12 | PEDI UN TULIPAN Y ME ENCONTRE CON DOS

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TAYLOR

He decidido que aprovecharé este fin de semana largo al máximo, ha sido muy buena la decisión que a tomado el Sr. Beycker, muchos se merecen este periodo de descanso.

Yo pues, he trabajado hasta gastarme las manos y eso que simplemente es en ordenador y a lápiz, lo que me toca hacer. Ahora que saque mi propio auto (con pocos meses de pago), planeo establecer un día para llevar a los niños a ver a mamá; si, como un día en familia.

Luego de que internaron a mamá por su caída, nos dijeron que tendría que estar allí a recuperación de su columna y de un golpe no tan grave en la cabeza. Pero luego los dolores cervicales que antes no eran muy frecuentes, se hicieron cada vez más presentes y por eso no ha podido volver a casa.

—¡OH DIOS, MAMÁ!—

observé la hora en mi reloj, casi las dos; joder ¿Cómo había podido olvidarlo? Le había prometido a mamá que comería con ella. Me subo rápidamente al auto y salgo lo antes posible del parqueo, asegurándome de tener bien puesto el cinturón.

☯️☯️☯️


Llegó al semáforo. Esté me espera en verde. Ay por Dios ¿Será que llegaré hoy? Ya que, tendré que disculparme. Parqueo el coche cerca de mi floristería favorita.

Tan rápido como entre el cálido aroma a distintas fragancias, entraron por mis fosas nasales.

—¡Taylor!—, una voz femenina, muy familiar me recibió—.

—Buenas tardes—, mostré mi mejor sonrisa a todos los presentes, caminando hacia la señora—.

—¿Te quedarás un rato?—, pregunta Juana la florista—. Estoy de paso, ya que le he prometido a mamá que iba a almorzar con ella y....

—¡Oh por Dios Taylor son las dos!—, se alertó y camino arrastrando sus pantuflas hacia el papel de envolturas.

Juana me parecía una señora muy dedicada y amable; la verdad es que le he sido fiel a su floristería desde que internaron a mamá. Ni siquiera tuve que decir el tipo de flores que venía a comprar ella ya tenía los tulipanes azules en mano.

—Aquí están—, se acomodo los anteojos—Dos ramos de tulipanes azules—, me los ofreció amablemente.

—Jua....

—¿No son hermosos?—

—Si, pero es que yo solo llevo uno—, exprese mostrándole una sonrisa—.

—¡Ay! discúlpame querido, ya sabes es que con la edad y eso—, parecía desesperada—.

—Esta bien me los llevo los dos—.

—¿Seguro?—, bueno claro que lo estás—, se acerco para murmurar me algo—, uno para la madre y otro para la novia ¿no es así?

☯️☯️☯️

Agarre ambos ramos y luego salí del coche pensativo ¿Qué le hace creer que tengo novia? Junte los dos ramos en una mano. Oh sí, eso haría. Los juntare cuando llegue a la habitación de mamá y listo un solo ramo de tulipanes azules.

Caminé rápidamente por los pasillos del hospital; con todo y todo le agradecía al Sr. Beycker por brindarle este servicio a mi madre en el mejor hospital central.

Cuando salí del ascensor, me tope con Travis, si el hemofilico hablador; andaba correteando en su silla de ruedas, sin una gota de preocupación. El día que lo conocí me explico que así se distraía.

—¡Doble visita para Ginny!—, exclamo dándome un saludo.

Le resto importancia a su comentario y digo mi camino. Me pase la mano por la cabeza en un acto de aplacar mi desordenado pelo. La puerta de mamá estaba abierta ¿acaso habrá pasado algo?

NO SON EL UNO PARA EL OTRO || EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora