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Dos meses después

Después de hacer oficial su relación ante su familia y amigos, Jungkook y Taehyung estaban viviendo juntos como una pareja de verdad. Ahora no era porque ambos querían estar juntos, era porque finalmente habían llegado a esa fase.

Taehyung estaba un tanto desconcertado con la actitud que cargaba Jungkook desde que regresaron del viaje. No porque fuera mala, pero era diferente al omega que él conocía. Un día estaba muy feliz y al siguiente estaba reclamándole porque no llegaba a la casa temprano, o luego se enfadaba porque no le llevaba su postre favorito. Ni hablar de cuando lloraba porque según no le estaba dando besos "reales".

El alfa sentía que en cualquier momento se volvería loco. No sabía qué más podía hacer Jungkook en el estado que estaba.

El mes pasado se enojó con él porque no le llevó el sushi que pidió y cambió a su forma lobuna por todo el día para no dirigirle la palabra. Los niños pensaron que habían adoptado a una mascota, por lo que Taehyung tuvo que mentirles diciendo que era de Seojoon.

No podía mentirse a sí mismo y pretender que la situación no le preocupaba porque la verdad era lo contrario. Sin embargo, ni siquiera podía sentir ninguna anomalía a través del lazo. Todo marchaba bien para él y su lobo, aparentemente.

Su mente se había perdido un momento en los recuerdos que había dejado de prestar atención a lo que el señor Hirai estaba diciendo de la empresa.

"Joven Kim" llamó el señor alzando una de sus cejas. "¿Sigue con nosotros?"

Seojoon rápidamente golpeó el tobillo de su amigo con la punta de su pie sacándolo de la ensoñación en la que se encontraba. El alfa miró a su socio y aclaró sutilmente su garganta para después asentir.

"Por supuesto, estoy de acuerdo con la propuesta que su equipo ha desarrollado para el nuevo grupo que debutará en Japón" contestó esbozando una sonrisa. "¿Ustedes qué piensan, hyungs?"

Los tres rápidamente asintieron haciéndole saber al empresario que realmente les agradaba aquella idea. Después de tanta odisea para que se diera ese negocio, finalmente estaba dando frutos.

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Jungkook entró a aquel edificio llamando la atención de algunas personas que observaban al omega con curiosidad por el fuerte y dulce olor a vainilla. Sin importarle nada caminó hasta la recepción topándose con una chica que por su nulo olor parecía ser beta.

Ésta lo miró de arriba abajo con una mirada juzgadora y suspiró.

"¿En qué puedo ayudarlo?" preguntó con fastidio, volviendo su mirada al monitor donde estaba registrando algunos datos que le habían solicitado.

"Vengo a ver a Kim Taehyung"

La chica soltó una risita cargada de burla y el omega no hizo más que sentirse indignado.

"Para ver al señor Kim tiene que tener cita y dudo que se la haya dado" finalizó la chica quitándole toda su atención para que terminara de irse.

"¿Disculpa?" dijo el omega casi soltando un gruñido. Sus ojos brillaban fuertemente como una amatista y su lobo estaba listo para atacar aquella que osaba tratarlo como si no fuera nada. "¿Y quién te crees tú para juzgar si el señor Kim me ha dado una cita o no? Para tu información, soy su omega" gruñó, viendo como la chica comenzaba a temblar por el miedo. "Es más, lo buscaré por mi cuenta. Gracias por nada"

"Voy a llamar a seguridad" sentenció la chica al ver como el omega pasaba de largo.

"Haz lo que te dé la gana" le gritó desde lejos y pudo ver cómo presionaba un botón, pero él ya estaba dentro del ascensor y la puerta se cerró con él mirando intensamente a la chica.

Delicate | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora