Fuego y Dragones (+21) - Aemond/Aegon Targaryen.

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-Dragonstone-

Habían pasado un par de días desde la muerte de Lucerys y desde que Daemon tomó la decisión de enviar mercenarios a matar a Aemond, con el caótico resultado de que Aemond no estaba así que Jahaerys pagó el precio de la venganza. Daera discutió fuertemente con su padre cuando se enteró de que él había dado la orden, ella adoraba a los hijos de Helaena, especialmente a Jahaerys y le dolió en el alma su muerte, casi tanto como la de Lucerys, la Princesa incluso envió un cuervo expresando sus condolencias, solo de parte de ella y como algo personal para Aegon, sin embargo quien recibió el cuervo fue Aemond, no le gustó en lo más mínimo que ella hubiera enviando un cuervo a su hermano, frunció su ceño sintiendo más rencor  hacia Aegon.

El nuevo Rey si bien no había sido un padre presente o del todo bueno experimento un devastador dolor que lo hizo entrar en un arrebato de ira y tomar decisiones apresuradas y quizá no demasiado buenas para su imagen, como colgar públicamente a los caza ratas por no saber cuál hizo de cómplice en el asesinato de su hijo, destruyó la maqueta en la que tanto había trabajado Viserys en vida y se hundió aún más en el alcohol mientras declaraba oficialmente la guerra. Helaena sufría en silencio, no se sentía merecedora de sentir dolor debido a su posición y a que los bebés morían todo el tiempo, pero lo cierto es que estaba terriblemente rota, no quería comer, ni beber, ni bañarse.

Por idea de Otto Hightower el cuerpo de Jahaerys es paseado por las calles en un funeral, expresando que aquello lo había hecho Rhaenyra. Poco después discutió con Aegon y fue destituido como Mano del Rey, también fue enviado de regreso a Oldtowm. Aegon nombró como su nueva mano a Larys Strong.

Daemon luego de la fuerte pelea con Daera tuvo una poco grata discusión con Rhaenyra y se marchó en Caraxes sin decir palabra, se supo sobre su paradero debido a que enviaron un cuervo desde Harrenhall para informar que Daemon lo había reclamado, sin embargo el no se comunicaba con Rhaenyra ni con Daera, así que no estaba claro si lo reclamos para la Reina o para él. Entre los días que pasaban, Rhaenyra había desaparecido, la falta de noticias y la presencia de un ejército liderado por Cole tomando los castillos de Riverrun, Jacaerys, a quien le correspondía liderar al ser el heredero, tomo la decisión de enviar a Daera a conseguir el apoyo de las casas de Riverruns un dragón como Meraxes sería diez mil veces más convincente que un ejército.

Lo primero que le correspondía hacer a Daera era ir a rectificar la lealtad de la casa Blackwood, mientras iba a lomos de su dragón volando alto pasando sobre un claro entre los bosques un destello brillante desde la tierra llamó su atención, pudo notar desde las nubes un escudo y cuando descendió un poco fue más que evidente como montones de hombres que estaban marchando en dirección a Árbol de los Cuervos giraban para correr y galopar a toda velocidad de regreso a los bosques sobre los límites de la casa Bracken, Daera hizo que Meraxes tomara vuelo bajo y en cuanto se fijó de quién se trataba aumentó la velocidad persiguiéndolos, los hombres comenzaban a meterse entre los árboles y ella se debatía si quemar el bosque con ellos dentro o no, tenía que decidir rápido, se acercaba a gran velocidad, la mitad de los hombres ya había pasado entre los árboles... por su cabeza pasó la última vez que pudo quemar a sus enemigos y no lo hizo, resultando en la muerte de Lucerys... no cometería el mismo error dos veces, ella aprendería... haría a un lado la piedad, sus enemigos no serían piadosos con ella en caso contrario, Aemond no fue piadoso con su hermano. Ella no sería piadosa con los aliados de Aegon.

— Dracarys - gritó fuerte y claro, su dragón abrió su hocico y disparó una llamarada dorada hacia los hombres que aún quedaban fuera del bosque y un buen tramo de los árboles, dando inicio a un incendio forestal del que no estaba orgullosa, pero vaya que si estaba orgullosa de haber eliminado una gran parte de esos traidores que daban su apoyo a Aegon.