Capítulo 6

148 13 0
                                    

Jaekyung está acostado en una camilla en la sala de fisioterapia del gimnasio. El ambiente es tranquilo, con el leve sonido de la música de fondo y el murmullo de otros atletas entrenando en el área principal. Dan está de pie junto a él, concentrado mientras aplica presión en los músculos tensos del pecho de Jaekyung.

Dan: Mantente relajado, Jaekyung. Necesito que aflojes un poco más el pecho para poder trabajar bien.

Jaekyung: Eso dices ahora, pero sé que disfrutas masajearme. No te preocupes, Dan, estoy relajado.

Dan frunce el ceño ligeramente, sin dejar de trabajar en los músculos de Jaekyung. Trata de ignorar el comentario, pero Jaekyung no se detiene ahí.

Jaekyung: ¿Sabes? Eres demasiado serio cuando me masajeas. Podrías sonreír un poco, Dan. No muerdo... al menos no mientras estamos aquí.

Dan deja escapar un suspiro, claramente intentando mantener su compostura. Finalmente, deja de masajear por un momento y lo mira directamente.

Dan: Jaekyung, esto es trabajo. Si quieres que te ayude a recuperarte y a mantenerte en forma, necesito que seas profesional. Deja las bromas para otro momento.

Jaekyung observa la seriedad en el rostro de Dan y se siente un poco culpable por su comportamiento. Sin embargo, no puede evitar que una sonrisa se dibuje en su rostro.

Jaekyung: Lo siento, Dan. Solo quería ver si podía hacerte sonreír. No lo tomaré a la ligera, lo prometo.

Dan asiente, volviendo a concentrarse en su trabajo, aunque su expresión sigue siendo seria.

Dan: Aprecio que intentes aliviar la tensión, Jaekyung. Pero hay un tiempo y un lugar para todo. Ahora, enfócate en relajarte de verdad.

Jaekyung asiente, haciendo un esfuerzo por quedarse en silencio y dejar que Dan trabaje. Aunque la atmósfera es algo tensa, ambos saben que es necesario para que Jaekyung reciba el tratamiento adecuado.

Finalmente, Dan termina la sesión y se aparta, limpiándose las manos con una toalla.

Dan: Eso debería ayudar con la tensión en el pecho. Pero necesitas seguir con los estiramientos que te recomendé, ¿de acuerdo?

Jaekyung: Claro, Dan. Gracias por cuidarme, incluso cuando soy un idiota.

Dan lo mira, y aunque su expresión sigue siendo seria, hay un leve destello de suavidad en sus ojos.

Dan: Es mi trabajo, Jaekyung. Pero también es porque me importa.

Jaekyung sonríe, sintiendo que, aunque lentamente, están volviendo a encontrar su equilibrio. Mientras Dan se da la vuelta para recoger sus cosas, Jaekyung se queda mirando, con la esperanza de que pronto puedan dejar atrás la tensión.

Todo por culpa de la mermeladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora