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La mañana en la cafetería estaba teniendo más movimiento de lo normal, por lo que todos estaban corriendo de un lado a otro sin un minuto de descanso.

Jungkook sentía las gotas de sudor correr por su frente mientras llevaba pedidos a diferentes mesas. Por un momento se llegó a sentir asfixiado y como si el aire acondicionado del lugar no sirviera. Tal vez se debía a las altas temperaturas que se estaban sintiendo en Seúl durante las últimas semanas.

Calentamiento global, pensó de inmediato.

Fue casi a mediodía que pudo tomar asiento en una de las mesas que habían quedado vacías después de aquella agotadora jornada. Apoyó sus brazos sobre la madera, escondiendo su rostro en el pequeño hueco que se formaba. Se sentía verdaderamente agotado.

"Un poquito más y explotó" se quejó la alfa con su respiración agitada. "¿Qué le sucede a la gente últimamente? Deberían dejar de venir un rato"

"¡Te escuché, jovencita!" gritó Minyoung desde la cocina haciendo que la alfa se sonrojara.

"¡Lo siento, mamá Jeon!" gritó de vuelta para después negar. "Realmente no lo siento" susurró sólo para sus amigos.

"Antes podíamos solos y ahora hasta debemos agarrar personal de otras áreas. Es verdaderamente una locura" comentó Yugyeom quién sentía que era más líquido que sólido en ese momento. "Aunque todo empezó desde que vieron a Taehyung comiéndole la boca a Jungkook afuera del café" rápidamente molestó al pelinegro que enseguida bufó con molestia.

"No es mi culpa que sean unos metiches. Yo sólo besaba a mi esposo"

"Pues sí pero medio mundo se enteró que Kim Taehyung es papa casada ese día. Vi esa foto por al menos dos semanas" recordó la alfa, reviviendo el caos que hubo en ese tiempo.

Jungkook alzó la cabeza de sus brazos y pasó una mano por su rostro para intentar espabilarse.

"Créeme que esa gente está loca. No hay día en que no me detengan en la calle para preguntarme '¿Qué se siente salir con el hombre más guapo de Corea?' "el omega imitó con todas sus fuerzas la voz aguda de las chicas que lo habían llegado a detener.

"¿Y qué les respondes?" cuestionó el menor.

"¿Pues qué más? qué es una maravilla, por supuesto" respondió el pelinegro ganándose una carcajada por parte de sus amigos. "¿Qué? ¡Es en serio!"

"Ay Kook, creo que deberías ignorar ese tipo de preguntas si no quieres que vuelvan a detenerte" contestó la alfa con diversión.

Jungkook hizo un chasquido con su lengua y pasó una mano por su cabello.

"Tae dijo que se iba a encargar de que ya no molestaran. Me disgusta que vaya con mis bebés por la calle y se acerquen a verlos"

"Bueno, ¿es que para qué haces bebés tan lindos?" dijo Sooyoung con una linda sonrisa. "Que por cierto, ¿cómo están todos?"

Jungkook hizo un rápido repaso de su vida mentalmente pensando en sus hermosas criaturas y el padre de estos. Justo cuando Aera estaba por cumplir los cuatro años, el omega se enteró que estaba embarazado. Otra vez. Casi le da un infarto de sólo recordar cuando le llegó la noticia.

Estuvo presentando muchas náuseas hasta el punto de que ya no podía ingerir nada. Taehyung, preocupado, lo llevó a la clínica sólo para que les dijeran que el omega tenía catorce semanas de gestación. ¿Cómo es que no se dio cuenta? Fue lo primero que pensó en ese tiempo. El alfa estaba igual de atónito que su esposo, pero por dentro se sentía muy feliz de poder tener más gente dentro de su manada.

Delicate | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora