just let me adore you 𐙚 kooktae

Ꜥꜥֶָ֢🪷ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 14

TaeHyung estaba cómodamente sentado en el regazo de JungKook, con una pierna a cada lado de sus caderas, mientras sus pequeñas manos jugueteaban con los mechones rubios del Alfa. Concentrado, trenzaba con cuidado, siguiendo un tutorial que había visto en Internet. Mientras tanto, JungKook sostenía un pequeño bote lleno de ligas de colores y se las pasaba una a una cada vez que el Omega terminaba una trenza, disfrutando de la serenidad de ese instante compartido.

El cuarto estaba iluminado por la suave luz del atardecer que se filtraba a través de las cortinas, creando una atmósfera cálida e íntima. Cada vez que TaeHyung terminaba una trenza, le daba pequeños besos en la cara a JungKook, desde su frente hasta sus mejillas, dejando que su aroma se impregnara en él. El Alfa, complacido y relajado, se dejaba hacer, completamente entregado a los mimos de su pequeño Omega. Cada caricia, cada toque era un recordatorio de lo mucho que significaban el uno para el otro.

Después de unos minutos, TaeHyung comenzó a juguetear inquieto, dando pequeños saltitos en el regazo del Alfa. JungKook, con una sonrisa juguetona, deslizó sus manos hacia la pancita del menor y comenzó a hacerle cosquillas, provocando que TaeHyung soltara una risita aguda, su cuerpo temblando entre las manos del Alfa mientras intentaba detener el ataque de cosquillas.

— ¡Alfa! — Exclamó entre risas, mientras se retorcía sobre él, intentando escapar de las traviesas manos que no cesaban en su ataque.

— Amo tu pancita — Murmuró JungKook, haciendo un pequeño puchero con los labios mientras veía cómo las trencitas de su cabello caían desordenadas por el movimiento.

TaeHyung, riendo aún, se inclinó y le plantó un suave beso en los labios antes de volver a concentrarse en terminar las trenzas.

— Amo tu carita, amo tu nariz, tus ojitos, y también te amo a ti — Agregó el Alfa, su voz profunda resonando en el pecho de TaeHyung, abrazándolo con fuerza, mientras escondía su rostro en el pecho del Omega, inhalando profundamente su aroma, ese que tanto lo tranquilizaba.

— Usted es muy romántico, Alfa — Respondió TaeHyung con una sonrisa tierna, mientras sus dedos terminaban de hacer la última trencita, y luego, satisfecho con su obra, deslizó su cuerpo hacia abajo, quedando frente a JungKook, sus brazos rodeando el cuello del mayor, enredando sus dedos en el cabello de su pareja.

— Tú me haces serlo, mi amor — Dijo JungKook, con una ternura que pocas veces mostraba frente a otros.

Estar con TaeHyung lo hacía sentir vulnerable y al mismo tiempo increíblemente afortunado. Se recostó en la cama, acomodando las almohadas detrás de su espalda, mientras TaeHyung se acomodaba encima de él, su pequeña figura encajando perfectamente sobre el pecho del Alfa. El Omega cerró los ojos, disfrutando de los mimos que JungKook le ofrecía, acariciándole suavemente la espalda y entrelazando sus dedos con los de él, sintiendo la calidez de ese momento, sin necesidad de palabras.

Después de un rato, TaeHyung abrió los ojos, alzando un poco su cabeza para observar a JungKook. Sus labios se curvaron en un pucherito adorable antes de hablar.

— Mañana es mi cumpleaños, quisiera que lo pasaras conmigo — Dijo en un tono suave, casi como un ruego.

JungKook lo miró, con cierta tristeza en sus ojos. Sabía cuánto significaba ese día para TaeHyung, pero también estaba obligado a cumplir con un compromiso familiar.

— Yo también quisiera pasarlo contigo, amor, pero tengo que viajar con mis padres a Busan para ver a mis abuelitos — Explicó con un tono apenado, acariciándole el cabello suavemente.

TaeHyung asintió, su rostro mostrando una ligera decepción, pero decidió no insistir.

— Está bien, Alfita — Dijo con una pequeña sonrisa, inclinándose para dejar un besito corto en los labios de JungKook.

— Dame otro — Pidió el Alfa con una sonrisa traviesa.

— No — Respondió, provocando una sonrisa aún más amplia en JungKook, quien lo miró fingiendo estar ofendido.

— ¿No me vas a dar besitos? — Preguntó, haciendo una mueca de sorpresa.

— No — Repitió TaeHyung, riéndose suavemente, cubriéndose la boca con sus manitas.

JungKook no pudo evitar soltar una carcajada baja y, sin previo aviso, se lanzó sobre el Omega, agarrándolo con firmeza y volteándolo, quedando él encima.

— ¡Morirás de cosquillas! — Dijo en un gruñido falso, antes de comenzar a hacerle cosquillas de nuevo, esta vez en su pancita y en su cuello.

Las risitas de TaeHyung resonaron por todo el cuarto, sus manos tratando de detener las de JungKook, pero era inútil.

— ¡Ya! ¡Ya! ¡Te daré besitos, Alfa! — Exclamó entre risas, intentando calmar su respiración.

JungKook se detuvo, mirándolo con una sonrisa satisfecha.

— Dame mi beso entonces — Pidió, inclinándose hacia él. TaeHyung, con su corazón latiendo rápido por las cosquillas, se alzó ligeramente, juntando sus labios con los del mayor en un beso suave, pero prolongado.

Mientras se besaban, las manos de TaeHyung se enredaron en el cabello de JungKook, tirando de él con suavidad, provocando un gruñido bajo en la garganta del Alfa. El beso se profundizó lentamente, sin prisa, cada uno disfrutando de la calidez y el amor que compartían. TaeHyung abrió ligeramente la boca, permitiendo que JungKook deslizara su lengua, explorando suavemente ese nuevo terreno, un gesto que hizo que los latidos del corazón del Omega se aceleraran.

Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban de manera entrecortada. TaeHyung tenía las mejillas sonrojadas y los labios ligeramente hinchados, sin atreverse aún a abrir los ojos. JungKook, por su parte, lo observaba con adoración, maravillado por lo hermoso que lucía su Omega en ese momento.

— Eso fue nuevo, Alfa — Susurró TaeHyung, abriendo lentamente los ojos y encontrándose con la mirada amorosa de JungKook.

— Lo siento, debí preguntarte, mi amor, no quería incomodarte — Respondió el Alfa, acariciando su rostro y dándole un beso corto.

TaeHyung negó con la cabeza, sonriendo suavemente.

— Cállate y ahora bésame, tonto — Dijo con ternura, volviendo a unir sus labios en un beso profundo y lento, sellando el amor que compartían.