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Kiki

Ayer fui al registro de Menorca, no me gustaba el nombre de Aurora para mí pequeña y la tenía que poner los mismos apellidos que a Duque. Por lo que entre al registro con Aurora y salí con Jimena Hódar Oliver.

Iba con los dos enanos porque hoy cogíamos el vuelo de vuelta a Cantabria. Estaba asustada por la reacción de todos pero sobre todo por Violeta. Me iba a querer matar.

El vuelo no fue tranquilo. No sabía lo que era tener dos hijos. Cuando uno no tenía sed, la tenía el otro, cuando uno no se meaba, la otra no se dormía. Y así hasta que llegamos a Bilbao donde los monte en el coche.  Tenía lo básico que íbamos a necesitar con Jimena ya que mi madre había ido a comprarlo, era la mejor.

Cuando llegamos abrí la puerta de la finca y entré, por suerte ni Violeta ni nadie estaban esperándome fuera y puede salir con los dos, sin que supieran de la existencia de Jimena. Al entrar en la casa ya no tuve tanta suerte, estaban todos en el salón, que se quedaron con los ojos como platos al verlos pasar. Duque repartió besos y después de engancho a Vio cual mono.

- Procedo con la explicación si me dais dos minutos que vaya a mear

- Yo vigilo a Jimenita mami

- Gracias amor

Fui corriendo a mear, ya que quería hacer eso rápido y seguir con lo que nos hacía llevado allí, la música.

- Dejaron a Duque en observación y está niña que es su momento se llamaba Aurora no paraba de llorar, por lo que la cogí, me salió solo, no debía, pero lo hice y dejó de llorar. Y estuvimos así un rato, hasta que entro la madre. Era una niña de quince años a la que violaron, me suplico una vida para la niña, una buena, no la que la iba a dar ella, ella solo quería estudiar y ser una niña. Y tuve que aceptar, está niña necesitaba ayuda. Esta mañana en el registro la he cambiado el nombre y los apellidos. Por lo que os presento a Jimena Hódar Oliver

- Es un buen gesto Kiki

- Gracias Rus

Menos Violeta todos me dijeron que había hecho bien y eso me consolaba en cierta parte, pero necesitaba un feedback de su parte. Cuando hablaron todos me cogió la mano y me subió a nuestro cuarto

- No se que decirte

- Pues yo necesito que digas algo porque sino me voy a volver loca

- Es que no se qué decir Chiara. Te vas hace tres días, sin decirme que nuestro hijo se ha partido dos dedos de la mano, me llamas cuando estáis en el hospital porque le ha dado fiebre una infección en los dedos o algo así. Y vuelves con una niña que lleva mis apellidos sim preguntarme

- Está mal, lo se debería haberte llamado, pero no sabía que hacer. La madre de la enana me suplicaba y estaba agobiada

- Ya cariño si esa parte si que la entiendo, la que no teniendo es la de por qué no decirme nada

- No quería decirtelo por teléfono. Crees que si te hubiera dicho por teléfono que he adoptado a una niña y que lleva tu apellido. ¿Hubiera sido mejor?

- No tampoco. No se Kiki, lo siento. Es que ha sido un shock muy grande. Hemos pasado de ser una familia de tres a una de cuatro y me he agobiado

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