TaeHyung estaba sentado frente al espejo de su habitación, con una expresión concentrada mientras deslizaba suavemente el cepillo por su cabello castaño. Los mechones caían delicadamente hacia el lado derecho de su frente, enmarcando su rostro de manera perfecta. Observaba cada detalle en el reflejo, su imagen reflejando la calma previa a una tormenta de emociones.
Su atuendo era tan meticuloso como siempre: llevaba unos pantalones acampanados de un suave tono azul cielo, que se ajustaban con precisión a su cintura, destacando su esbelta figura, pero luego caían sueltos sobre sus muslos, otorgándole un aire relajado y despreocupado. Su camisa negra de manga larga, que se pegaba a su torso como una segunda piel, acentuaba cada curva y línea de su cuerpo, mientras sus botas negras, brillantes y pulidas, completaban el conjunto con una elegancia indiscutible. Todo en él emanaba una belleza tranquila y cautivadora.
Detrás de él, JaeBeom lo observaba en silencio, con una sonrisa ladeada. Vestía una camisa blanca de mangas largas que resaltaba su porte masculino, con un chaleco de color café que le daba un aire sofisticado. Sus pantalones marrones se ajustaban a la perfección en sus piernas, y unos zapatos casuales complementaban su atuendo. Su cabello, perfectamente peinado, caía con gracia sobre su frente, mientras un pequeño arete en su oreja izquierda brillaba tenuemente bajo la luz suave de la habitación. Cada detalle de su apariencia estaba cuidadosamente planeado, pero lo que realmente destacaba era la expresión cálida y orgullosa que lucía al mirar a su hermano menor.
— Luces hermoso, boobear — Murmuró JaeBeom con suavidad, acercándose lentamente hacia TaeHyung. Su voz era cálida, aunque escondía una pizca de nostalgia y un toque de tristeza que solo alguien muy cercano podría notar.
TaeHyung dejó de cepillarse el cabello por un momento y giró la cabeza ligeramente, mirando a su hermano a través del espejo. A pesar de la cercanía de las palabras, había una cierta distancia emocional entre ellos que TaeHyung había sentido desde que su tatuaje había aparecido, señalando el vínculo inquebrantable con JungKook. Esa marca en su cuello no solo había marcado el inicio de su relación, sino también un pequeño distanciamiento con JaeBeom, quien no parecía estar del todo cómodo con la situación.
— Gracias — Respondió con una sonrisa suave, levantándose de su silla para quedar frente a su hermano. Era una sonrisa auténtica, pero también teñida de una leve incertidumbre, como si aún estuviera buscando una confirmación del afecto de su hermano.
JaeBeom lo observó por un momento, como si estuviera decidiendo qué decir o cómo romper esa barrera invisible que había surgido entre ellos. Finalmente, hizo un gesto hacia la cama, sentándose en el borde y extendiendo la mano hacia TaeHyung.
— Ven, quiero darte tu regalo antes que todos los demás — Dijo, su voz sonaba extrañamente suave, como si este momento fuera más importante de lo que aparentaba.
TaeHyung se acercó, curioso, y tomó la mano de su hermano, colocándose frente a él. Con un movimiento pausado y lleno de intención, JaeBeom sacó una pequeña caja negra de su bolsillo. La miró por un momento antes de dársela a TaeHyung, quien la aceptó con una mezcla de sorpresa y emoción.
— Esto es un collar — Explicó JaeBeom mientras abría la cajita, revelando una delicada cadeneta de oro que sostenía un pequeño dije en forma de esfera — Contiene la palabra "te amo" en todos los idiomas del mundo.
TaeHyung parpadeó, sus ojos centelleando con emoción al ver el hermoso detalle.
— Perdóname por estar distante todo este tiempo, pero no quería aceptar que mi pequeño cachorro había encontrado a su destinado — Continuó JaeBeom, con una sonrisa melancólica — Eres mi mejor amigo, el Omega más importante en mi vida junto a papá Eun. Siempre estaré para ti, cachorro.
TaeHyung sintió que sus ojos se humedecían un poco, pero rápidamente disimuló el nudo que comenzaba a formarse en su garganta. Había temido, en más de una ocasión, que su hermano ya no lo quería de la misma forma que antes.
— Pensé que ya no me querías — Admitió con un pequeño puchero, su voz temblando ligeramente.
JaeBeom rió suavemente, sacudiendo la cabeza.
— No digas bobadas, boobear. Siempre te voy a querer, aunque tu Alfa me caiga de la pu...
— ¡No insultes a Koo! — Exclamó TaeHyung, interrumpiéndolo rápidamente con un tono de indignación, aunque una pequeña sonrisa asomaba en la comisura de sus labios.
— Ya, ya, está bien — Respondió JaeBeom, levantando las manos en señal de rendición — Vamos a cenar, hoy eres de la familia, ya que tu noviecito anda en Narnia o quién sabe dónde — Añadió con una sonrisa juguetona, intentando relajar el ambiente.
— Eres un bobo — Dijo con una risita, mientras tomaba la mano de su hermano para dirigirse hacia la sala.
Las luces de Navidad brillaban en todo su esplendor, llenando la casa de una calidez especial. TaeHyung siempre había amado cumplir años en diciembre. Desde pequeño, había creído que esas luces eran solo para él, iluminando cada rincón como si el mundo entero celebrara su existencia.
— Ya, no te pongas sentimental — Murmuró JaeBeom, rodando los ojos al ver la expresión soñadora de su hermano.
— ¿Compraste el pastel de...? — Preguntó TaeHyung con una sonrisa traviesa.
— Chocolate, con relleno de chocolate y fresas, cubierto de más chocolate y fresas, sí, sí, lo compré, como todos los años — Respondió JaeBeom, sin poder evitar sonreír ante la tradición inquebrantable de su hermano menor.
— Me parece perfecto, esclavo — Se burló TaeHyung, levantando sus brazos como un niño pequeño — Ahora cárgame hasta el comedor.
— Eres demasiado mimado, mío — Se quejó JaeBeom, aunque su sonrisa lo delataba mientras levantaba a su hermano en brazos.
— Y de Koo.
— No.
— Sí.
— No, solo de nosotros — Gruñó el Alfa, apretando los dientes — Él no está invitado.
TaeHyung soltó una carcajada, disfrutando del juego.
— Pero es mi Alfa y el futuro padre de mis hi...
— ¡No lo digas! — Interrumpió JaeBeom con dramatismo — No tendrás hijos hasta los cuarenta o hasta que yo me muera. Me niego a aceptar que estés con un Alfa.
TaeHyung lo miró con una sonrisa maliciosa.
— Tú no dices lo mismo cuando Ji-Ho grita en tu habitación.
— ¡TaeHyung! — Exclamó JaeBeom, sonrojado.
Los dos rieron juntos, el eco de sus risas llenando la casa mientras descendían hacia el comedor, listos para celebrar la noche.
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just let me adore you 𐙚 kooktae
Fanfictionfinalizada ⋮ «los tatuajes de los destinados aparecen cuando se dan su primer beso, confirmando el amor puro que se tienen y formando una silueta del sentimiento que tuvieron la primera vez que se vieron» taehyung es un omega con un aroma muy partic...