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"might go to hell and there ain't no stopping might be a sinner and i might be a saint i'd like to be proud, but somehow I'm ashamed"
R.I.P. 2 My Yuth - The Neighbourhood
25 DE DICIEMBRE DEL 1994
"¿Estás bien? Pareces... perdida."
Maia dejó de mirar al centro de la habitación y fijó sus ojos en los oscuros de Eden, quien la sostenía por la cintura y se dejaba guiar por la chica. Eden no era un excelente bailarín, y Maia había tenido que soportar ser pisada un par de veces, pero era uno de los pocos inconvenientes de llevar a Eden Whitaker como pareja al Baile de Yule.
Todas las miradas parecían dirigirse a esta pareja: ella, con el cabello completamente lacio y rubio, un vestido plateado que la hacía ver tan elegante como una novia en su boda; y luego estaba Eden, con el cabello peinado hacia atrás y casi tan corpulento como el atlético Viktor Krum.
Sin embargo, a pesar de las miradas de admiración y envidia, Maia no podía concentrarse en nada más que en la pareja que bailaba felizmente y -aparentemente- con sonrisas en sus rostros. Los Malfoy solo suspiraron.
"Sí. Solo que hace mucho calor aquí. Saldré afuera, puedes quedarte si quieres." respondió Maia, sin realmente convencer a su amigo. "Además, puedes hablar con Daphne que está allá. Parece aburrida con Nott."
Eden negó con la cabeza mientras reía levemente: Maia siempre lograba disuadirlo cuando sacaba a relucir el tema de la mayor de las Greengrass. La verdad era que Maia no había estado muy convencida de asistir al Baile, y como Eden no podía dejar que su amiga se lo perdiera, decidió invitarla, cuando en realidad se moría de ganas por ir con Daphne.
"Volveré, lo prometo. Nada de besos, ya sabes."
Maia intentó pasar desapercibida entre la multitud. No quería enfrentarse a su hermano en ese momento; no se sentía lo suficientemente fuerte para decirle que no tenía ganas de estar allí. Un peso inexistente oprimía su pecho, una voz en su cabeza le gritaba que se fuera de allí y olvidara todo. Pero su corazón seguía obligándola a mirar a la pareja de vez en cuando, lo que hizo que chocara con alguien mientras salía.
"Fíjate por dónde vas, Malfoy."
"Vete al diablo, Weasley." Ella lo empujó fuera de su camino, y el chico casi cayó sobre su cita, lo cual pareció cómico para la gente a su alrededor.
Salió corriendo del Gran Comedor y se apoyó contra la pared, casi sin aliento. Cerró los ojos con fuerza y se cubrió la cara con las manos. Eso no podía estar pasándole a ella. ¿Qué pasaría si algún día la descubrieran? ¿Qué pensarían de ella? Tenía que ocultarlo y evitarlo para siempre, o la desheredarían y repudiarían para siempre. Tragó saliva ante ese pensamiento. Odiaba la sensación de rechazo. Odiaba el fracaso y las miradas de decepción.
