A week -JOE JONAS-

twenty seven

Hailey's POV

—¿Ponernos al día con qué? -evité, con todas mis fuerzas, no sonrojarme por la cercanía de su cara a la mía.

—¿Sabes? Para tener 26 años te cuesta comprender algunas cosas a veces.

-abrí mi boca como toque final a mi cara de indignación- Gracias por ese piropo Joe.

-rió- Vamos, acompáñame a dejar a los chicos a la van y volvemos, ¿Te parece? Aún que bueno, no importa, de todas formas me voy a quedar.

Por otro lado, Leiver y Abby -quiénes estaban parados cerca nuestro- tenían una cara que era digna de un poema.

—Ya vengo -les dije rápidamente ya que Joe me estaba empujando con una mano que tenía puesta en mi espalda.

—¿Hailey segura te quieres quedar con Joe? Si no, no hay problema con que me lo lleve -me dijo Kevin.

—Si Joe, ¿Porque no vienes otro día a ver a Hails? Debe estar muy cansada por el viaje -lo apoyó su hermano menor.

—¿Por qué hablan como si no estuviera aquí con ustedes?

—No lo hacemos, solo que queremos confirmarlo con Hailey.

En realidad no sabía qué decirles, por un lado seguía algo molesta, aún que no debía claro, pero por el otro también agradecía que haya venido hasta aquí y quiera estar conmigo aún que fuera por unos minutos, eso lo vale ¿No?

—No me molesta, creo que puedo vivir si no duermo una hora menos hoy.

Los chicos se miraron entre sí, le dieron una mirada a Joe que no supe interpretar y finalmente nos dejaron solos a ambos mientras veíamos como ellos se subían a la camioneta y se iban.

—¿Ahora vas a decirme cómo fue que te enteraste que estamos aquí? Y no me vengas con truquitos, conozco perfectamente tus caras...¡Me vi más de 10 veces el video del detector de mentiras!

-el rió por mi comentario- En realidad recibí un poco de ayuda.

—¿Ayuda de quién?

-Joe miró atrás mío con media sonrisa traviesa- Pues adivina adivinador.

Voltee a ver y se encontraba mi hermana y Leiver. Obviamente no iba a ser el último mencionado si jamás habían hablado y después de todo lo que le he contado dudo que esté de su lado.

—¿Abby? -volví a verlo.

—Ya tengo 2 favores en mi contra pero que más da, ya estoy aquí, ¿Ahora te parece si vamos por un café?

—Me siento traicionada por mi hermana menor sabes.

—Pues imagínate yo -rió- Que soy su máximo ídolo, según sus palabras, y de igual forma me lo cobró como favor, ¡Eso es traición!

—No seas dramático -voltee los ojos- ¿Te parece si nos vamos a despedir y luego nos vamos? Ambos tienen cara de no saber qué hacer.

—O dónde esconderse -agregó y reí levemente.

Nos acercamos mientras ellos se susurraban entre sí pero cuando estuvimos cerca hicieron señas para guardar silencio.