TaeHyung besaba los labios de su amado esposo con una pasión desbordante, como si en cada roce de sus bocas quisiera transmitirle el amor infinito que sentía por él. Sus manos, temblorosas pero firmes, se enredaban con intensidad en la suave cabellera rubia de JungKook, buscando profundizar aún más aquel beso que ya los tenía prisioneros el uno del otro. Un gruñido bajo, grave, surgió del Alfa, quien al sentir el tirón de su pelo, capturó con fervor el labio inferior del Omega, succionándolo con deseo hasta dejarlo palpitante.
El Alfa, que sentía su pecho vibrar por la emoción y el deseo que inundaban su ser, dejó que sus manos descendieran lentamente hasta la cintura del menor, su tacto era firme, decidido, pero lleno de ternura. Sin despegar sus labios, comenzó a guiarlo hacia la habitación, avanzando con pasos torpes y desiguales, como si cada uno los acercara más al precipicio del placer y la entrega absoluta. JungKook, con una facilidad que mostraba la fuerza de su Alfa, lo levantó sin esfuerzo, sosteniéndolo por los muslos mientras el Omega, con una naturalidad que solo los amantes compartidos por el tiempo poseen, enredaba sus piernas alrededor de la cadera de su esposo.
Era un momento que ambos habían anhelado, no solo por la conexión física, sino por el significado profundo que llevaba esta primera noche juntos como esposos.
Apenas unas horas antes, habían estado rodeados de sus seres queridos, celebrando su boda con risas y brindis. Las palabras de felicitaciones y recuerdos compartidos resonaban aún en sus mentes.
Imágenes fugaces del día en que se conocieron, cuando TaeHyung era un Omega joven, de mirada tímida y gestos tiernos, que había capturado el corazón de JungKook desde el primer instante. El Alfa, rendido ante tanta dulzura, no pudo evitar enamorarse, y desde entonces, sus vidas habían sido una danza de emociones, deseos y promesas.
Aquella noche no era solo la consumación de un deseo físico, sino el símbolo de un lazo irrompible que los uniría por siempre.
Cuando llegaron a la habitación, JungKook, con una delicadeza que contrastaba con su naturaleza dominante, abrió la puerta y se dirigió hacia la cama. Lentamente, depositó a TaeHyung sobre el colchón, sus cuerpos aún pegados, el peso del Alfa hundiéndose sobre el Omega, pero sin aplastarlo. Se separaron solo lo necesario para mirarse a los ojos, esos ojos que brillaban con amor y complicidad, y ambos sonrieron con una mezcla de nervios y deseo, conscientes de lo que venía.
— Recuerdo como si fuera ayer el día que te conocí, Alfa — Susurró TaeHyung con una voz suave pero cargada de emociones. Mientras hablaba, sus manos acariciaban las hebras de cabello de JungKook, quien tenía su rostro escondido en el cuello del Omega, dejando un rastro de besos cálidos que encendían aún más el fuego entre ellos. Las manos del Alfa empezaron a deslizarse, con movimientos lentos pero seguros, retirando las prendas que cubrían sus cuerpos.
— Eres tan precioso... tan mío — Murmuró JungKook con una voz ronca y llena de devoción. Sus dedos encontraron la nuca de TaeHyung, y con un toque firme pero amoroso, alzó el rostro del menor para besar el tatuaje que marcaba la unión de sus almas.
— Te amo, JungKook — Dijo el Omega en un susurro, cargado de sinceridad, mientras sus manos bajaban por su propio torso, deslizándose bajo la tela de su camisa, quitándosela con lentitud, dejando al descubierto su piel, brillante bajo la luz tenue de la habitación.
— Te amo más, mi sol — Respondió el Alfa, mientras sus labios empezaban a trazar un sendero de besos sobre la piel desnuda de TaeHyung.
Cada beso era una promesa, un testimonio de la adoración que sentía por su Omega. Sus manos trabajaron con la misma paciencia, deslizándose hasta los pantalones del menor, y retirando con ellos las finas bragas de encaje blanco, que dejaban ver la excitación del Omega, mojado y vulnerable bajo su mirada.
TaeHyung sintió un calor recorrer todo su cuerpo, su respiración se volvía pesada mientras miraba a JungKook desnudarse lentamente frente a él. El Alfa dejaba caer cada prenda al suelo con calma, saboreando el momento, hasta que estuvo completamente desnudo. La mirada del Omega se desvió por la vergüenza, sus mejillas encendiéndose de un rubor profundo, pero no pudo evitar echar un vistazo furtivo al cuerpo de su esposo, un cuerpo que ahora era suyo por completo.
— Deseé tanto ser tuyo... — Confesó TaeHyung en un susurro tembloroso, mientras sus ojos recorrían la figura masculina y poderosa frente a él.
JungKook, con una sonrisa tierna, se acercó nuevamente, envolviendo a su esposo en sus brazos, y sus labios volvieron a encontrarse en un beso, esta vez más lento, pero cargado de deseo.
Y así, en esa noche, TaeHyung se entregó a JungKook, con una mezcla de amor, nervios y deseo que los envolvía a ambos en una vorágine de placer. Los jadeos de TaeHyung resonaban en la habitación, mezclándose con los gruñidos bajos de JungKook, mientras sus cuerpos se unían con una sincronía perfecta. El Alfa lo penetraba con fuerza y delicadeza, sus movimientos haciéndose cada vez más intensos, mientras los gemidos de placer del Omega se volvían más altos.
Las piernas de TaeHyung se enredaron con fuerza alrededor de la cintura del Alfa, sus uñas dejando marcas en la piel de su espalda mientras lo abrazaba, atrapado en un éxtasis que nunca había experimentado antes. Las palabras de amor fluían entre ellos, y en el punto culminante, cuando JungKook lo llenó por completo, sus cuerpos sudados y exhaustos quedaron entrelazados, sus respiraciones agitadas llenando el silencio.
La noche avanzó entre susurros y caricias, entre nudos que los unían más y más, mientras el Alfa marcaba a su Omega, mordiendo su cuello con ternura, sellando para siempre la unión entre ellos.
Eran uno solo, dos almas fusionadas para toda la eternidad. Porque su amor era mutuo, puro, y en el futuro se imaginaron bailando juntos en la cocina, sus risas llenando el hogar, mientras una canción suave acompañaba sus pasos.
Ꜥꜥֶָ֢🪷ֶָ֢۫݊˒𐙚 F I N
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just let me adore you 𐙚 kooktae
Fanfictionfinalizada ⋮ «los tatuajes de los destinados aparecen cuando se dan su primer beso, confirmando el amor puro que se tienen y formando una silueta del sentimiento que tuvieron la primera vez que se vieron» taehyung es un omega con un aroma muy partic...