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Kiki

Acababa de hablar con mi madre y no había tenido muy buenas noticias. Duque saltando en las camas elásticas, se había roto dos dedo de la mano al caer mal. Debía contárselo a Violeta, aunque lo único que me apetecía era coger un vuelo e ir a ver a mi pequeño.

- ¿Esa cara?

- Nada Rus

- Kiki

- Duque se ha roto dos dedos

- ¿Como? ¿Que ha pasado?

- Saltando en las camas elásticas cayó mal y se los ha roto. Necesito ir a verlo

- Kiki, está bien

- Puede que el si, pero yo no. Sale un vuelo en una hora. Yo en media he llagado a Bilbao

- ¿Te vas a ir? ¿Y Vio?

- No sabe nada. No se lo he dicho, pero Rus necesito ir, no me vale que mi madre me diga que está bien

- Te cubro, pero llamame en cuanto llegues y ve de incógnito que sino Violeta se va a enterar

- Intenta que no vea el móvil. Te quiero Rus

- Y yo a ti Kiki

Sabía que esto de no informar a Violeta estaba mal, pero me habían llamado tantas veces mala madre que necesitaba ir a verlo a ver si estaba bien o necesitaba algo. Llegué al aeropuerto, compre el billete y me tocó correr porque mi vuelo salía ya.

Todo el vuelo me lo pasé nerviosa y mal pensando en mi chico. Siempre que se hacía una herida o estaba mal, sufría mamitis, y ese era el principal motivo que me había llevado a coger el vuelo a Menorca.

Al llegar alquile un coche y fui directamente a casa de mis padres. Donde mi pequeño estaba tumbado en el sofá con mala cara. Al verme empezó a llorar

- ¿Que pasa amor?

- Mama, me duele

- Hay mi chico

- ¿Con quien hab....- Mi madre no pudo continuar ya que en cuanto me vio vino corriendo a abrazarme

- Hola mama

- ¿Como no has avisado?

- Necesitaba verlo. ¿Como estas amor?

- Me duele mucho

Lo cogí en brazos y no pintaba bien estaba muy caliente.

- Me lo voy a llevar al hospital este niño tiene fiebre. Gracias por cuidarlo este tiempo mama. Ahora me encargo yo

- Vale cariño. Cualquier cosa avísame. No te molesto y espero tu mensaje

- Gracias mama

Cogí a mi niño en brazos y salí al hospital. Allí en el mostrador expliqué que se había roto dos dedos y que tenía algo de fiebre. Enseguida lo pasaron a un box, tenía treinta y ocho con siete de fiebre y le dolía bastante.

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