Entonces no te vayas" el omega finalmente lo miró a los ojos con pequeñas lágrimas formadas en los suyos. "N-no te vayas, Tae"

Taehyung tuvo que morderse la lengua y tomar una gran respiración para no ponerse a llorar con el omega. Quitó la taza de su mano dejándola sobre el mesón y lo abrazó recargando la cabeza en su hombro.

"No quiero irme, amor. Pero debo hacerlo, ¿sí?" susurró intentando calmarlo con suaves caricias en la cabeza. "Voy a extrañar a mi pequeño rayito" acercó su nariz al cuello de su omega y llevó una de sus manos a la pancita que ya podía sentir.

Jungkook no dijo nada, simplemente se dejó abrazar tragándose las ganas de soltarse a llorar porque últimamente sí estaba muy hormonal.

"Sin embargo, dejé tu regalo en la casa de Seokjin hyung. Ve mañana en la tarde a recogerlo"

"¿Qué? ¿Por qué no lo trajiste para acá?" se separó lo suficiente para verlo a los ojos. Taehyung le sonrió y limpió una rebelde lágrima que se le había escapado.

"No quería que te ganara la curiosidad y lo abrieras antes. Allá está más seguro de tus manos"

"No quiero salir mañana, Tae"

"Oh, vamos. Es tu cumpleaños, debes ir por mi regalo"

"Todavía que no vas a estar aquí quieres que vaya a buscar algo que me dejaste"

"Exacto" sonrió ampliamente el alfa. 

"Bien"

"Si no te gusta, puedes regresarmelo"

Delicate | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora