El Prometido del Rey (Minsung Omegaverse)

Capítulo 6.- La Biblioteca

Jisung vagó por los jardines del palacio durante toda la tarde con el único propósito de hacer tiempo, mantenerse ocupado admirando el paisaje era mejor que sentarse a pensar en su próximo encuentro con el Príncipe Minho.

-Sunggie - Llamó su hermano menor - Estuve buscándote por todo el palacio - se quejó, hizo un pequeño puchero que hizo sonreír a su hermano - No me abandones, no me gusta estar solo en este lugar, es algo... - Pensó durante unos segundos hasta que encontró la palabra adecuada - frio.

-¿Frio? - Preguntó Jisung divertido.

-¡Si, frio! - Chilló dejándose caer al pasto -Los sirvientes son tan serios, no hay ni un solo animal en este lugar para que me haga compañía y ni hablar del Príncipe Minho...

-¿Qué hay con el Príncipe? - se apresuró a preguntar notándose muy interesado a los ojos de Felix.

-Nada, eso es lo que hay - Dijo con decepción - Busque al Príncipe antes de buscarte a ti - suspiró bajito desviando su mirada para no ser visto por Jisung - Tengo el presentimiento de que no le intereso en lo más mínimo, no importa cuantas feromonas suelte estando con él ni que tan descarado sea en mis intenciones, no causo efecto en él y su lobo.

-¿Te encontraste con él antes de encontrarte conmigo? - se sentó a su lado e intentó olerlo, sin embargo no había rastros del aroma del alfa en él, cosa que lo alivió en demasía, Jisung suspiró sintiéndose mal hermano al no revelarle la razón por la que Minho lo ignoraba, pero no iba a poner en riesgo el futuro de su familia hablando tan a la ligera de algo así.

-Fui a su oficina Jisung - susurró avergonzado, Jisung asintió para darle ánimos y que continuara hablando - Yo... - Cubrió su rostro reprimiendo un grito, se limitó a chillar para solo ser escuchado por su hermano - Le pedí que me tomara ahí mismo Jisung ¡No se lo pedí, se lo rogué! incluso use mi voz de omega y nada funcionó.

Jisung sintió que su corazón dejaría de latir en cualquier momento, sabia que su hermano estaba realmente apurado para pertenecer oficialmente a la familia real, había sido su sueño toda la vida, sin embargo no sabia hasta donde era capaz de llegar, antes no le habría importado hasta ese momento cuando escucho a su pequeño hermano hablar de como intentó seducir a su alfa.

-¿Jisung? - Llamó Felix al verlo con la mirada perdida -¿No dirás nada? - Preguntó angustiado- ¿Tan mal estuvo? - Chilló acostándose en el suelo y cubriendo su rostro con sus manos- ¿Ahora como miraré al Príncipe a la cara?

-Tranquilo Lix, estoy seguro que el Príncipe lo olvidará y podrás vivir tu vida sin recordar esta humillación - Palmeó su cabeza como apoyo.

-¡Sung!- Exclamó aun más avergonzado.

El omega mayor comenzó a reír, se trataba de su hermanito, no podía dejarse llevar por los celos de su lobo.

-Ya Lix - Quitó las manos del rubio para poder verlo a los ojos - El Príncipe Minho es un alfa respetuoso y amable, deberías estar agradecido de que no cedió a tus peticiones inapropiadas, recuerda su posición como hermano del Rey, tienen sus protocolos y creencias que deben respetar y seguir, debe casarse antes de tomar al omega, así es la costumbre.

-Entiendo - Dijo desanimado - Debo disculparme con él - se puso de pie aun rojo de la vergüenza - Vamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos, debemos construir una relación basada en la confianza y respeto mutuo, hablaré con él para que no piense mal de mi.

Jisung lo vio partir con dirección al interior del palacio, su lobo rugía celoso al escucharlo hablar de Minho como su pareja de vida, iba a ser realmente difícil aceptar que no pasaría el resto de su vida al lado de su pareja destinada como siempre lo soñó pero seria más difícil tenerlo tan cerca y verlo al lado de su hermanito, el corazón de su lobo se rompía poco a poco.