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Jungkook llegó a la casa en la noche con muchos sentimientos encontrados. Sus ojos ardían de lo hinchados que estaban porque él para llorar sólo necesitaba que le dijeran "llora", así que decidió unirse a la fiesta de mocos que las alfas Kim hasta que el padre de Taehyung llamó alarmado a su pareja porque la había sentido a través del lazo. Ahí había decidido que lo mejor sería irse porque ya era tarde.

Sin embargo, el omega se quedó dando vueltas por la ciudad antes de llegar a casa porque seguía pensando. El día había sido demasiado pesado al recibir tantas noticias que no esperaba y que de momento no sabía cómo las iba a enfrentar. Desde el viernes no veía a su cachorra y necesitaba urgentemente uno de sus abrazos para calmar esa ansiedad que albergaba su corazón.

Pero ya sería hasta mañana.

Cerró la puerta tras suyo encontrando que las luces estaban apagadas, quizá Taehyung aún no llegaba de su barbacoa y él era el primero en regresar de la salida. Aunque todo eso se fue por el retrete cuando vio al alfa emerger del oscuro pasillo vistiendo su pijama.

"¿Estás bien?" preguntó a la vez que encendía la luz y el omega volteó el rostro para que la iluminación no le diera en la cara.

"Sí, estoy bien. Pensé que no estabas" contestó, avanzando por la sala con dirección al pasillo.

"Te llamé para saber si vendrías o te quedarías con tu familia"

Taehyung intentaba verlo pero cada que estaba cerca el omega cambiaba la posición de su rostro.

"Oh, no. Hace mucho tiempo no me quedo con mi familia" soltó una risita porque el sólo hecho de pensarlo le causaba gracia. "Pero no vi tu llamada, disculpa si te has preocupado" dijo sinceramente y pasó una mano por su cabello. "Iré a ducharme y-"

"Jungkook" el omega se detuvo justo cuando estaba por pasar a su lado y Taehyung lo tomó del brazo haciendo que se diera la vuelta. Claramente aquellos ojos rojos e hinchados no lo dejaron para nada tranquilo. "¿Qué pasó? ¿Por qué estuviste llorando?" el lobo dentro suyo se removió inquieto en busca de respuestas. "¿Alguien te hizo daño? Jungkook, por la Diosa, dime algo"

"No, no, nadie me ha hecho nada. Yo sólo" de sólo recordar lo que pasó sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y se soltó del agarre de el alfa que lucía claramente desesperado. "No es nada, Tae. No-"

"No me digas que no es nada cuando estás al borde de las lágrimas, Jungkook" pidió tan sutil como pudo y volvió a acercarse a él; percibiendo aromas que nunca antes había olido en el omega. "¿Qué...?" se acercó más acorralando al menor prácticamente con la pared para olfatear más de cerca aquellos olores que para él eran muy conocidos. "¿Con quién estuviste?"

Los ojos del omega se abrieron de par en par y con sus manos empujó al alfa fuera de su espacio personal.

"Con mi mamá, te dije que iríamos a comprar cosas para la cafetería" dijo haciéndose espacio para ir a su habitación hasta que escuchó una risa detrás suyo.

"¿Por qué me mientes, Jungkook?" el alfa soltó un bufido, molesto. "Las viste a ellas, ¿no es así?"

El menor se quedó en silencio observando atento los movimientos del pelinegro que estaba a centímetros de su cuerpo.

"Podría reconocer esos aromas en cualquier lugar, no me mientas. Odio que me mientan"

"Sí, estaba con ellas" admitió con el ceño fruncido, observando los penetrantes ojos del alfa cargados de molestia.

"¿Ellas te hicieron llorar? ¿Intentaron llenarte la cabeza de mentiras también? ¿Quieren que te alejes de mí? ¡Dime, Jungkook, responde!" le gritó haciendo que el omega diera un paso atrás porque nunca le había hablado de esa forma.

Delicate | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora