Capítulo 26.- Despedida

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—Minho —Jisung susurró, con la nariz frotó la glándula del olor del Alfa — Minho — Llamó nuevamente, se separó un poco del Alfa para ver su rostro, Minho se encontraba roncando con la boca ligeramente abierta, el Omega admiró las largas y risadas pestañas de su pareja antes de darle pequeños golpecitos en su pecho para despertarlo.

—Minho despierta — Dijo entre risas.

El Alfa abrió lentamente los ojos, se removió incomodo después de pasar tanto tiempo sentado con el Omega sobre él.

—Nos dormimos esperando a que se desinflamara el nudo, Minho — Acarició su nuca con suavidad, alzó su mirada desde su cómodo sitio para ver a su Alfa.

—Lo siento, estaba realmente cansado — Dijo con una pequeña sonrisa asomándose en su rostro — ¿Falta poco para el amanecer? 

Jisung negó en silencio, ronroneando se escondió en el cuello de Minho para respirar su aroma.

—Hueles tan bien. 

Mordió la glándula del olor de Minho sorprendiendo al Alfa, quien se apartó un poco para ver los ojos de su Omega, sus pupilas dilatadas le hicieron saber que el lobo del Omega era quien tenia el control.  

—¿Continuas en celo, bonito? — Acarició la mejilla del Omega, este cerró los ojos y sonrió plenamente feliz, su ronroneo se incrementó — ¿Cómo es que tu celo no se a calmado ni un poco? 

—Es el primer celo que paso con mi Alfa, y mi lobo sabe que no nos veremos en un tiempo, necesito compensarlo.   

El Omega restregó su  mejilla en el pecho desnudo del Alfa, claramente dejando su olor en él. 

—Así que eres un Omega territorial cuando estás en celo — Afirmó Minho enredando sus dedos en el cabello de Jisung.

—Tienes que oler a mi aun cuando no estemos juntos, cada Omega que se acerque a ti debe saber que me perteneces — acercó sus labios al cuello expuesto del Alfa, dispuesto a dejar su marca sobre él nuevamente.

—Detente, los Omegas no pueden dejar su marca en los Alfas, tu mordida desaparecerá con los días— Minho cubrió la boca de Jisung y lo apartó con cuidado para no herir sus sentimientos — Ya mordiste suficiente, me duele. 

Los ojos del Omega se cristalizaron y un puchero se formó en sus labios — Perdóname Alfa, no quería lastimarte. 

—Yo se que no era tu intención, tranquilo Omega no estoy molesto — Abrazó al Omega y respiró su aroma que ahora estaba mesclado con el suyo — Te juro que si pudieras dejar una marca en mi yo la recibiría con gusto.

Los ronroneos del Omega aceleraron el corazón del Alfa.

—Te amo alfa.

—Te amo tanto Omega, juro que te buscaré en cada vida que vivamos — susurró apretando más al Omega entre sus brazos.

—Mi lobo siente que esta no es la primera vida en la que me haces este juramento Alfa, yo te creo, juro que esperare por ti, en cada vida que viva yo solo seré tuyo. 

Minho cerró los ojos con una gran sonrisa, su lobo se encontraba encantado ante las palabras del Omega — Eres perfecto Omega, quisiera tanto llevarte conmigo lejos de aquí, donde solo estemos tu y yo, lejos de Hyunjin, de Felix, lejos de todo.

—Un lugar donde nuestros cachorros crezcan felices y a salvo, y podamos amarnos con libertad— susurró el Omega conteniendo las lagrimas. 

—¿Te gustaría vivir en una casa muy grande, como la de tu Padre? — Preguntó ilusionado acariciando la espalda de Jisung — Podremos llenarla de cachorros ¿te imaginas? pequeños cachorros con tus hermosos ojos y tu sonrisa, corriendo y jugando en grandes jardines con un lindo lago donde podamos nadar en los días calurosos.  

Una gran y resplandeciente sonrisa iluminó el rostro de Jisung — Tendremos dos pequeños y tiernos Omegas y dos valientes Alfitas, Alfas tan valientes y gentiles como su padre  — Afirmó acariciando con su nariz la glándula de olor de Minho — El tamaño de la casa no importa, me basta con que podamos vivir juntos y felices. 

—Tendrás todo lo que deseas, yo te lo daré.

Jisung asintió y alzó el rostro para besar los labios del Alfa — Te creo Alfa, yo siempre te creo. 

Continuaron besándose, tranquilos y sin prisa, sonriendo entre pausas para respirar, se sentían plenos, no necesitaban nada más.  

—Vamos a la cama Jisung — se removió para salir de Jisung, ya que mantenían sus cuerpos aún unidos — Debes estar cansado, descansa Omega.

Cargó a Jisung, lo recostó sobre la cama, cubrió su cuerpo para que no tuviera frió y le dio un fugaz beso sobre sus labios. 

—Me bañaré, será rápido — Dijo al sentir la suave mano del Omega tirar de su brazo. 

—No te vayas Alfa — susurró en un hilo de voz, peleaba contra la necesidad de dormir. 

Minho liberó feromonas para relajar a su Omega, Jisung no resistiría más.

—No notarás que no estoy, será rápido, solamente me bañaré. 

—Pero tengo frío Alfa...

—Descansa, volveré Omega, te lo prometo. 

Jisung asintió lentamente, perdiendo la batalla contra las feromonas de su Alfa, cayó dormido envuelto entre sabanas.

—Adiós, Jisung — Minho dio un ultimo beso a su Omega mientras dormía, tras un pesado suspiro salió de la habitación de Jisung para volver al Palacio. 

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HOLA!!!

Mañana es viernes, espero tener suficiente tiempo para traerles otra actualización jejeje no las quiero dejar tristes tanto tiempo. 

El Prometido del Rey (Minsung Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora