Lo Inesperado (Polin)

París

Colin

Esta vez solo recibí respuesta de mi madre, le pregunté a mi madre en la última carta si sabía algo de Pen o las Featherington, la carta de respuesta, me informaba lo mismo que la anterior y a mí pregunta solo contestó que Prudence estaba siendo cortejada por el señor Dankword, y que por ello las Featherington eran vistas en la sociedad excepto Pen, pero también siempre lo justificaban diciendo que Lady Featherington estaba de chaperona con Prudence y que Philipa estaba recién casada con el señor Finch, por lo que Pen se quedaba en casa, entonces después de un tiempo en España, empecé mi recorrido hacia Francia siendo París mi ciudad destino, cuando llegue decidí hacer un último intento por la respuesta de Pen pues esa ciudad era mágica, esperaba que la magia en esa ciudad, hiciera que tuviera respuesta de mi amiga.

La verdad envié esa carta con mucha esperanza a Pen, junto con las demás a mi familia, extrañaba a mis hermanos, pero a ellos no les gustaba saber de mis viajes, siempre me decían que hablaba mucho sobre ellos y que los aburría con el tema, mientras qué con Pen podía hablar libremente de cualquier tema, en cualquier momento.

Quizá era porque mi mamá me informaba de todos y cada uno ellos, en cambio de Pen no sabía nada en absoluto, no sabía que se podría extrañar tanto a una amiga, tan siquiera deseaba saber que estaba bien.

Pasó una semana, que normalmente era lo que tardaba en llegar una carta, entonces salí a visitar comercios, donde me encontré con un negocio de perfumes y justo encontré uno que me recordó al aroma de Pen, olía delicioso, me hizo extrañarla aún más, sabiendo que ya debería tener una respuesta de la carta de Pen me hizo suspirar, todavía peor ya ni siquiera llegó la carta de mi madre, entonces dolorosamente me dí cuenta, que no le hacía falta a nadie, todos vivían normal, estuviera o no presente, la única persona en el pasado que siempre fue leal y constante, ni siquiera sabía si había leído alguna de mis cartas, se sintió una soledad tan dolorosa.

Me dí cuenta que el ser sensible o tan siquiera tener sentimientos siendo hombre en el entorno en el que vivía podía llegar a ser lo más doloroso, en el pasado viaje había intentado satisfacer mi soledad llendo a burdeles, que a decir verdad fue entonces mi primer encuentro íntimo, está ocasión al ver qué todos me olvidaban y no sé preocupaban por mí, decidí hacer lo mismo, pues sabía que la dama con la que llegará a tener intimidad física, en aquellos lugares jamás podrían sentir algo y así nadie saldría lastimado, deje de enviar cartas a todos, a excepción de mi madre, pues estaba consciente debía ser el peor de los hijos, sí no le informaba de mi paradero, por lo que decidí enviar la última carta a mí madre, informando mis próximos recorridos y le dije que ya no era necesario que contestara está carta, que estaría de vuelta al inicio de la temporada, aunque no le especifique el día.

.
.
.
.

Penelope

Ahora en el campo, era todo un fastidio, si bien me encantaba estar leyendo en el jardín de la casa de campo, está ocasión era diferente, pues ahora estaba pendiente de si Eloise diría mi secreto, se había enojado mucho y no podría saber si sería capaz de delatarme después de lo que escribí, pero no sabía sí afectaría verla.

También con el cortejo del señor Dankword, Prudence estaba insoportable, si bien no me llevaba bien con mis hermanas, Philipa jamás había tratado de humillarme cuando el señor Finch la cortejo, de hecho su competencia eso se debía a su competencia con nuestra hermana, en cambio Prudence aprovechaba cada oportunidad que tenía para recordarme que era una solterona, y que ella estaba a punto de casarse.

Entonces llego una carta que Colin me escribió desde otra ciudad, ¿Cómo era capaz de escribirme? después de su declaración en el baile de MI familia, después de hacer entender que no era una opción de matrimonio, en otros años correría a leer de inmediato las cartas y enviar lo antes posible una respuesta, pero ahora no quería saber nada de Colin Bridgerton.

Entonces llego una segunda carta, seguía sin querer saber de él, pero quería saber cómo era el momento más allá de Londres, pero aún así no quería abrirlas en ese momento. Hasta que llego una tercera carta, las leyó en el orden en que llegaron, empezó leer y sintió la necesidad de responder, por lo que escribió la respuesta a la carta que recibió de Italia, leyó la segunda de España e igual escribió una respuesta y así con la de París, pero seguía muy dolida por sus palabras, así que no envío ninguna, simplemente las guardo y no quería saber de él, por ahora su única preocupación era recuperar su amistad con su amiga.