twelve

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Hailey's POV

Si en algún momento quise evitar mostrarme sorprendida, lo más seguro es que no lo logré.

Sin duda a Joe Jonas le gustaba todo lo extravagante, empezando por cada una de sus novias, su bonito auto amarillo chillón y definitivamente esta casa. Todo el rato me la pasé pensando en cuantos millones ha de valer.

—¿Ya vas a hablar o piensas quedarte callada? -me dijo mientras entrábamos.

—Solo analizo cuál de todas las cosas que están aquí -señalé el living- las pagué yo.

—¿Qué? -me miró extrañado.

—Es decir, todos mis ahorros que gasté en boletos para conciertos tiene que estar reflejado aquí, quizá en el lindo jarrón de la mesa.

-el lanzó una carcajada sonora que fue como música para mis oídos- Más bien puede que hayas ayudado con las botellas de vino que tengo en mi despensa.

—Prefiero morir pensando que fue en el lindo jarrón de allá.

—Está bien, iré a mi cuarto por el cuaderno y bajo, si quieres agua o jugo siéntete como en casa, ya vengo -me dijo antes de desaparecer.

¿Quién diría que la chica que hace 1 mes estaba arrancándose los pelos de estrés por su carrera hoy estaría sentada en la barra de la cocina del mismísimo Joe Jonas? Si me lo hubieran dicho, probablemente me reiría en su cara.

—¿Otra vez perdida en tu mundo Russo? -escuché a mis espaldas.

—Es mi lugar seguro -me defendí- ¿Estás listo?

-el señaló el cuaderno que tenía en sus manos- Aquí está, ¿Nos vamos o quieres matar la curiosidad y que te de un tour por mi humilde hogar?

—¿Será muy atrevido su acepto a tu segunda petición?

—Para nada, yo encantado, vamos -me hizo una seña de que lo siguiera.

La casa era maravillosa por donde la vieras, la mayoría de las habitaciones tenía tonos verdes y negros combinados con madera que le daba un toque muy elegante, pero lo que más me sorprendió fue la sala de juegos, una mesa de pool, un bar y un ventanal que daba a la gran piscina que estoy segura que era más grande que mi habitación.

—Y este es el patio -dijo mientras se sentaba en una de las reposeras.

—Está increíble -le sonreí- A pesar de ser una casa muy grande en todos lados se siente tu aroma.

—Vaya Hailey, es lo más cercano a un piropo, debo agradecértelo.

-yo reí- Y ni hablar del cuarto de Willa y Delphine, hasta a mí me gustaría tener todo rosa y esa cama de princesa, son unas suertudas.

—Es lo menos que se merecen -rió conmigo- Estoy seguro que si las conocieras se llevarían increíble, sobretodo con Willa que tiene una personalidad parecida a la tuya.

—Son muy afortunadas ambas, espero que todo mejore Joe, enserio -le dije mientras ponía mi mano en su brazo- Tus ojos brillan cada vez que hablas de ellas.

—Gracias Hails -me sonrió- Y lamento si sueno muy ñoño.

—No importa, supongo que es una etapa más que debo agregar a mi lista, ya tenemos la de dj, toretto -enumeré con mis dedos- que a propósito, mi abuela maneja con más velocidad pero no te ofendas.

-Joe rió- Atrevida, fui a una velocidad prudente para que pudieras disfrutar del paisaje.

—El paisaje estaba bueno, pero créeme que disfruté más de mirar al conductor con el que iba -le dije al hilo sin pensar, cosa que me arrepentí al segundo- ¿Sabes? Creo que tengo la habilidad de autosabotearme siempre.

A week -JOE JONAS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora