Hilo Rojo Del Destino {#1} || Stydia

#18 Susurro

"¡Stiles!"

Me desperté de golpe, e instintivamente me puse de pie. Mis párpados pesaban toneladas y lo único que quería era volver a dormir. Pero el problema es que no venía de una siesta, si no de la mente de Stiles. Cuando ya tomé conocimiento de donde estaba parada, miré a mi alrededor algo avergonzada y me volví a sentar en el sillón de la casa de Scott.

Todos me miraban preocupados.
Derek fue el primero en acercarse. Se colocó en cuclillas frente a mi y me miró con esos ojos fraternales que solo Derek tenía, y me hacían sentir segura. Luego de un rato miró a Scott, que se recuperaba lentamente, a diferencia mía. Cuando volvió a dirigir su mirada hacia mi dirección, suspiró como si hubiera sido él el que venía de la mente de Stiles. Podía notar algunas gotitas de sangre en el puño de su camiseta gris.

"Fuiste fuerte" resopló Derek. "Más de lo que deberías ser por el chico"

Estaba preocupado. Preocupado de que me arriesgara demasiado por Stiles. Así era él, no le gustaba pensar con el corazón, como él mismo decía. Se guiaba por la lógica, y todo siempre le resultaba. Cuando lo conocí, fue el primer consejo que me dió, y por supuesto que quería seguirlo.

Pero no podía, y la razón era una.

El destino tenía otros planes.

"Derek..." traté de callarlo, ya que al parecer olvidaba que estabamos frente a otro puñado de personas que probablemente se tomen a mal su comentario o probablemente no le interesen las pláticas de un mentor a una banshee desorientada.

"¿Ves la sangre? Sé que ya la notaste, te conozco bien" siguió Derek, sin importarle mis súplicas. "Es tuya. Llegaste a un punto en donde tu nariz empezó a sangrar y nada la detenía. Eso nunca es una buena señal" Me llevé la mano derecha cuidadosamente hacia el surco que conectaba mi nariz con mi labio superior y noté la rasposa sangre seca ya limpiada por el puño de Derek. Miré el piso como si le debiera disculpas al chico. "Tuve que gritarte. Eres la única de la manada a la que nunca le he gritado..."

Hizo una pausa y se mordió el labio inferior. Ya me había aprendido ese gesto de memoria, me iba a decir algo difícil de digerir. Y ya me imaginaba que era.

"¿De verdad crees que explorar la conexión con el debilucho de Diles..."

"Es Stiles" corregí, como si mi vida dependiera de ello.

"No es el punto" dijo Derek con tono serio, pero con una pequeña sonrisita asomándose en su rostro. Eso me hizo relajarme un poco. "La conexión, es muy peligrosa para ti"

"Ser una de las pocas banshees existentes en el mundo también es peligroso, ¿no?"

"Si, pero no puedo permitirme perderte. Eres como mi hermana pequeña"

"¿Me estás comparando con Cora?" solté, levantando una ceja, y Derek explotó en carcajadas, olvidando todo el asunto serio. Efectivamente, teníamos una relación de hermanos, y conocía bastante bien las debilidades del alfa de la famosa manada Hale.

Una de ellas era mi ceja izquierda alzada.

"Scott"

Escuché un susurro de alivio venir de la boca de Kira, en el momento en que Scott abrió los ojos totalmente y se reincorporó detrás del sillón. Allison se acercó a él y le tiró una 7up, su soda favorita, y Scott la tomó rápidamente con sus perfectos reflejos de hombre lobo.

"Lo recordaste" susurró Scott para sí mismo, pero lo logré escuchar. Se refería a la bebida. Por supuesto, que Lydia Martin no podía olvidar su comentario humorístico. Me reacomodé en el sillón y miré a Allison con el ceño fruncido.