El recién coronado Rey debe escoger a un omega entre los hijos del Duque para casarse, es una lastima que su hermano menor y él se hayan enamorado del mismo omega.
Inicio: 04/08/23
La oscuridad de la noche ocultaba los vivos colores de los jardines del palacio, Minho se encontraba tomando aire fresco, necesitaba relajarse después del mal día que tuvo.
—Jihyo, esto me está sobrepasando, yo pensé que seria más fácil, ya sabes, él es mi pareja destinada se supone que el destino se encargaría de todo y de una forma u otra terminaríamos juntos, sin embargo veo que todo empeora y cada día veo más lejana la idea de una vida a su lado.
Jihyo, su beta personal suspiró, no encontraba palabras para animarlo — Los lobos siempre mueren al lado de su pareja destinada, es voluntad de la diosa luna...
—¿Qué me estás queriendo decir con eso Jihyo? — Minho sacó del bolsillo de su pantalón una cajetilla de cigarros.
—Pensé que ya lo había dejado Príncipe Minho.
—La ansiedad me está matando.
—¿Entonces busca que el tabaco lo mate primero?
—No más sermones por favor — Dio una calada y acomodo su cabello impaciente — Ahora dime ¿A que viene eso de que los destinados mueren juntos? si tienes algo que decir solo tienes que decirlo no le des más vueltas.
—No todas las historias de parejas destinadas tienen final feliz Minho, algunas terminan en tragedia yo solo quiero que estés listo para todo, incluso para morir al lado de tu omega.
—No permitiré que nadie le haga daño a Jisung, si tengo que morir por él, lo haré pero a él no le harán nada...
—Tienes que pensar en lo que Jisung quiere, ningún omega se sentará a ver como su alfa muere por él, los omegas pierden la razón cuando dañan a sus alfas, seria más peligroso para él quedarse solo, rodeado de tanta gente que le quiere hacer daño.
El alfa permaneció en silencio, tenia demasiado en que pensar.
—¿Tu crees que Félix seria capaz de dañarlo?
—Lo has rechazado una y otra vez y él siempre vuelve ¿tú qué crees?
—Jihyo dime todo lo que las betas hablan, necesito saber si él planea algo contra mi omega.
—No tengo nada concreto aun Príncipe, le prometo que investigaré más, solo no baje la guardia.
—Mierda — susurró el Príncipe — sabemos que hará algo pero no cuando ni que, eso no me sirve yo necesito saber que Jisung está a salvo, tal vez tenga que ir un paso adelante y deshacerme de ese omega.
—Príncipe Minho, usted no es esa clase de alfa.
—Yo no pero conozco a quien si podría ayudarme, entiéndeme Jihyo estoy desesperado.
—Bien, se deshará del omega ¿y luego qué?
El alfa negó en silencio dando otra calada a su cigarro.
—Entonces me llevaré a Jisung de aquí.
—Huirán — Jihyo suspiró sintiendo la desesperación del alfa en el aire — ¿Y luego? Hyunjin mandará guardias a buscarlo, te acusarán de secuestrar al omega del Rey, sabes que ni ser el Príncipe del reino te salvará del castigo que un crimen como ese conlleva.
—¿Qué me recomiendas Jihyo? — Lanzó lo que quedaba del cigarro al suelo para luego pisarlo con furia — Tus palabras solamente me desaniman y no ayudan en nada, no pienso alejarme de Jisung y no permitiré que se enlace con mi hermano, ayúdame o no me estorbes.
—Príncipe solo le pido un poco de paciencia.
—¡No puedo tener paciencia, maldita sea, no puedo! — Gritó con desesperación, un gruñido comenzó a formarse en su pecho — Faltan pocas semanas para su boda y mi celo viene pronto ¿no ves la magnitud del problema? — Respiró profundo unos segundos para tranquilizarse y susurró — Durante mi celo seré capaz de matar a mi propio hermano si llego a oler un rastro de su aroma en Jisung, yo no quiero lastimar a nadie Jihyo, yo solo quiero ser feliz con mi omega.
—Lamento tanto su situación, Príncipe — La beta palmeó su espalda y se acercó un poco más para que solamente él la escuchara — Tengo a un par de betas trabajando para mi, encontraremos al omega destinado del Rey, se lo prometo, estoy segura de que lo encontraremos pronto y cuando demos con él yo personalmente lo llevaré frente al Rey.
—¿Cómo estás tan segura de eso? — Minho no pudo ocultar su asombro, ni la ligera esperanza que comenzaba a crecer en él.
—Hay lazos tan irrompibles que pasan a siguientes generaciones príncipe.
—No entiendo...
—El omega del Rey es mas cercano a ustedes de lo que podría pensar.
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—¡Nayeon! — Exclamó Jisung al borde de las lagrimas.
—Estoy aquí alteza — La beta encendió la luz alarmada, el omega nunca la había despertado a media noche tan alterado, podía ver como los ojos de Jisung se humedecían — ¡¿Qué sucedió, porqué llora?!
—Creo que tuve una pesadilla Nayeon, pero se sentía muy real — Llevó las manos a su pecho y respiró profundo para calmar a su asustado lobo.
—¿Qué fue lo que soñó?
—Félix estaba ahí y ponía una almohada en mi rostro mientras dormía, el me quería muerto Nayeon...
La beta permaneció en silencio, respiró profundo frente la cama del omega, percibiendo un ligero aroma familiar.
—Alteza, solamente fue un sueño, vuelva a dormir — Musitó sentándose frente a él — Yo me quedaré justo aquí para velar su sueño.
Nayeon le regaló una pequeña sonrisa al asustado omega que la miraba suplicante.
—No te vayas por favor, tengo miedo — susurró.
—No me iré Jisung, te lo prometo — Tomó en brazos al pequeño gato del omega— Yo cuidaré de ambos.
—Gracias Nayeon, no se que es lo que haría sin ti.
La beta vio como Jisung volvía a cubrirse con sus sabanas para descansar, una rebelde lagrima escapó sin ser vista por él.
¿Realmente es capaz de lastimara este dulce omega? ¿Mataría a su propio hermano por un alfa? se preguntaba Nayeon al oler el aroma de Félix en la habitación.
