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"you want a revelation, you want to get it right and it's a conversation i just can't have tonight"
No Light, No Light - Florence and the Machine
1996
¿Qué hace ella aquí? Harry tenía una expresión incrédula en su rostro. Miró a Dumbledore y repitió la pregunta de nuevo.
Maia no estaba muy contenta de ver al chico allí, tampoco, con los ojos abiertos y echándole la culpa. Pero sabía lo que tenía que hacer: no perder la calma y escuchar a Dumbledore de cerca; él sabía lo que estaba haciendo.
Se quedó atrás, apoyada contra la pared, mientras Potter y Dumbledore avanzaban hacia el escritorio del director.
"Lo mismo siento yo," murmuró Maia.
Eso pareció divertir al director, que sonrió ligeramente a pesar de su aspecto generalmente malo. "Hay algo que necesito decirles a ambos. Por favor, acérquese, señorita Malfoy. Harry no va a morderte."
"Ya quisiera," Maia lo miró directamente a los ojos, y Harry no dudó en mantener la mirada.
"¿Qué estás haciendo, profesor? ¿Por qué está ella aquí?"
"Tienes que confiar en mí, Harry. Maia no es una amenaza para ti."
"¿Qué quieres decir? ¡Es una Slytherin y una Malfoy! ¡Por supuesto que es una amenaza para mí!"
Maia resopló un poco, aburrida. Sabía que esto iba a pasar tarde o temprano y que no sería fácil. Después de todo, había sido la sombra de Draco durante seis años, el chico que le había hecho la vida imposible desde que pisó Hogwarts. Era normal que Potter desconfié de ella, así como ella tampoco confiaba completamente en el Gryffindor.
"Maia está de tu lado, Harry. Nunca dejaría que alguien interfiriera en nuestra misión si no pensara que vale la pena. Ella es una bruja brillante y probablemente sabe más sobre las Artes Oscuras que cualquiera de tus estudiantes de sexto año," dijo Dumbledore, mirando al chico por encima de sus gafas, seriamente. "Sé que esto debe ser difícil para ti, ya que la has visto como una enemiga durante la mayor parte de tu estancia aquí, pero confía en mí, Harry: ella te ayudará."
"¿Cómo?" tartamudeó Harry, sintiéndose confundido, por decir lo menos. Si Dumbledore decía esas palabras, él no era nadie para refutarlas. Aun así, seguía siendo algo sospechoso.
"Ambos conocen la misión que se les ha asignado. Busquen los horrocruxes y destrúyanlos. Son los únicos que pueden llevar a cabo esta mision."
Harry no sabía qué decir. Miró de una persona a otra, confundido, sin saber qué había pasado. Maia levantaba las cejas cada vez que lo veía fijar sus ojos en ella, sorprendida pero cautelosa. La Slytherin sabía que ganarse la confianza del chico sería una tarea difícil—prácticamente imposible—, pero sabía que tendría que empezar a llevarse bien o por lo menos civilizadamente con Harry Potter si quería que la misión tuviera éxito.
