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-120-125 d.C.-
-Dragonstone-

Rhaenyra y Daemon habían contraído matrimonio poco después de su llegada a Dragonstone con el fin de fortalecer el reclamo de la Princesa Heredera. Su unión fue celebrada en una íntima ceremonia Valyria para rendir honor a su linaje. Rhaenyra y Daemon celebraron en compañía de sus hijos, el Septon de la casa Targaryen y algunos guardias, de hecho no fue hasta pasadas varias lunas que la noticia de su unión se esparció por el reino.

Daera quedó encantada con la ceremonia, representaba verdaderamente una mezcla de su sangre, ambos se realizaron un corte en las palmas para luego entrelazar sus manos mientras el Septon mencionaba los votos, cada uno le realizó al otro un corte en el labio con vidrio dragón, marcó su frente con la sangre y finalmente sellaron su unión con un beso que mezclaba su sangre de nuevo. Los frutos de esa unión se vieron muy pronto, en ese mismo año Rhaenyra dio a luz a Aegon III, un pequeño de rasgos Valyrios, era el primer hermano de Daera y eso la emocionaba mucho, aunque habían 10 años de diferencia entre ellos. Ella sentía mucho aprecio por sus sobrinos, que ahora se convirtieron en sus hermanos, pero un hermanastro por mucho amor que se le tenga no sería jamás lo mismo que un hermano de su sangre. Dos años después en el 122 d.C. Rhaenyra dio a luz otro varón de cabellos rubios al que llamó Viserys II, Daera estaba más que complacida con lo grande que era su familia ahora y vivía bastante feliz, claro que extrañaba las bromas que Aegon II realizaba y escucharlo decir sus tonterías... extrañaba sus sonrisas y sus abrazos... ella le enviaba con frecuencia cuervos y cartas, que al principio él respondía con premura, pero cada vez eran menos frecuentes sus respuestas hasta que un día dejaron de llegar, aún así ella seguía escribiéndole... se imaginaba que quizá por su edad, ya que él era mayor, las cartas no le parecían entretenidas; aunque también podría ser que no tenía nada nuevo que contarle.

La Princesa Darea aprendió bajo la tutela de su padre Alto Valyrio consiguiendo un dominio excepcional del idioma, parecía que recitaba las más finas poesías y melodías cuando lo hablaba, su voz era dulce y melodiosa; su pronunciación era perfecta, también contaba con un muy extenso vocabulario, de hecho la joven Princesa tomó la costumbre de solo hablar en Valyrio con sus sobrinos y hermanos, de este modo mantenían una práctica constante del idioma y los pequeños lo dominaban con mayor rapidez.

En el año 123 d.C. cuando Daera cumplió sus trece días del nombre era un hecho que la pequeña que durante tantos años fue considerada poco agraciada e incluso fea, había tenido un cambio positivo, no saben bien en qué momento ocurrió o si fue que algo en su cuidado cambio, pero ahora era considerada una de las más hermosa damas del reino, Rhaenyra había sido considerada en su juventud como "La Delicia del Reino" y ahora Daera era conocida por un apodo similar, "El Deleite del Reino" apodo que se esparció por todo Poniente con rapidez, aunque algunos lo creían imposible, no podía haber cambiado tanto tan pronto. No creció mucho en altura, se le consideraba pequeña para su edad pero vaya que si desarrolló un delgado pero bien proporcionado cuerpo. Las ofertas de matrimonio no demoraron en comenzar a llegar, desde cada rincón del reino algún Lord se proponía a sí mismo o a sus hijos e incluso algunos llegaron a viajar hasta Dragonstone para cortejarla antes de solicitar su mano; aunque ninguno tuvo éxito, ella rechazó a cada Lord de cada casa... no porque no deseara casarse, o porque no le parecieran buenas propuesta o alianzas; era porque su corazón pertenecía a su primo Aegon II, ella guardaba la esperanza de un día volver a cruzarse con él, que todo entre ellos volviera a ser como antes y que él la cortejara para luego pedir su mano. Era una idea que le robaba el pensamiento más noches de las que podía contar, cuando el rumor de su belleza se esparció ella esperaba que él le escribiera o la visitara para ver si aquello era cierto, pero no ocurrió, quizá la noticia no le llegó, quizá tampoco leyó sus cartas donde le contaba sobre el curioso apodo que le pusieron y como ella consideraba que era absurdo cuando toda su vida fue lo opuesto.

Fuego y Dragones (+21) - Aemond/Aegon Targaryen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora