Hilo Rojo Del Destino {#1} || Stydia

#19 Dulce Oscuridad

N/A: Como siempre, mil disculpas por los atrasos.

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Mis manos temblaban. Notaba claramente mi alrededor, pero no podía distinguir la realidad.

Realidad. Que palabra tan lejana.

"¿Lyds?" era la voz de Allison, resumida en un susurro. La última vez que la vi estaba lista para darle la lucha a Peter, dispuesta a entregar su alma en la batalla. Ahora, su voz sonaba tan serena que casi me convenció de que todo estaba bien. En momentos como estos, no entendía a Allison.

El piso estaba frió, al igual que una parte de mi mente. Fría. No podía pensar en lo ocurrido, no podía pensar en lo traidora y absolutamente estúpida que me sentía. No podía dejar de pensar en la voz de Stiles diciéndome que no era mi culpa, que Peter solo me manipuló...

Stiles.

Realidad. Fría. Stiles. Dos simples palabras y un poderoso nombre, danzando en mi cabeza.

"Lo sabe" suspiré luego de reincorporarme con cuidado, con un poco de ayuda de Allison. Scott y Kira también se encontraban junto a mi, y pude reconocer a Derek sentado en el frío piso, con su espalda apoyada a la pared. No me miró a los ojos.

"¿De qué hablas?" me susurró este. Todos me miraban expectantes.

"Va a ir tras ella" respondí. La expectación paso a ser confusión.

"Lydia" dijo Scott con calma. Así era Scott, sereno. La realidad no parecía tan distante después de todo. "¿A qué te refieres?"

No quería, pero debía hacerlo. Eran sus amigos, estaban juntos en esto, no podrían guardar secretos.

"Malia..."

Antes de que cualquiera de los cuatro pudiera reaccionar, mis ojos se expandieron de golpe y me giré, en un acto totalmente instintivo.

Era Stiles.

Y esta vez, si era él. Nada de Nogitsunes. Lo podía sentir, en mi pecho, mi corazón bombeaba más sangre de lo normal y los hilos rojos se movían a través de mi estómago. Sus inigualables ojos estaban frente a los míos, y, por un milisegundo, me miraron.

Se había puesto de pie del sillón en donde se encontraba. Seguía pálido, seguía teniendo unas oscuras ojeras, pero era él.

Scott se acercó hacia Stiles, con la entreceja arrugada. Este último estaba inmóvil, mirando al vació, hasta que Scott le susurró algo que no pude entender. Fue ahí cuando supe que lo habíamos logrado.

El Nogitsune estaba saliendo de Stiles, literalmente.

Scott se apartó de golpe. Stiles se apoyó en el sillón y comenzó a dar arcadas que me estremecieron de la cabeza hasta los pies. Quise acercarme, pero Derek, quien se había puesto de pie junto a mi, me tomó de la muñeca con uno de sus fuertes brazos, deteniéndome.

Había un huracán de emociones en mi cabeza en este instante. ¿Cómo es que el simple hecho de ver a alguien te hacia perder la cordura y no pensar dos veces? ¿Cómo es que el pensamiento de fallarle a esa persona te abruma de una manera en la que apenas te deja respirar? ¿Cómo le diría a Stiles que Malia estaba en grave peligro, por mi culpa?

No es tu culpa, Lydia, olvídalo. Peter te manipuló, todo es culpa de Peter...

Quería convencerme, pero no pude.

Mis ojos ardían, al igual que mi corazón. El ambiente era una mezcla de emociones.

Stiles se llevó una mano dentro de la boca, y se retiró bruscamente una tira de género blanco, bastante sucio. Scott llevaba su vista desde el trozo de género hasta el mismo Stiles, desconcertado. Allison y Kira murmuraban confusas, y Derek se limitó a apretarme la muñeca para no intentar nada.