más feliz que nunca "kookmin"

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&/Jimin/&

—¿Dónde diablos te metiste kook?— dije al salir de la Escuela.

—el dijo que iría a tu casa.— hablo tae con dificultad pues parece ser que corrió para alcanzarme.

—¿Que? ¿Porque haría eso?— pregunté con enojó.

—el dijo que que buscaría pruebas, pensé que no lo haria pero al parecer lo hizo.

—¿pruebas de que?

Tae se quedó callado y no dijo nada.

—el lo hizo por ti, solo diré eso.

¿Por mi?

Tae saco su celular e hizo una llamada.

—jungkook desapareció jin, por favor encuéntralo.— colgó el celular y corrió a la parada del bus.

Corrí tras de él pero mi mirada se detuvo en el carro negro estacionado del otros lados de la calle, él cual  era el mismo del otro día.
pero eso no era todo en el estaba el anciano con una estúpida sonrisa y con una enorme venda en la cabeza, quien sea que lo haya golpeado se ganó mi respeto.

Me detuve y dude en acercarme pero si el tenía a jungkook yo podría salvarlo.

Vi a tae subir al bus luego volví a mirar al carro y sin dudar me acerque a el.

—¿Dónde está jungkook?— pregunté con enojó.

—subanlo.— el hombre que iba enfrente salió,me quitó la mochila a la fuerza para entregársela al otro hombre acto seguido me agarró de los brazos,y me subió del otro lado del carro.

—vamonos.—

—¿Te hice una maldita pregunta?

Él me agarró del cuello y me empujó con fuerza con el asiento de enfrente.

—¡callate de una maldita vez! harás lo que diga y punto.

Me agarre la frente con coraje y me trague mis palabras.

En un momento todo se complico, ahora estaba de nuevo en la casa a la cual no quería regresar.
Y lo peor es que no sabía que había pasado con jungkook.

Estúpido tonto porque complicó todo.

Me llevaron a su oficina y ambos hombres salieron.

—esto es nuevo, ahora necesitas perros para ser alguien.— reí al ver su expresión de enfado.—solo no eres más que un tonto anciano.— finalice al sentir un golpe en mi mejilla.

Lo mire con odio y asco y le de volví el golpe el cual esquivo.

—esta vez no jimin.— se acercó a su mesa y tomo el látigo el cual siempre usaba conmigo.

Sonreí de lado y corrí hacia el empujándolo con fuerza  provocando que se estampara contra el librero que estaba detrás de él.

—Está vez no maldito ansiano asqueroso.— reí al verlo tirado y salí como si nada de la oficina.

Sus hombres me miraron y sin decir nada fueron a la oficina del anciano, al ver eso aproveche para salir corriendo de ahí.

Mierda casi me infarto, creí que no podría defenderme porque sentía miedo pero lo hice,pude hacerlo.

Corrí lo más lejos posible hasta llegar a un callejón en el cual me escondí, ya era de noche pero ellos seguían buscándome.
Me recargue en la pared y me deslice hasta sentarme en el piso.

Solo espero que no le haya echo nada al tonto de jungkook.

—¡aqui no hay nada, busquen por allá!

Me hice bolita al escuchar ese grito.