Epílogo 3

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Vio

Con los niños ya grandes, y viviendo fuera de casa a Kiki y a mi se nos planteo de nuevo la idea de hacer gira en Latinoamérica.

Es una idea que nos propusiwrom con mucha anterioridad, pero los niños eran pequeños y no queríamos viajar y dejarles solos.

Esta vez pudimos aceptarla ya que nuestros hijos eran mayores, y no teníamos que hacernos cargo de ellos, por lo que con nuestras maletas y mucha ilusión partimos hacia allí para una gira de más de tres meses.

A la que más le costó aceptar fue a Kiki, ya que nuestra pequeña Valeria estaba embarazada, ella y mini Alex nos iban a dar nuestra primera nieta, Alejandra. A mi mujer la costaba estar separada de la niña ya que no quería perderse ningún momento del embarazo, la termine convenciendo de que esto era una oportunidad única por lo que terminó accediendo.

- VIOLETA. VIOLETAAAA

- ¿Que pasa? ¿Porque gritas?

- Hay que volver a España, la niña se ha puesto de parto y yo quiero ir

- Nos quedan dos semanas

- Necesito ir. Lo que nos quedan son entrevistas y publicidad y es mi pequeña. Y mi primera nieta. Quiero ir cogerla la mano y decirla que es una campeona y que la quiero

- Está bien

Kiki se puso corriendo a hacer las maletas, tanto corrió que a las tres de la tarde estábamos embarcadas en un vuelo directo a Madrid de casi doce horas. Llegábamos a las tres menos cuarto hora argentina, a las ocho menos cuarto hora española.

En el transcurso del vuelo intenté dormir, pero Kiki no podía, Kiki estaba nerviosa y no podía dejar de pensar en nuestra pequeña y en lo que dolia un parto.

En cuanto llegamos al aeropuerto cogimos corriendo las maletas y fuimos al hospital.

Al llegar nuestra pequeña todavía no había dado a luz. Estaba tumbada en la cama, aparentemente dormida.

- Se ha dormido hace un rato.- Comenzó mini Alex a explixarnos.- Ha sido una noche horrible. La está costando mucho dilatar, es como si la niña ahora no quisiera nacer, las contracciones le dan cada cinco minutos

- Mi pequeña.- Kiki se acercó a ella la cogió la mano y le besó la frente.- Mami ya está aquí

- ¿Tu cómo vas?

- No se que hacer y me da miedo no estar haciéndolo bien

- Tranquilo Alex, porque la madre de la criatura era igual. ¿Tus padres?

- Se han ido a desayunar. Han estado aquí toda la noche

- Estate tranquilo vas a estar bien, todo va salir bien

- Agua.- Era la única palabra que había dicho mi hija en lo que habíamos llegado

- Tranquila Val, mami está aquí y te va a dar agua

- Mamiiii

La pequeña abrió los ojos y se permitió llorar, lo que seguramente se había guardado durante todo este tiempo. Kiki la abrazo, tenían un vínculo muy especial.

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